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La fe movilizó a miles de personas ayer durante las festividades de San Sebastián de Purranque, una tradición que cada 20 de enero une a los feligreses en oraciones y cantos en toda una jornada, que inició a las 6 horas y culminó pasadas las 22.

Este año, la procesión fue encabezada por el administrador apostólico de Osorno, Jorge Concha, quien acompañó a los fieles en el trayecto, el cual comenzó alrededor de las 15 horas en la escuela Villa Lo Burgos, donde se instaló un santuario. En este espacio, la afluencia de familias y adultos mayores fue constante en el día.

Pese las altas temperaturas, los asistentes recorrieron las calles de la comuna con alegría hasta el templo parroquial San Sebastián para la ceremonia de colocación simbólica de la primera piedra. Allí vociferaron al unísono "Viva, San Sebastián" en espera de bendiciones en este 2019.