Secciones

Los olvidados de la tragedia del Cancura: "Nadie nos llamó o buscó para ver cómo estábamos"

ACCIDENTE. Ocupantes del auto que capotó en el río Rahue, aseguran que en estos seis meses que pasaron luego del suceso, ninguna autoridad se ha acercado a ellos para saber de su estado de salud y su condición actual. Dueño perdió la totalidad de su vehículo. Tres osorninos dieron a conocer más detalles del fatal accidente.
E-mail Compartir

Marcelo Monsalves

Las cicatrices junto a la angustia, insomnio y daños físicos aún se mantienen vivos dentro de los cuatro ocupantes de uno de los dos vehículos que cayeron al río Rahue la madrugada del 23 de junio tras el desplome del puente Cancura en la ruta U-55, negligencia que terminó con la vida de un joven de 23 años.

En ese entonces, cuatro osorninos luego de disputar un partido del fútbol y participar de una convivencia en Puerto Octay, retornaron a la ciudad durante la madrugada. Justamente al momento de cruzar el viaducto, este último se precipitó de manera inesperada, por lo que el chofer perdió el control del vehículo, que terminó volcado entre las aguas del cauce y el ripio, además de sufrir un enorme golpe al caer.

La colisión no solo dañó gran parte del coche, si no que también a las personas que se encontraban en su interior, ya que la mayoría sufrió heridas de diversa consideración e incluso el conductor estuvo al borde de la muerte, al permanecer inconsciente. Como ingresó agua al interior del auto, estuvo a segundos de ahogarse, pero otro ocupante lo alcanzó a rescatar.

Tras seis meses de aquella tragedia, los hombres se sienten solos y olvidados por parte de las autoridades. A parte del daño sicológico que han debido sobrellevar, tuvieron que costear algunas intervenciones médicas, remedios y terapias, pero el más perjudicado es Egon Vargas, dueño del Nissan Platina que cayó al Rahue, el cual prácticamente quedó con pérdida total.

Accidente

No con tantos detalles y precisión, tres de los cuatro osorninos recordaron el fatídico episodio de esa fría madrugada de junio, en donde pudo haber cambiado el desenlace de sus vidas. El vehículo era conducido por Fernando Muñoz, de copiloto iba José Antonio Miranda, mientras que los asientos traseros eran ocupados por Egon Vargas y Mario Romero.

"Yo le pregunté a mis amigos qué había pasado, porque estaba en shock y llorando y ahí recién me di cuenta de lo que sucedió", recuerda Vargas.

Por su parte, Miranda detalla con mayor precisión que "íbamos pasando por el puente cuando justo cayó. Fue todo súper rápido. Yo recuperé el conocimiento minutos después y estaba parado al lado del auto, había podido salir pero no recuerdo cómo: vi que el auto estaba volcado se escuchaba el sonido del agua y había harta neblina".

Agrega que fue el primero en salir del automóvil y que ayudó a sacar a sus compañeros del mismo, ya que aún se mantenían aturdidos producto del impacto.

"Un 50% del auto cayó en el agua y lo restante encima de los sacos de arena que tenían ahí para arreglar el puente, sino, otra hubiese sido la historia. La parte de adelante del auto fue la que quedó en el agua y el conductor no podía salir producto del impacto, se estaba ahogando, tragó harta agua pero logramos sacarlo", indicó el hombre.

En tanto, Mario Romero señaló que "desperté tragando agua y los muchachos me ayudaron a salir. Estábamos todos en shock. Yo estuve seis días en el hospital por diferentes lesiones pero lo más grave fue la fractura a la paleta. De hecho me operaron de la cara, pero esto último no es operable. El primer día no podía ni abrir los ojos, estaba mal".

Todos recuerdan que luego de abandonar el coche, varios vecinos de Cancura los auxiliaron prestándole ayuda y los cubrieron con mantas y otros atuendos.

Post-accidente

Producto de las lesiones que sufrió cada uno, estuvieron varias semanas e incluso meses sin poder trabajar. Incluso algunos tuvieron que sacar dinero de su bolsillo para sobrellevar las lesiones y los tratamientos de recuperación.

"Estuve casi dos meses sin trabajar y tuve que hacer todo particular porque en el hospital no me pudieron seguir atendiendo ya que pertenezco a Consalud, así que al día siguiente fui a la clínica y esos fueron gastos míos. Ahí un cirujano me vio el tema de las curaciones, en un dedo me faltaba un pedazo, tenía varios puntos en diferentes partes y allí me terminaron de sacar los puntos", dice Miranda.

Junto a aquello, asegura que se realizó radiografías y un electro, ya que tenía las costillas trizadas, pero no se operó porque el doctor le explicó que cicatrizaban solas. "Después del accidente estuve haciendo terapia para recuperar la movilidad de los dedos. Los primeros días me costaba dormir, tuve que invertir harto por mi salud", menciona.

Mario Romero, quien iba sentado detrás del chofer, esbozó que "a mi por lo menos los gastos del hospital me lo cubrió el seguro, pero los medicamentos pasaron por mi cuenta. Yo trabajo en Aluminet y ocupo justo esa parte de mi cuerpo para trabajar, entonces es complicado".

Añade que optó tratarse con un sicólogo particular, para poder sobrellevar de mejor manera el postaccidente, realizando varias sesiones con él. Además tuvo que asistir a un policlínico a solicitar pastillas porque en la noche no podía dormir por el incidente.

Disgusto

Egon Mancilla, propietario del Nissan que luego del accidente "ninguna autoridad se me ha acercado a ofrecerme ayuda, ni tampoco a mis amigos. Ahora estamos recuperados, no recibimos ningún tipo de indemnización ni nada por el estilo, pero lo que buscábamos era algún tipo de apoyo o que por último nos llamarán para saber como estábamos, pero no fue así, se olvidaron de nosotros".

Con cierto disgusto y resignación precisa que "ando en busca de que me devuelvan mi auto, porque quedó con perdida total. Yo trabajo en un estacionamiento y lo veo todos los días y te imaginarás el dolor que se siente verlo así. Era mi herramienta de trabajo, yo iba dejar a los niños a la escuela y los iba a buscar cuando llovía".

Cree, que por negligencias de otras personas el puente se mandó abajo, pagando las consecuencias personas que no tenían nada que ver. "Es incomodo lo que estamos viviendo porque tuvimos que pasar por muchas cosas durante este tiempo", adiciona.

Romero se sumó a aquellas palabras al declarar que "ninguna autoridad se acercó a nosotros, decían por los medios de comunicación que estarían atentos a las víctimas pero nunca nadie lo hizo".

Por otro lado Fernando Muñoz, conductor del móvil, no se quiso referir al tema acusando motivos laborales.

Actualmente tres de ellos ya han presentado declaraciones ante el Ministerio Público, producto de la investigación que aún está en curso, restando exclusivamente Romero.

Todos, acordaron en que el actual abogado que los representa, no ha sido de su gusto y que no los ha apoyado como ellos esperaban, por lo que es probable que lo cambien.

Reacción

Conocer el desarrollo de la investigación y obtener respuestas a las dudas de los sobrevivientes no fue posible lograr a través del fiscal del caso Nain Lamas, quien días después del colapso del puente fue designado por el fiscal regional como el abogado con dedicación exclusiva del caso que comenzó investigando Leyla Chahín.

Quien si se pronunció al respecto fue el intendente de la Región de Los Lagos, Harry Jürgensen, quien manifestó comprender y entender la situación de los sobrevivientes.

"Ellos tienen que naturalmente reclamar sus derechos y estamos de acuerdo. Tienen que hacerlo en las instituciones que corresponde. Es un proceso que esta en etapa de investigación en fiscalía" señaló la autoridad regional.

Además Jürgensen mostró su in interés por reunirse con los sobrevivientes para conocerlos y a la vez la forma como poder ayudarlos.

"A mi personalmente me gustaría conversar con ellos, para saber su posición que tienen y saber por donde podemos nosotros acoger las demandas que tengan. La caída del puente es un hecho que no debería haber ocurrido, es una situación inaceptable desde cualquier punto de vista" comentó.

Además expresó que "ese puente estaba siendo intervenido por Vialidad quienes tienen responsabilidad de lo que estaba ocurriendo. Por eso, ellos (víctimas) tienen para determinar una posición respecto al lamentable hecho y la muerte de una personas, por ello yo los invitó a conversar y buscar alguna forma de entendimiento. A parte de los derechos que van a nacer de la investigación judicial que existe".

"Ninguna autoridad se acercó a nosotros, decían por los medios de comunicación que estarían atentos pero nunca nadie hizo nada".

Mario Romero, Afectado"