"La decisión de irme de Osorno no fue fácil, pero nadie se contactó conmigo y necesitaba definir mi futuro".
Mathías Sotomayor, figura del
Provi que fichó en Trasandino
"Estamos felices (…) para nosotros esto es cumplir un sueño. Y lo mejor es participar con mis tres hijos".
Gloria Schopf, integrante de equipo osornino que compite en la TV
La ratificación de 10 años de condena por el caso de "pasteles envenenados" y 100 días por intento de aborto a la hija que esperaba con su novia de ese entonces (1988), Herta Flores, confirmó la Corte Suprema al osornino Mauricio Cárdenas Negrier, quien se encuentra desde 2007 cumpliendo condena en la cárcel de Concepción.
Dramáticos momentos se vivieron en el sector de La Trinchera, en Ovejería, cuando el río Rahue se tragó para siempre a un adulto de 58 años, quien en una acción llena de valor, salvó a su pequeña nieta de morir ahogada. No fue la única tragedia, pues un joven murió también ahogado en el sector del camping Arnoldo Keim.
Argentinos, asiáticos y americanos se confunden con los osorninos en las calles de la ciudad, en un "vitrineo" a lo largo de ocho cuadras, para adquirir los más diversos elementos, desde un simple vaso hasta un electrodoméstico. La "invasión extranjera" comenzó a fin de año y amenaza con extenderse por todo el verano.
Confirmando el repunte que se ha venido experimentando desde los últimos tres años, Osorno volvió a figurar en el top ten de las ciudades con mejor calidad de vida en todo el país, ahora de la mano del Barómetro Imagen Ciudad que prepara regularmente, desde el año 2010, la consultora Visión Humana. En el estudio, que evaluó 12 atributos de las 24 principales urbes chilenas repartidas de norte a sur, se estableció que la capital provincial quedó en el octavo lugar -misma posición de la versión anterior-, en un ranking que dejó a Valdivia, Viña del Mar y La Serena en las primeras posiciones.
Particularmente relevante ha sido la valoración arrojada por los encuestados en las áreas de seguridad ciudadana, medio ambiente sano y lugar para vivir en los segmentos etarios de los jóvenes entre los 18 y 29 años, y para quienes sobrepasan los 50 años.
Tal como otros informes que, desde otros ángulos, se han especializado en estudios comparativos sobre la calidad de vida en el país, la versión 2018 del Barómetro Imagen Ciudad vuelve a constituirse en el mejor mentís para aquella equivocada impresión que hace algún tiempo se instaló acerca de los atributos de Osorno, influenciada por una infame caricaturización que, como tantos otros males modernos, se esparció en su momento a través de las redes sociales. Hoy por hoy, quien quiera que visite la ciudad puede dar fe de una urbe que se caracteriza por su orden, limpieza, seguridad, áreas verdes (el Parque Cuarto Centenario es un verdadero lujo) y una creciente oferta gastronómica que ha sido impulsada por un flujo turístico que ha encontrado acá el mejor eje desde el cual recorrer la zona sur.
La valoración realizada acerca de las bondades de Osorno ha venido de parte de encuestados de todo el país. Quienes tienen que convencerse de las virtudes locales son los propios habitantes de esta ciudad, que muchas veces, y curiosamente, son los mayores detractores de su propio entorno privilegiado. Por cierto, hay mucho que mejorar aún, como la contaminación del aire por el uso de la leña, el déficit habitacional expresado en grandes campamentos y el cuidado de los ríos Rahue y Damas, pero no hay duda de que Osorno es mucho más ciudad de lo que algunos creen.
Una serie de estudios llevados a cabo en diversas universidades de Suecia, Inglaterra y Estados Unidos de manera casi simultánea, mostraron que a la hora de conseguir resultados exitosos en una determinada disciplina, sea que se tratase de arte, ciencias, deportes o negocios, la clave principal para lograrlo -para sorpresa de muchos- residía en la perseverancia y el esfuerzo que ponía un determinado sujeto, más que en el hecho de poseer talento o algún tipo de habilidades específicas o innatas.
Se demostró que alrededor del 25% del rendimiento alcanzado por una persona lo aportaba el talento del individuo, mientras que el 75% restante dependía de una serie de otras variables, tales como: las características de personalidad del sujeto, el esfuerzo que aportaba y, finalmente, si éste tenía algo de suerte.
El Dr. Martin Seligman destaca desde el Centro de Psicología Positiva de la Universidad de Pensilvania que más que enfocarse en "detectar las habilidades y talentos naturales de las personas, los padres deberían dedicarse a fortalecer en sus hijos la perseverancia y el coraje para alcanzar sus metas".
Los investigadores llegaron a esta conclusión luego de estudiar y analizar a cientos de individuos considerados por su entorno social como "triunfadores", en relación con los cuales los expertos coincidieron en un hecho que no se podía negar: algunas de estas personas eran brillantes y ambiciosas, sin embargo, había muchas otras más que no eran genios, pero en lugar de eso, eran ferozmente perseverantes, no dándose nunca por vencidos.
Los investigadores decidieron llamar "coraje" o "firmeza de carácter" a este tipo de tenacidad, una tenacidad que no se detiene ante los diversos y múltiples obstáculos o dificultades que se le van presentando en el camino a un individuo.
Después de haber revisado atentamente y con mucha atención una parte importante de la información disponible, de aquello de lo que podemos estar completamente seguros es que los ingredientes necesarios del éxito son una combinación de: (a) talento, (b) esfuerzo individual y trabajo duro, (c) motivación personal o presencia de un fuerte deseo interno y (d) la determinación -o fuerza mental- con la que una persona enfrenta los retos y desafíos que se le pongan por delante, sin que importe mucho la naturaleza de los desafíos, ya que para este tipo de individuos, las "vallas están ahí para ser saltadas".
Franco Lotito, académico,
escritor e investigador