La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad el proyecto de ley que modifica el Código Penal y tipifica como falta ensuciar o provocar daños en playas, riberas de río, lagos y parques nacionales. Esta iniciativa ingresó al Congreso en marzo de 2012 y al culminar ahora su trámite legislativo quedó en condiciones de que el Gobierno la promulgue en los próximos días como Ley de la República. El proyecto se originó entonces por moción del senador Juan Antonio Coloma y de los ex legisladores Baldo Prokurica, Antonio Horvath (fallecido en mayo), Carlos Larraín y Jovino Novoa.
Se pretende generar conciencia ciudadana respecto a la responsabilidad social que hay que tener con la mantención de un ambiente limpio dentro de espacios públicos. Según el texto, quien ensucie, arroje o abandone basura, materiales o desechos de cualquier índole en playas, riberas de ríos o de lagos, parques nacionales, reservas nacionales, monumentos naturales o en otras áreas de conservación de la biodiversidad declaradas bajo protección, será sancionado con multas de una a cuatro Unidades Tributarias Mensuales, es decir, entre $48.160 y $192.640.
El debate sobre el tema ecológico crece y así también se desprende de los movimientos sociales que han puesto de relieve estas discusiones. Sin embargo, más allá de los grandes temas medioambientales, existen aquellos particulares o menores, pero no por ello menos importantes, confinados a las comunidades, en las que la conciencia ecológica es escasa o no existe. Están desde quienes lanzan basuras a los ríos, lagunas o al mar, o incluso quienes tiran a diario sus desperdicios en la calle. La proximidad de la temporada de verano exige preocupación aún mayor, considerando que con frecuencia los grupos familiares van a playas, ríos y parques y no se preocupan de dejar limpios esos lugares.
Las escenas de microbasurales en las rutas de salida de las ciudades se repiten en los accesos a las playas, que de a poco comienzan a transformarse en botaderos de desechos. En ese sentido, la mencionada iniciativa que deberá promulgarse, ayudará a internalizar la necesidad de cuidar los recursos naturales.