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Brasil retiró las invitaciones a Cuba y a Venezuela para investidura de Bolsonaro

POLÉMICA. Caracas ya había recibido la invitación oficial.
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La Cancillería de Brasil invitó a los gobernantes de todos los países con los que tiene relaciones diplomáticas a la investidura de Jair Bolsonaro el 1 de enero próximo, pero después, a petición de colaboradores del Presidente electo, retiró las invitaciones que había hecho a las administraciones de Cuba y Venezuela.

Así lo informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil en una nota que envío a EFE para aclarar las informaciones divergentes sobre el asunto debido a que el futuro canciller, Ernesto Araújo, aseguró el domingo que el Presidente venezolano, Nicolás Maduro, no había sido invitado, pero el Gobierno de Venezuela divulgó copia de la invitación recibida.

La Cancillería informó en su nota que "inicialmente recibió del Gobierno del Presidente electo la recomendación de que todos los Jefes de Estado y de Gobierno de los países con los que tenemos relaciones diplomáticas debían ser invitados y así fue hecho".

"En un segundo momento fue recibida la recomendación de que Cuba y Venezuela no deberían ser incluidos en la lista, lo que exigió una nueva comunicación a esos dos Gobiernos", agregó el Ministerio.

De acuerdo con la Cancillería, toda la organización de la investidura está siendo coordinada con el Gobierno electo, ya que las decisiones son tomadas tras consulta al equipo que asumirá el 1 de enero.

En la polémica también terció Bolsonaro, quien afirmó el domingo en sus redes sociales que, "naturalmente, regímenes que violan las libertades de sus pueblos y actúan abiertamente contra el futuro Gobierno de Brasil por afinidad ideológica con el grupo derrotado en las elecciones no estarán en la investidura".

El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, desmintió a su futuro homólogo brasileño y aseguró que Maduro sí fue invitado a la investidura, pero que "jamás" consideró asistir.

Francia: plan para calmar las protestas subirá déficit al 3,2%

MEDIDAS. Se trata de una batería iniciativas en favor del poder adquisitivo para satisfacer a los "chalecos amarillos" y cuesta 10.000 millones de euros.
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Redaccion

Las medidas a favor del poder adquisitivo para calmar las protestas de los "chalecos amarillos" tendrán un costo de 10 mil millones de euros para las arcas públicas francesas en 2019 y significarán un alza del déficit público al 3,2% del Producto Interno Bruto (PIB).

El primer ministro francés, Édouard Philippe, aseguró en una entrevista publicada ayer por "Les Echos" que, pese a ese incremento del gasto público, su objetivo sigue siendo "cumplir al máximo nuestros compromisos" sobre las cuentas públicas, pero reconoció que habrá "un ligero aumento del déficit" respecto del 2,8% que se había previsto antes de ese planteamiento.

Philippe insistió en que los números rojos de las cuentas públicas se podrán contener gracias a esfuerzos de disminución del gasto y de suspensión de recortes de impuestos a las empresas, que en conjunto cifró en unos 4 mil millones de euros. Entre estos figura la puesta en marcha de un impuesto sobre los gigantes de internet desde el año próximo, "en espera de la tasa europea que ha sido objeto de un acuerdo reciente". El Gobierno francés espera recaudar con ese nuevo impuesto 500 millones de euros el año próximo.

El Presidente francés, Emmanuel Macron, anunció la semana pasada cuatro gestos para aumentar el poder adquisitivo de trabajadores y pensionados con ingresos bajos y medios. Según la agencia EFE, el más destacado es un au mento de 100 euros en la remuneración de las personas que ganan en torno al salario mínimo, sin que eso cueste ni un euro suplementario a las empresas.

El primer ministro precisó que eso se conseguirá con "un alza masiva" de la llamada "prima de actividad, una prestación para incitar a personas co os sueldos a seguir trabajando en lugar de vivir de subsidios.

Philippe explicó que se había optado por esa opción en lugar de una rebaja de las cotizaciones y que se beneficiarán 5 millones de personas.

Referéndum

En la misma entrevista, Philippe anunció que la instauración del referéndum de iniciativa ciudadana, una de las grandes reivindicaciones de los "chalecos amarillos", formará parte de un debate nacional.

"El referéndum puede ser un buen instrumento en una democracia, pero no sobre cualquier cuestión ni en cualquier condición", afirmó el Premier francés.

Philippe reconoció que el Ejecutivo ha cometido "errores" por no haber escuchado lo suficiente a los franceses y dijo estar convencido de que los "chalecos amarillos" quieren que Francia se transforme.

Policía llama a trabajar "lentamente"

Un sindicato policial francés pidió al Gobierno que invierta en la reconstrucción de las fuerzas del orden y llamó a sus afiliados a "trabajar lentamente" en protesta por recortes previstos del presupuesto policial. El sindicato Alliance dijo que el Estado francés se apresta a votar un recorte por 62 millones de euros, lo que "provocará una vez más la degradación de las condiciones de trabajo". El sindicato llamó a los agentes policiales a permanecer en sus comisarías mañana y solo responder a las llamadas de emergencia. El gremio pidió al Presidente Macron "un Plan Marshall para la policía nacional".