Mal estado de Plazuela Yungay
Me quiero referir a la famosa Plazuela Yungay y calle Ramírez de nuestra ciudad, "remodelada" en la década del 2000 por la Municipalidad de Osorno con fondos del Gobierno Regional y donde se dio, a la empresa contratista, la opción de usar hormigón estampado con colores como alternativa a las baldosas diseñadas en el proyecto. Lamentablemente, la empresa no valoró la opción y en lugar de aplicar el color a la mezcla del hormigón para estampar, aplicó hormigón común y le espolvoreó suavemente la tierra de color, para después mejorar el aspecto con barniz tipo Vitrolux, que desapareció en el primer invierno.¿A quién culpamos los osorninos de esto? Al proyecto, a la empresa, al inspector fiscal, quien quiera que haya sido. Lo cierto es que hoy estas obras muestran el desatino profesional de los participantes y autoridades de la época, a lo que se suma el tremendo descuido de la actual autoridad por el aseo y mantenimiento de la infraestructura.
El aseo es como el de su casa, señor alcalde, se hace todos los días, no sólo cuando van a llegar visitas. La Plazuela Yungay en el centro de la ciudad es un basural, la fuente donde funcionaba el juego de agua tiene desperdicios que ya entraron en descomposición.
Esto es contaminación ambiental que se traduce en enfermedades para la población, a lo que sumamos las áreas verde que ya son sólo tierra y heces de perros vagos. Los mosaicos de las jardineras tapados de hongos jamás se han lavado; para qué decir los quioscos que ahí funcionan, dan asco y también vergüenza. Abogue usted por la salud de su gente ahora.
Frente a la Plazuela Yungay tenemos el único mall de la ciudad, que al día de hoy aún presenta locales desocupados. No ha logrado esta inversión privada rescatar de los mall de Puerto Montt la cantidad de osorninos que van hasta allá a hacer sus compras, porque aquí no encuentran lo que buscan.
Razones sobran, aquí los recibe una plaza que es el piso de un gallinero, una manga de delincuentes y un fornido y fastidioso mercado callejero que opera frente al mall. Señor alcalde, esta inversión es capaz de entregar muchos más puestos de trabajo a nuestros jóvenes, no la desaproveche, tome medidas de gestión rápidas, económicas y eficientes, ordene lo pertinente a quienes corresponda, aseo, limpieza de canales y desagües de aguas lluvia, reposición de luces, parches de calzada, tapas de cámara, demarcación vial, pintura de mobiliario urbano, cámaras de vigilancia, restricción del mercado ambulante, retiro de perros vagos, etc.
Juan Francisco Gajardo W.
Fuegos artificiales en Osorno I
Leyendo las últimas cartas (sobre los fuegos artificiales de Osorno el pasado 18 de septiembre) me surgen varias interrogantes. ¿Somos actualmente un país tan rico como para darnos estos peligrosos lujos de festividad? ¿Se habrá pensado en el martirio que, durante el desarrollo, producen en la fauna circundante?
¿Algún porcentaje de la actual ciudadanía conoce lo que pasó en nuestro principal puerto chileno en 1953, en la celebración de Año Nuevo, en que fuegos artificiales originaron un incendio en el centro de Valparaíso, murieron 40 personas, quedaron 350 muy graves y desaparecieron dos manzanas completas? ¿Por qué este incendio fue tan desastroso? Porque Vialidad guardaba en el centro de Valparaíso gran cantidad de explosivos y nunca se le avisó de tal almacenamiento al Cuerpo de Bomberos, que en su ignorancia, trató de apagar este siniestro como se trata un común y corriente incendio.
¿Se estarán tomando actualmente todas las medidas de advertencia al Cuerpo de Bomberos?
Fernando Barrientos Anastasi
Fuegos artificiales en Osorno II
Luego de leer las Cartas al Director del día de hoy (ayer), de David Benavente y de Sebastián Monsalve (sobre los fuegos artificiales en Osorno), quiero exponer mi punto de vista. Estoy de acuerdo con el señor Benavente en que es un "oneroso " gesto. Por otro lado, comparto con el señor Monsalve en lo innecesarios que son y su efecto contaminante, que no es menor.
Considero que luego de repetirlos cada año, ya no son novedosos, y sugiero a las autoridades comunales evaluar su continuidad.
Es tan larga la lista de necesidades de muchos sectores de la comuna, a los que se puede destinar la "onerosa" suma, que debe bordear los 20 millones de pesos, y que claramente no sobran.
Y por otro lado, en un momento en que gran parte de la población está haciendo esfuerzos, y a veces sacrificios, para reducir la contaminación, no es justo que se le agreguen 30 minutos, o más, de contaminación del aire, además de la acústica que tanto daño puede hacer, no sólo a los animales, sino también a nuestros niños pequeños, que a todos estos factores son más vulnerables.
Solicito respetuosamente a las autoridades comunales tomar conciencia y actuar en consecuencia.
Ana María Castilla