130 años del Liceo Eleuterio Ramírez
El emblemático establecimiento osornino representa los aciertos y desafíos que tiene la educación pública en la provincia.
Revisando los antecedentes históricos de Osorno, muy pocas instituciones de la ciudad han logrado superar los 100 años de existencia, y menos aún los 130 años, que fue lo que celebró la semana pasada el Liceo Eleuterio Ramírez, más conocido actualmente como LERO y que hace décadas ostenta el título de señero establecimiento de la educación pública en la zona. Por sus aulas y pasillos han pasado generaciones de osorninos, muchos de los cuales han ocupado u ocupan relevantes posiciones de la vida pública local y nacional, como los ex parlamentarios Sergio Ojeda y Américo Acuña, o la actual parlamentaria Emilia Nuyado, cada uno de ellos tributario de una formación escolar que les permitió, junto con el esfuerzo familiar y personal, descollar en variados ámbitos del quehacer.
Aunque no fue fundado con su actual nombre, Eleuterio Ramírez, el establecimiento comenzó como Liceo de Osorno en el lejano año 1888, pasando más tarde a llamarse Liceo de Hombres y luego Liceo B-19. La ceremonia de aniversario realizada la semana pasada en el gimnasio del establecimiento fue fiel reflejo de la labor desarrollada por el LERO al servicio de la educación local: se mezclaron los centenares de actuales estudiantes junto con los ex alumnos destacados, quienes fueron invitados para recibir una merecida distinción.
Por su larga existencia, el Liceo Eleuterio Ramírez se inscribe dentro de los principales establecimientos que representan a la educación pública del país, y como tal, hereditario de todos sus aciertos y errores. La gran tarea de hoy pasa por consolidar aún más su posición y demostrar que la educación pública, esté en las manos del municipio o de un servicio estatal, puede llegar a estar a la par de la educación subvencionada y de la particular pagada si la acompaña una infraestructura sin fallas y una gestión moderna y eficiente, y lo más importante, cuadros de profesores comprometidos con la vocación docente.
En su condición de protagonista y testigo de la historia de Osorno, el Liceo Eleuterio Ramírez tiene mucho que aportar para el desarrollo de la provincia.