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Las tres calles osorninas donde las familias viven como hace 50 años

PROBLEMA. Sin veredas, pavimento, áreas verdes arregladas ni iluminación. Así se encuentran las calles 18 de Septiembre, Pérez y García Hurtado, que hoy muestran la peor cara de la ciudad, marcadas además por la basura, el polvo y el barro. Vecinos reclaman que nadie los escucha, mientras que las autoridades sostienen que trabajan en proyectos.
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Camila Núñez

Progreso, desarrollo y crecimiento es lo que toda ciudad busca y Osorno no se ha quedado atrás en los últimos años. Sin embargo, a pocas cuadras del centro y en el sector oriente se esconde una realidad muy diferente: hay calles que están en total abandono y los vecinos viven igual a como era la realidad de los barrios chilenos hace 50 años.

Se trata de las vías García Hurtado, entre Inés de Suárez hasta llegar al paso inferior nuevo puente San Pedro; la calle Pérez, que va desde Baquedano y hasta el río Damas; y, 18 de Septiembre, frente y a un costado de Inacap, por avenida René Soriano.

Esas tres arterias tienen varias cosas en común pero, sin duda, ninguna puede atraer a nuevos residentes y menos a los turistas. Ninguna está pavimentada, no tienen veredas para que transiten los peatones, hay microbasurales y en muchos casos son un peligro por los hoyos que se forman con la lluvia en invierno y el polvo suelto en el verano.

El patio trasero

Invisibles. Así se sienten los vecinos se la calle García Hurtado, ubicada detrás de la estación de trenes de la comuna.

La arteria, que abarca desde calle Inés de Suárez hasta el puente San Pedro, es difícil de transitar ya que carece de pavimento y veredas; y también porque se encuentra llena de hoyos y uno que otro adoquín que muy poco aporta.

Bien lo sabe Sonia Pinuer, vecina del sector hace 20 años y quien asegura jamás han dejado de luchar por su calle.

"Como esto es de Ferrocarriles nunca se ha podido arreglar. Nuestro principal problema es el polvo en verano y el barro en invierno. Además, los vehículos pasan demasiado rápido, entonces si uno va caminando por la orilla te dejan toda mojada o llena de polvo", comentó algo resignada.

Es que la falta de pavimento no sólo genera molestias, sino que es un claro peligro para los habitantes del lugar, que en su mayoría son adultos mayores.

"Siempre se registran caídas, pero estamos cansados de pedir que nos ayuden, hemos ido a la municipalidad, han venido concejales y diputados, pero ahí queda todo. Nos hacen promesas, pero no pasa nada. El alcalde conversó con vecinos de acá y dijeron que vendrían a dar una solución, pero no ha pasado nada hasta el momento", agregó Pinuer.

Esta misma realidad vive desde hace 3 años Esmerilda Silva, quien relató que hace un par de semanas sufrió un percance importante.

"Me caí, porque me tuve que correr hacia la orilla del camino para que pasara un auto y entonces pasé por sobre los escombros que tiran las personas y me tropecé con algo. Otro problema que nos aqueja es la acumulación de basura en la calle, incluso hasta animales muertos", señaló.

"para estacionar"

Los vecinos de la calle Pérez, que va desde Baquedano al río Damas, no sólo están cansados del ripio y los hoyos, sino que además deben luchar a diario por la basura y los vehículos que conductores llegan a estacionar.

Catalina Pérez vive hace más de 30 años en la calle Pérez junto a su familia y recuerda desde siempre las inundaciones.

"Cuando llueve la calle se inunda y eso es lo que más nos complica. Hace poco vino el alcalde y dijeron que el proyecto para pavimentar era para tres años más, pero ya había venido años atrás por lo mismo y se han tardado mucho", comentó la mujer.

La misma opinión comparte su vecina de al lado, Daniela Gimpel, quien llegó a calle Pérez hace 10 años y hoy confiesa con pesar que "estamos acostumbrados al polvo y el barro. De hecho, un sábado vinieron a tirar ripio, pero hasta ahí nomás llegaron. Me imagino que es porque en casi toda la cuadra se estacionan autos que no son de acá (los que se ven al costado izquierdo de la foto)", explicó.

Ambas vecinas se mostraron preocupadas por un taller mecánico que tiene un vecino al final de la calle, al cual ingresan muchos vehículos a alta velocidad. Ello, afirman, es peligroso para los residentes.

Lagunas con nombres

Perpendicular a la tan transitada avenida René Soriano se encuentra 18 de Septiembre, la que hace años se convirtió en un dolor de cabeza para los vecinos que la habitan.

Y como una anécdota que podría calificarse como tragicómica, los hoyos de la calle son tan pronunciados que les han puesto nombres.

Así lo comentó Paola Coronado, quien vive en su casa actual hace 6 años, pero ha residido en la misma calle desde toda la vida, hace más de 50 años, junto a sus tíos y abuelos que hoy son sus vecinos.

"Vivimos hace muchos años con los mismos problemas. Y como se hacen pozones en medio de la calle, cuando éramos niñas les teníamos nombres: "laguna azul", "lago de los cisnes" y "azul profundo". Recuerdo que en algún momento unos carabineros cayeron a uno de los hoyos, además de varios vecinos que han sufrido accidentes", sostuvo.

Paola añadió que los vecinos de la villa Padre Hurtado (en frente), "siempre lucharon por pavimentar estas calles y consiguieron su objetivo en las arterias interiores, que componen la villa, pero en esta calle no se pudo. La municipalidad y Serviu se tiran la pelota entre ellos, pero nadie hace nada".

A lo anterior se suma que no tienen veredas ni mucha iluminación. Coronado enfatizó que perdió la cuenta de cuántas veces las autoridades se han dirigido al lugar para medir la calle, sin generar ningún cambio hasta el momento.

A dos casas de distancia de Paola está radicado hace más de 20 años Patricio Lorca, para quien el invierno es una época de suplicio.

"La vecina de al lado tuvo que hacer una canaleta para que el agua no entrara a su casa, pero en mi vivienda la entrada igual se llena de agua. Es lamentable que esto siga ocurriendo siempre y nunca nadie nos haya dado ninguna respuesta. No se hacen cargo", comentó algo frustrado. Y agregó que "el alcalde dijo hace mucho tiempo que iban a pavimentar, pero no se ha cumplido".

Sin respuesta

El alcalde Jaime Bertín respondió a los vecinos que "en calle 18 de Septiembre tengo entendido que la gente no quiere donar un pedazo de terreno, que es como un metro, porque se tomaron ese espacio hacia adelante y los sanearon con Bienes Nacionales. Mientras no tengamos el ancho, no podemos hacer algo".

Con respecto a calle Pérez, explicó que el año pasado se preocuparon de poner alcantarillado y que "tenemos que hacer el proyecto de pavimentación y presentarlo al Serviu para que financien esa obra". En tanto, comentó no tener mayor información con respecto a la calle García Hurtado.

Por su parte, el director regional del Serviu, Fernando Gunckel, dijo que para abordar el tema existe el programa de Pavimentos Participativos del Ministerio de la Vivienda, para lo cual los municipios levantan los proyectos de las calles que corresponden y luego son presentados al Minvu para su financiamiento. Sin embargo, hasta el momento las arterias en cuestión no han sido presentadas. "Hay que entusiasmar al municipio para que las presenten. El camino viene de ellos, nosotros no pavimentamos a motor propio", dijo.

Calle Pérez con Baquedano

3 calles de la comuna hoy muestran la peor cara de la ciudad y el abandono total. Ello queda en evidencia por la falta de veredas y pavimento, además de la basura, hoyos y escombros.

Un millón de pesos cuesta el metro lineal de pavimento, es decir, pavimentar una cuadra alcanza los $100 millones, según comentó el director del Serviu, Fernando Gunckel.

50 años lleva la familia de Paola Coronado viviendo en calle 18 de Septiembre, donde han debido soportar inundaciones y accidentes en invierno, además del barro y el polvo.