Mientras se investiga la causa de la caída del puente Cancura, autoridades y políticos han detonado un guerrilla de acusaciones y cacería de brujas. Un diputado popular acusa apuntando a la bandada, un core responsabiliza a los municipios de Puerto Octay y Osorno, un ex alcalde acusa a su colega de Osorno de notable abandono de deberes, y raramente ninguno culpa al Ministerio de Obras Públicas (MOP) y la Dirección de Obras Hidráulicas, únicas entidades mandatadas para autorizar y fiscalizar obras de construcción y extracción de material árido sobre los ríos. La verdadera razón y culpables, a pesar de estar en los escritorios del MOP, no sale a la luz.
Hay una verdad conocida por vecinos de Cancura. Vieron construir debajo del puente ese terraplén que servía de terraza para ejecutar la reparación, sacando ripio y removiendo material debajo del puente. Está registrada en la compra de material que hizo la empresa para ejecutar ese relleno, en la contabilidad de la contratista, en el libro de obras, en los informes del ITO, en el relato del operador de la excavadora que trabajaba allí, que recibió instrucciones para excavar imprudentemente a un costado de las fundaciones del puente, que alteró el curso del río y debilitó el único apoyo que la estructura tenía sobre el cauce.
Quienes tenemos experiencia constructiva creemos saber lo que pasó, pero no tenemos los planos, las especificaciones, el programa de obra, el libro de obra y los informes del ITO para comprobarlo. Esa información no la tienen los municipios, las direcciones de Obras, los concejales, los diputados ni los cores. ¿Cómo acusan al voleo confundiendo a la opinión pública? Los políticos declaran culpables siguiendo el rumor sin consultar a especialistas, sin leer todos los antecedentes técnicos, sin estudiarlos. Aquí hay una verdad mantenida en silencio por la gravedad del error de diseño y construcción. Los profesionales responsables de esta obra siniestrada, privados y del Estado, están más preocupados de protegerse a sí mismos y entre ellos, que de investigar, corregir y enmendar lo ocurrido. El país responderá legal y económicamente, sin duda le costará caro al Estado, pero lamentablemente nunca podrán devolver la vida sacrificada ni se harán cargo de borrar el trauma de los sobrevivientes.
El MOP, la DOH, Vialidad y la Dirección de Puentes hace rato que saben quiénes son culpables por el derrumbe del puente Cancura. ¿Por qué no lo comunican?, ¿secreto del sumario?, ¿transparencia?, ¿vergüenza?, ¿o para disminuir el monto de las indemnizaciones?
Raúl Ilharreguy, arquitecto