Durante 2018 se registraron 42 femicidios consumados y 116 femicidios frustrados en nuestro país, según estadísticas del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género.
En tanto, en los primeros días de este año ya se contabilizan dos femicidios consumados y un femicidio frustrado. El primero de los homicidios consumados fue el 1 de enero en Puerto Montt, mientras que el segundo fue en Rancagua al día siguiente.
El femicidio es la forma más extrema de la violencia contra las mujeres. Se debe a que en muchas culturas, incluida la chilena, todavía se cree que los hombres tienen derecho a controlar la libertad y la vida de las mujeres. Este delito es castigado con condenas que pueden ir de quince años y un día de cárcel hasta el presidio perpetuo calificado.
La violencia intrafamiliar es una manifestación inhumana del abuso de poder del hombre sobre la mujer, llevando a su anulación y en ocasiones al asesinato.
En Chile, cerca del 40 por ciento de la mitad de las mujeres reconoce haber sufrido violencia durante su vida, lo que ha atentado su dignidad y en muchos casos ha destruido la familia.
Cuando se promulgó la Ley 20.480, que castiga la violencia intrafamiliar, el número de femicidios tuvo una leve disminución, pero las cifras aún son significativas, lo que revela que falta mucho para lograr un cambio cultural. Durante 2015, 39 mujeres fueron asesinadas por sus parejas. En 2017 se registraron 43 casos, mientras que en 2016 hubo 34.
En una sociedad con rasgos machistas como la nuestra, la mayor participación de la mujer en la comunidad y en el trabajo, genera en ocasiones focos de conflicto al interior de la familia, en especial cuando el marido fue formado según los cánones de un arraigado machismo. También es probable que influya un incremento desmedido en la cultura de la violencia o el repunte de los niveles de alcoholismo y de drogadicción que hacen perder todos los valores. Paralelamente, el machismo ha sido traspasado por generaciones y se contrapone a la idea de que tanto hombres como mujeres tienen igualdad de condiciones, y que deben ser capaces de complementarse para lograr juntos grandes proyectos.