Es tu cielo azulado… ¿Puro? … ¿De qué pureza hablamos?... Un pueblo que da por hecho que el gobierno es el hada madrina, una especie de tío rico pagador de cuentas y que este suelo es efectivamente la copia feliz del Edén donde basta con estirar la mano para comer.
Una nación cuyo pueblo jura y patea que por el sólo hecho de nacer en esta tierra tiene cuatro derechos inalienables: casa propia, un Audi, plasma y iPhone...
Chile, país donde al roto se le llama informal, al flojo desmotivado, al sinvergüenza canchero, al corrupto lobbysta y mentiroso es palabra tabú y si llamamos a las cosas por su nombre nos caen todas las ONG y nos condenan los medios y los DD.HH. Mismo país donde a la corrupción le dicen "irregularidades", a los hoyos "eventos" y cuando las autoridades inauguran hospitales con enfermos falsos o cortan cintas en estaciones de ferrocarriles fantasmas; "descoordinaciones".
Un país donde la derecha se lo pasa criticando a la derecha y la izquierda...también...!
Un pueblo capaz de superar con creces la cifra de la teletón y sobreponerse a los terremotos más grandes de la historia.
Una nación donde los alumnos lanzan bombas a Carabineros y no los pueden expulsar siquiera, donde los "ex terroristas" son diputados o senadores y donde los que entienden que el pan se gana con el sudor de la frente son una minoría y los que comprenden que la otra cara del derecho es el deber, aún menos.....
Una democracia farandulizada, sobrepasada por la envidia, manipulada por algunos medios de comunicación y dividida por una política que insiste en pregonar que los ricos son malos y los pobres los buenos...
Un país donde el campo de flores esta bordado de delincuentes llenos de garantías y donde el terrorismo, según la justicia no existe...
¿Y? Y aquí estamos, en esta dulce patria, tan dulce que permanece muda y negligente ante la falta de consecuencia de los supuestos defensores de los derechos humanos que condenan algunas dictaduras y a otras no, que atacan a algunos torturadores y a otros no…
En fin…Que o la tumba será de los libres o el asilo contra la opresión… ¿Qué tan libre es un pueblo incapaz de llamar al pan pan y al vino vino?...
Vivian Arend