Sergio Silva
La solidaridad de los vecinos y grupos sociales de Osorno no tiene límites para ir en ayuda de una familia damnificada. En especial si aquellos afectados son residentes de la población San Maximiliano Kolbe, donde el tema de ayudar es uno de los pilares fundamentales de los habitantes de ese tradicional sector.
Esa labor social se plasma hoy en el terreno del matrimonio de adultos mayores conformado por César Salas, de 84 años, y Rosa Olivares, de 76 años, quienes el mediodía del 4 de enero pasado perdieron su casa en un incendio que los dejó sólo con lo puesto y unos ahorros que salvó Bomberos que mantenía el jefe de hogar guardados en una Biblia.
Reconstrucción
Desde esa jornada los dirigentes vecinales se cuadraron con la familia Salas Olivares y como es costumbre en la población, se unieron y comenzaron a planificar la ayuda para recolectar y apoyar en las labores de limpieza y carpintería, a fin de comenzar con la reconstrucción de la vivienda. Las faenas son encabezadas por los familiares del propio matrimonio en la calle Tomás Roa, para lo cual participaron en una eucaristía.
"Se dio comienzo con este acto religioso recordando los inicios y fundadores de nuestra población, que se caracteriza por la solidaridad y el apoyo cristiano. El día del incendio nos comprometimos con los vecinos que íbamos a trabajar en reconstruir su casa, y en eso estamos. Ojalá sean muchos más los vecinos que vengan a ayudar para poder terminar de manera rápida la casa de ellos", contó Juan Carlos Gajardo, presidente de la Junta de Vecinos de San Maximiliano Kolbe.
Beneficios consistentes en rifas, bingos y venta de empanadas se han agendado para reunir el dinero que permita adquirir el material que falta. Pero también han recibido el aporte de un empresario que donó parte de la madera y el municipio, que aportó planchas de zinc. Además, particulares han hecho entrega de donaciones para el hogar en electrodomésticos y utensilios básicos.
El trabajo ha sido lento, pero la familia damnificada agradece las buenas acciones que hacen sus vecinos. Esperan que a fines de febrero la obra ya esté lista.
Familia
En la obra de reconstrucción trabajan Óscar Salas y Luis Flores, hijo y yerno del matrimonio, quienes han debido dejar de lado sus actividades en el campo para ayudar a la familia.
"Mis suegros y mi cuñado están por ahora viviendo en mi casa mientras terminamos la suya. Todas las tardes llegamos del campo donde trabajamos y venimos a avanzar un poco, pero el fin de semana con ayuda de vecinos avanzamos su resto. Estamos en la etapa del paramento o paredes, y esperamos ya en la semana seguir con la tabaquería, pero la verdad se agradece la ayuda de los vecinos", dijo Luis Flores.
La obra es supervisada por el jefe de hogar, César Salas, quien observa a su hijo y a su yerno como van instalando las vigas y martillo en mano van afirmando la madera.
"Si no tuviera marcapaso créame que estaría ahí ayudando, pero mi salud no me lo permite. Ellos (hijo y yerno) son un siete, a mi hijo se le quemó su cabañita que estaba en el sitio y hoy está preocupado por levantar mi casa con la ayuda de uno de mis yernos que se porta bien, el cabro es un buen hombre, salió bueno para la pega en carpintería", expresa entre risas el adulto mayor.
En medio del trabajo hay un alto para reír y alegrar la jornada, dice Óscar Salas, quien manifiesta que "si no hubiera sido por una persona que tocó la puerta y me sacó desde la casa, habría muerto calcinado. Sólo quedé con un pantalón y una camisa manga corta roja", recuerda mientras ve a su pequeño nieto Agustín, de 3 años, intentar ayudar a poner algunas vigas de la casa.
"Si no tuviera marcapaso créame que estaría ahí ayudando, pero mi salud no me lo permite"
César Salas, jefe de hogar damnificado"
de enero al mediodía se reportó el incendio que destruyó por completo la vivienda. 4
en el sistema eléctrico habría generado el fuego, según lo relatado por el dueño de casa. Falla