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Osorninos de todas las edades exhiben sus incipientes creaciones en el Surazo

AFICIONADOS. Varios tardaron muchos años en decidirse a tomar un taller artístico, que hoy llena sus horas y, al menos en un caso, ha permitido darle un giro a su vida.
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¿Qué motiva a alguien a tomar un taller artístico? Las razones son tan diversas como personales y se expresan en personas de diversas edades. Así queda en evidencia en la exposición colectiva que ayer se inauguró en el Museo Surazo de esta ciudad, la que podrá ser visitada hasta el viernes 31 de agosto.

Según comentó la artista visual y fotógrafa Marcia Barrientos, "la mayoría de las personas siente la necesidad de tener actividades alternativas, que les ayuden a desestresarse, compartir o aprender algo que tenían pendiente en algún momento de su vida. El arte ayuda mucho en la creatividad, sensibilidad y expresión".

Añadió que la muestra exhibe obras de sus alumnos, desde los 4 a 86 años, los que tomaron clases de pintura en acrílico y acuarela, telares decorativos, fotografía digital básica e intermedia y animé, tanto en las vacaciones de invierno como en el resto del año.

Vida

Para José Luis Santibáñez, osornino radicado en Purranque, el arte siempre fue lo suyo.

Al terminar la enseñanza media estudió una carrera técnica por un tema de necesidad. Pero este joven de 28 años decidió dejar su trabajo en el área de facturación de una empresa, para dedicarse a su gran pasión: el arte.

Por eso, tomó tres talleres: dibujo, acuarela y fotografía. Al respecto, explica que "quería cambiar mi vida, porque estuve trabajando en oficina mucho tiempo y quería salirme de ahí".

Al principio, su objetivo era estudiar para convertirse en tatuador, pero pospuso esos planes por razones familiares: apoyará a su pareja en la idea de montar un centro de terapias complementarias. Y, en ese contexto, aplicará los conocimientos adquiridos en esos talleres, más otros aprendidos en uno de serigrafía, para vender obras como pinturas, dibujos, poleras y bolsos.

"En el crecimiento personal que me ha tocado vivir este año, estoy tratando de descubrirme para saber lo que más me motiva. Eso lo he encontrado en el arte y estos talleres me han ayudado mucho. Amo dibujar y eso es lo que más me gusta", expresó el joven.

Pintura

Distinto es el caso de Gloria Aránguiz, quien durante 15 años fue secretaria ejecutiva de la Cámara Chilena de la Construcción de Osorno.

A sus 64 años, cuenta que jubiló el 2015 y siempre pensó que cuando diera ese paso tomaría clases de pintura.

"Siempre fue una inquietud pendiente en mi vida, pero nunca la pude desarrollar. En el colegio, mis compañeras me pedían los trabajos que hacía en Artes Plásticas, porque era muy buena para pintar", contó.

Gloria relató que no quería estar todo el día encerrada y por eso buscó una actividad como este taller, que le permitiera desarrollar ese gusto por la pintura.

Hobby

José Navarrete se desempeña en el área de operaciones labores de la Dirección General de Aeronáutica Civil, donde efectúa labores de meteorología y operaciones de vuelo en el aeropuerto de Osorno.

El funcionario de 30 años dijo que tomó el taller de fotografía nivel intermedio.

"Siempre me había llamado la atención la fotografía. Incluso desde muy joven, cuando no tenía los medios para comprarme una cámara profesional".

Ahora, trabajando, pudo comprarse una hace un par de meses y, como quería sacarle el mayor provecho, tomó el curso, aunque espera tomar otros talleres más avanzados.

"Lo tomo como un hobby. Cuando tengo días libres agarro el auto, trípode y cámara, y parto a tomar fotos. Es parte importante de mi vida", subrayó el aficionado.

Inquietud

Quien también ha tomado un taller de pintura es Marta Henkes, ex concejal de Osorno y ex alcaldesa de Puyehue. Contó que, como ya no está trabajando, se le ocurrió asistir a un taller.

"Cuando era muy joven me gustaba el dibujo y llevo dos meses en clases, para satisfacer una necesidad artística que siempre tuve. Además, cuando mis niños estaban en el colegio yo los ayudaba con los dibujos, porque no eran muy artísticos", expresó entre risas.

Y más allá de los conocimientos adquiridos, destacó que las clases le han gustado mucho y valoró que le han permitido distraerse.

"Uno pasa horas muy agradables, el tiempo se pasa volando", contó Marta Henkes.

"(La pintura) siempre fue una inquietud pendiente en mi vida, pero nunca la pude desarrollar".

Gloria Aránguiz, Jubilada alumna del taller"

de agosto será clausurada la muestra colectiva de los talleres artísticos en el Museo Surazo. 31

años tiene el osornino José Luis Santibáñez, quien dejó su trabajo para dedicarse al arte. 28