Lectores rionegrinos cuentan con nueva biblioteca pública de 33 millones de pesos
OBRA. Proyecto de 141,77 metros cuadrados consideró una sala especial para los menores, baños, aislación térmica de muros, ventanas termo panel, mampara de seguridad, salida de emergencia, piso con aislación y nuevo revestimiento.
Con una nueva biblioteca amplia y acogedora para la lectura y la computación, cuentan desde hace unos días los fanáticos de la lectura en Río Negro, luego que finalizaran los trabajos a que fue sometido el plantel, con cargo al fondo concursable del Programa de Mejoramiento Integral de Bibliotecas Públicas (PMI) del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural.
La obra significó una inversión de $33 millones, de los cuales el 80% los aportó el PMI, y el restante la municipalidad. El recinto de madera de un piso, según el funcionario a cargo, Marcelo Adriazola, "funcionó por años en precarias condiciones debido a su antigua data", por lo que esta nueva imagen ha dado en el gusto de los asiduos lectores -en su mayoría jóvenes- y personas vinculadas al mundo de las letras.
Una de ellas es Herta Vásquez, maestra en retiro y escritora de los libros sobre el pasado de la ciudad y comuna de Río Negro, como de la Villa de Riachuelo.
Ella expresó en su momento, que la biblioteca era su segunda casa. "Aquí obtengo los libros que deseo porque en realidad no los puedo comprar. De aquí me nutro de la lectura. Cumple varias finalidades, informa y distrae". Ante la pregunta de cómo se logra leer en un mundo globalizado y tecnológico en que vivimos, respondió que "hay que saber elegir, porque hay tiempo para todo".
Detalles
La nueva biblioteca está emplazada en una superficie de 141,77 metros cuadrados en la calle Arturo Prat, y según datos técnicos proporcionados por el arquitecto encargado del diseño, Enrique Cañoles, el proyecto consideró una sala especial para los menores, baños, aislación térmica de muros, ventanas termo panel, mampara de seguridad, salida de emergencia, piso con aislación y nuevo revestimiento.
Al acto inaugural asistieron el alcalde Carlos Schwalm, la seremi de Cultura y las Artes, Amanda Milosevich, la coordinadora regional de Bibliotecas, Pamela Altamirano, los concejales Mónica Villarroel, Pedro Carreño, Jaime Vásquez y Julia Moreira, como asimismo los directores de establecimientos educacionales, alumnos, padres y apoderados.
Uno de los servicios que brinda la biblioteca rionegrina es la alfabetización digital a través del programa Biblioredes, cuya misión es proporcionar competencias y aumentar las oportunidades a los sectores más vulnerables.
Es así como en la ocasión las autoridades certificaron a un grupo de dueñas de casa que asistieron a los cursos dictados por el funcionario Marcelo Adriazola, a quien también se agradeció la voluntad de servir.
Otro de los hitos trascendentes de la ceremonia fue el reconocimiento que recibieron dos conocidas personas que aún perseveran con sus oficios tradicionales, como es el último zapatero Ramberto Catalán y último sastre Orlando Vásquez. Esta es otra de las líneas de la biblioteca rionegrina, es decir, el rescate patrimonial con contenidos locales, que se trabaja en formato digital.