Crecimiento en sector oriente
Chile es un país reactivo. No es algo reciente, ni mucho menos para discutir ahora. Basta con recordar una serie de eventos o incidentes que pudieron evitarse si las personas (o instituciones) que correspondía hubiesen actuado cuando se debía.
En el sector oriente de nuestra ciudad, en las inmediaciones del eje que comprende avenida Francia, desde avenida René Soriano hasta calle Santiago Rosas, se encuentran en etapa de construcción una serie de edificaciones muy prontas a ser entregadas y por ende habitadas. Me refiero a un total de 11 torres de edificios, que van entre los 5 y 13 pisos; con un total de 607 departamentos y otro sector cercano con otras 77 viviendas de 2 pisos, lo que significa un total de 677 familias que en un par de meses llegarán. Sin contar otra serie de proyectos ya estudiados en el mismo sector.
La pregunta que me hago es, ¿nuestro departamento municipal de tránsito, como así la empresa de agua (y otras que podrían verse afectadas), están realmente "pre-ocupadas" en este importante incremento poblacional? Lo pregunto pensando en que las calles y las instalaciones son las mismas que existían hace unos años.
Pensando en que, en un día normal de semana a las 7 AM la presión de agua es muy baja, por el sobreconsumo o el impacto vial que significarán esta importante cantidad de vehículos que llegarán a sus calles. ¿Qué va a pasar cuando estas 677 familias (si multiplicamos por tres o cuatro el número aumenta) estén instaladas?
Es una pregunta que, imagino, se repite en otros sectores de nuestra ciudad y espero haya sido anticipado por quienes corresponde.
Hardy Asenjo
Bicicleta bancaria
Hace muy poco en Santiago los grandes empresarios asociados a Enade y grupos de economistas chilenos de las más variadas universidades trajeron a un señor gringo Premio Nobel de Economía y decano de grades universidades en Gringolandia. Les dijo muy clarito que nuestra banca era muy conservadora y poco innovadora, y que el dinero que nos prestaban era de los mismos cuentacorrentistas, sin poner en riesgo su propio capital.
En pocas palabras, están haciendo la bicicleta, lo que nos lleva a pensar que nadie ha inventado la rueda, la bicicleta pasó a ser eterna.
Walter Carmona Ch.
Velocidad en zonas rurales
Leí en una edición de hace un par de días de El Austral de Osorno una nota con relación a la velocidad con que transitan camionetas y camiones por vías rurales de la provincia.
Vivo en el sector rural, y debo asegurar que hay conductores que no tienen ningún respeto, ni por la propiedad ajena, ni por la integridad física de sus semejantes. Hago uso de un vehículo pequeño, con el que he sufrido en carne propia la imprudencia de gente que se supone tiene algo de criterio.
Pero he ahí la pregunta de siempre. Si Carabineros no es capaz de controlar la velocidad con que algunos conductores ingresan a la ciudad, ¿cómo conseguir que lo haga en áreas rurales?
Las eternas preguntas sin respuestas en una sociedad tan desarrollada en lo material y tan pobre de criterios y valores.
Ricardo Cea Vargas
Acera en Rodríguez
En la esquina norte de Bulnes con Rodríguez, hace poco más de medio siglo se demolió el antiguo Hotel Estación de Osorno. Aproximadamente una década después se comenzó una nueva construcción que originó, para dar cabida a sus excavaciones, un amplio ensanche hacia el sur, el que enangostó en más de la mitad de su ancho la acera de la calle Rodríguez (Rodríguez era calle en esos tiempos, ahora es avenida).
Esta acera norte la ha perdido la ciudadanía desde hace ya más de 40 años. Ahora, después de todo ese tiempo, la construcción llega a su etapa de "terminación" y esta técnica palabra "terminación" hace a la ciudadanía soñar que ahora tendrá su acera completa en la nueva y hermosa avenida Rodríguez.
Pero los sueños, como decía el gran poeta español Pedro Calderón de la Barca, "sueños son", y ahí se seguirá quedando la linda ciudad de Osorno, sólo soñando con tener una reglamentaria acera.
Fernando Barrientos Anastasi
Acuerdo contra el cáncer
Tal como dijo la senadora Carolina Goic, la buena noticia es que, tras años de espera, finalmente, tenemos un Plan Nacional del Cáncer, el cual luego de su tramitación contará con una ley que combatirá la enfermedad.
Porque el cáncer no discrimina y menos espera, es que planes como este deben ser construidos a través de los consensos. Políticas que traspasan las discrepancias y los gobiernos de turno son las medidas que necesita el país y todos los chilenos.
Juan Luis López