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Artista osornina inaugura muestra fotográfica inspirada en la piel humana

EN EL SOFÍA HOTT. Valeria Montecinos presenta hoy su exposición de imágenes.
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Alas 19.30 horas de hoy será inaugurada la muestra fotográfica "Desde la piel", de la joven artista osornina Valeria Montecinos, en el Centro Cultural Sofía Hott.

A través de sus obras, la licenciada en Artes Visuales de la Universidad Austral de Chile, busca posicionar la mirada en fragmentos del cuerpo abstracto y figurativo (rostros), planteando "la problemática artística de la representación interna del individuo, a través del cuerpo fragmentado en la imagen fotográfica, que propone a la piel como territorio simbólico de cambios".

Explicó que al presentar las imágenes en grandes formatos, "la percepción que provoca observar un fragmento del cuerpo ampliado, los detalles y texturas en la piel, permiten acercar la mirada a esta superficie humana que delimita el cuerpo con el entorno".

Valeria Montecinos recordó que la piel es "el órgano más grande del cuerpo, superficie llena de significaciones, un reflejo de lo más interno del individuo a partir de esta cobertura externa que protege, siente y se transforma".

La artista osornina también consignó que esta propuesta fotográfica aborda la piel como soporte de experiencias y cambios del ser humano, enfatizando la mirada en las marcas y detalles.

Montecinos mencionó, por una parte, las arrugas, características de transcurso del tiempo, presentes en el cuerpo envejecido y símbolo de memoria de los años vividos que queda registrado en cada línea de expresión.

Así, también, la artista local mencionó las marcas que se producen producto de alguna experiencia que transforma la vida del individuo, como por ejemplo las estrías, que calificó como "huellas de maternidad que quedan inscritas en la piel".

Jóvenes desarrollan su talento en canto lírico y popular con destacado barítono

TALENTOS. El pequeño Fernando Ayaquintuy y las universitarias Bárbara González y Paulina Quintanilla comparten su tiempo entre los estudios y la preparación para dedicarse a cantar.
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María Isabel Triviño

Osorno, Patria de la Carne y de la Leche, reza el eslogan de la ciudad. Pero a ello también habría que agregar la gran cantidad de talentos que hay, por ejemplo, en el ámbito de la música.

Afortunadamente, muchos han asumido que poseen un don y se preparan para desarrollarse en este arte.

Ese es el caso de Fernando, Paulina y Bárbara, tres osorninos que toman clases de canto con el experimentado barítono venezolano Franklin de Lima, en el Conservatorio de Ana María García, ubicado en la Villa Los Notros de Osorno.

Innato

El más pequeño de este grupo es Fernando Ayaquintuy Ampuero, de tan sólo 10 años.

Tranquilo en su primera entrevista, el alumno del Colegio San Mateo contó que empezó en piano, instrumento que practicó durante un año, cuando tenía 8. Luego se cambió a las clases de guitarra y canto, que actualmente cursa y que dice son lo que más le gusta.

Comentó que aún no tiene un estilo definido, pero prefiere la música popular. "Me gustan intérpretes como Luis Miguel, pero mi cantante favorita es Karol Sevilla", contó el niño con promedio 6,8, que tiene muy bien organizado su tiempo para ir a clases de música.

Su padre Luis comentó que "es algo innato y siempre lo supimos, sobre todo después que su mamá lo trajo a piano".

Y Fernando acotó que "me gusta mucho la música. Por eso cuando grande quiero ser cantante y es 'bacán' tener clases con un profesor tan bueno", adelantó el pequeño vecino de Los Notros.

Timidez

Ex alumna del Colegio Saint Thomas, Paulina Quintanilla Hernández comparte su tiempo entre estudios de Diseño Gráfico y clases de canto lírico.

La soprano de 24 años señaló que desde muy chica cantaba. Agregó que fue a coro un tiempo, pero era muy tímida. Y aunque sus amigos la incentivaron a que participara en concursos, nunca se atrevió porque le daba vergüenza.

La alumna de Inacap acotó que "por eso, la mejor manera para sacar el miedo que tenía era ensayar canto, para sentirme más segura y cultivar mi voz".

Añadió que siempre ha tenido la idea de dedicarse al canto e ir mejorando, porque confiesa que la música la hace sentir plena. "Me gusta ser perseverante y prepararme para ser buena en esto", contó.

Genética

En Bárbara González García, alumna del último año de Educación Diferencial de la ULagos, los genes musicales fueron determinantes.

Hija de la flautista Ana María García, relata que su padre, Gastón González, toca guitarra de forma amateur.

Acompañada de su pequeña hija Amanda, de 3 años, esta soprano de 24 años siempre estuvo ligada a la música, al igual que su hermana. "Los fines de semana siempre guitarreábamos en la casa. Ese era el panorama familiar", recordó.

Tras un breve paso por violín, entró a piano, pero en tercero medio se dio cuenta que lo suyo no era lo clásico. Ahí tuvo sus primeras clases de canto con María Ignacia Klein.

Entonces se dio cuenta que cantaba bien, contrario a lo que ella pensaba. "Ahí me dediqué de lleno al canto y luego empecé a tocar guitarra para acompañarme", explicó.

Su futuro lo tiene claro. "Me veo trabajando en la música, pero no como cantando en lugares, sino que me gusta trasmitir lo que sé. Enseñar es lo mío", subrayó.

"La mejor manera para sacar el miedo que tenía era ensayar canto, para sentirme más segura y cultivar mi voz ".

Paulina Quintanilla, Joven soprano osornina"

años tenía Fernando Ayaquintuy cuando comenzó con sus clases de piano. Hoy está en canto y guitarra. 8

años es la edad que poseen las sopranos osorninas Bárbara González y Paulina Quintanilla. 24