Plazuela Yungay
No me parece acertada la decisión del alcalde de Osorno de eliminar la pileta de la plazuela Yungay. Es más o menos como don Otto que vende la cama. Antes que eliminar la fuente, se debería preocupar por modificar la cultura de los osorninos.
Campañas de educación ecológica, reforzar las actividades relacionadas con el medio ambiente, quizás instalar más papeleros, receptáculos para desperdicios.
Insisto, no a la eliminación de la fuente de agua, sí a la educación. No llenemos Osorno con esculturas tampoco… la abundancia, cansa.
Germán Álvarez
Una casa propia
Junto con saludar, quisiera expresar algo muy injusto con respecto al tema "integración de sectores vulnerables". Junto a mi pareja, con mucho esfuerzo y ahorro logramos el sueño de cada familia, la casa propia, la cual compro con un crédito hipotecario en sector Reina Luisa de Martabid.
Los puntos tratar son diversos; primero, nosotros nos mudamos a nuestra nueva propiedad con la intención de darle un hogar acogedor a nuestros hijo de tres años y el menor de siete meses, pero los vecinos que supuestamente son vulnerables son los primeros en pavimentar y hacer bodegas en su propiedad. Resulta que todos los fines de semana hacen fiestas con volumen de música exagerado, que se puede escuchar de cuadra a cuadra, una fiesta con gritos carcajadas y que para colmo en la mañana dejan sus latas de cerveza botadas en la calle.
Lo único que puedo hacer es llamar a Carabineros para que la fiesta se acabe, pero aun así una vez se van los policías, la fiesta vuelve a iniciar. Y así todos los fines de semana, sin poder descansar por culpa de los que se les denomina vecinos.
No sé qué hacer, pues voy a pagar 30 años por una casa en la que mi familia no puede estar tranquila de día ni de noche, mientras otros obtienen casas gratis y además hacen lo que quieren, sin respetar al de al lado. Yo vengo de una población, pero había una mínima cordialidad y respeto entre vecinos, ahora siento que estoy en un campamento adornado con casas bonitas.
Si hay alguien que me pueda asesorar, se lo agradeceríamos, junto a mucho vecinos del sector.
Camilo Quintanilla
Teniente Bello
Para que no sigan perdiendo el tiempo nuestros diputados (Comisión de Cultura) en el nuevo nombre del aeropuerto, lo más recomendable sería llamarlo "Aeropuerto del teniente Alejandro Bello".
Sí, el mismo por quien se generó el famoso dicho "más perdido que el teniente Bello". Cabe mencionar que Alejandro Bello fue un aviador chileno que se extravió al hacer una prueba de vuelo para poder obtener su título de piloto militar en el año 1914.
A propósito, los diputados miembros de la citada comisión están más perdidos que el mítico Teniente Bello, cuando dedican tiempo y dinero en temas que no están entre los principales y urgentes prioridades de los chilenos. Ojalá que alguien los encuentre, los oriente y los ubique para que se dediquen finalmente en el Congreso, ni más, ni menos que a trabajar por Chile y para los chilenos y no para tener 15 minutitos de fama.
Luis Soler
Asilo
Sorprendente, ¡quizás no!, la publicidad, el lobby, las presiones logran efectos inesperados, muchos lo saben y especialmente cierto sector de nuestra sociedad humana y profitan de ello.
La OFPRA otorgó asilo político al frentista Ricardo Palma, condenado por nuestra justica y autor confeso del crimen político del senador Jaime Guzmán, entre otras condenas. Ello demuestra en los hechos que en muchas oportunidades este tipo de organismos lo son de fachada, siendo en la realidad políticos capaces de transgredir los principios más básicos de entendimiento en nuestra sociedad humana, actuando en forma absolutamente sesgada, política, y hasta delictual si es necesario.
Nuestra justicia y nuestro estado-país han sido groseramente vulnerados y aun así en nuestra nación se demuestra la inmadurez para plantear clara y firmemente su posición; hemos visto sólo tibieza y muchos guardan silencio, especialmente la clase política ante un problema país como éste. Por ello muchos han perdido la credibilidad en ella y cada vez son muchos los que la descreditan, pues sólo están presentes cuando hay algún dividendo político.
Ahora las acciones que vengan de las diferentes instancias administrativas serán la respuesta a una bofetada, una respuesta lenta, formal, cosmética y políticamente correcta.
José Manuel Caerols