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Terrenos que llevan 50 años botados son un dolor de cabeza para los vecinos

MOLESTIA. Basura, pastizales, poca iluminación y delincuencia son las consecuencias que generan los terrenos abandonados en distintos sectores de Osorno. Algunos son más recientes, como en Francke y Ovejería, pero en Rahue Alto hay sitios eriazos desde los años '60.
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Camila Núñez

Terreno de Francke tiene basura, desechos y maleza

Basura, pastizales y barro hay en un extenso terreno eriazo ubicado entre las calles Sotomayor y Los Boldos, en el sector de Francke.

Si bien por estos días se ve que lo están cerrando, los vecinos siguen preocupados por el lugar que, dicen, es un peligro.

Eliana Catrilef, presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Osorno, se refirió al problema que sufren los vecinos.

"En Francke son alrededor de cuatro sitios que están abandonados. Yo he reclamado en ese sentido, porque en la época de buen tiempo la gente que es dueña de los sitios, no corta el pasto y se forman tremendos pastizales que se prestan para que se junten a beber, consumir drogas e incluso para cometer asaltos", dijo Catrilef.

Peligro

La presidenta de la Unión Comunal sostuvo que producto de lo anterior la gente no puede pasar por ahí, debido al peligro que representa.

"Yo he criticado en varias ocasiones los sitios eriazos que están ahí, porque los dueños no toman precauciones. Incluso, lo he conversado en la municipalidad. A veces prefieren acumular varias multas porque les sale más barato que contratar a una persona que haga mantención", agregó Catrilef.

Por su parte, Marcela Oporto, presidenta de la Junta de Vecinos Bosque Parque Norte, también se refirió al terreno abandonado en calle Los Boldos, que según dijo abarca casi 6 cuadras.

"El pasto no se corta nunca y está al lado de unos departamentos y un colegio, por lo mismo en la época de clases es un riesgo para los niños que deben pasar por ahí, porque hay gente tomando y es demasiado peligroso", describió.

Ratones y peleas callejeras hay en sitio eriazo de Ovejería

Hace más de una década que el sitio ubicado en calle Felizardo Asenjo de Ovejería Bajo, frente a la cuesta de calle Colbún, está abandonado. El pasto y maleza, que se puede observar a simple vista, tapó por completo una casa y galpón que allí se encuentran.

Es por ello que el lugar genera preocupación constante en los vecinos, que aseguran nunca han tenido una respuesta positiva.

Erick Águila trabaja en el negocio René Humberto, ubicado frente al sitio abandonado, y según comentó ha sido testigo de situaciones bastante peligrosas e incómodas.

"Hemos escuchado peleas fuerte y gritos; además, está lleno de roedores por el terreno y como nosotros tenemos un negocio, es bastante complicado y negativo. Esto lleva mucho tiempo botado y no es bueno para los vecinos, quienes han criticado, reclamado y hecho reuniones para pedir soluciones", sostuvo.

Águila comentó que igualmente el terreno al ser demasiado oscuro en la noche, se presta para que los jóvenes se junten a beber o consumir drogas. "Que yo sepa no hemos tenido ninguna respuesta positiva sobre este problema".

Para beber alcohol

En cuanto a la inseguridad que generan los terrenos eriazos o abandonados en distintos sectores de la ciudad, el mayor de Carabineros de la Primera Comisaría de Osorno, Claudio Landeros, comentó que el mayor problema es que son usados para el consumo de alcohol. "Permanentemente estamos haciendo fiscalizaciones y de hecho tenemos un aumento porcentual en la cantidad de infracciones que se han cursado a la gente que bebe alcohol en la vía pública y en los sitios abandonados que hay en la ciudad", sostuvo el mayor.

"Queremos luchar por el terreno que está entre la parroquia y la escuela, ya que es un sitio eriazo del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu)". Así comenzó el testimonio de Manuel Aravena, presidente de la Junta de Vecinos N° 5 de la población García Hurtado de Mendoza, en el sector de Rahue Alto.

El terreno, que se encuentra ubicado entre las calles Germán Bueno y Juan Julián Bórquez, está abandonado desde hace 50 años. Los vecinos piden que se habilite una cancha de fútbol o juegos para los niños.

"Lucharemos para ver si nos pueden dar ese pedazo de tierra o que se lo traspasen a la municipalidad para que nos puedan hacer una cancha deportiva para nuestros niños, que no tienen un lugar adecuado para jugar", agregó Aravena.

Puntualizó que en conjunto con los vecinos están redactando una carta que pronto enviarán al municipio.

Sin embargo, este es solo uno de los tantos terrenos abandonados que hay en Rahue Alto. El sitio donde se ubicaba el Centro Integral de Desarrollo Indígena (Cideri) es otro que causa molestias hace mucho tiempo en la población aledaña e incluso es un dolor de cabeza para quienes transitan por ahí a diario.

Está ubicado entre las calles Madrid y la ruta U-400 al mar, frente a una pequeña plaza para niños a la que los padres no se atreven a llevarlos, por el peligro que generan los animales muertos en el lugar, la basura y roedores.

María José Flores trabaja en la panadería Pool y pasa cada día por el terreno que, según comentó, "está súper sucio, cuando llueve a penas se puede pasar por el camino de tierra, que es el único que tengo para llegar a mi trabajo. Igual da miedo en la noche, porque no se ve nada y puede aparecer alguien de cualquier parte y hacerte daño. Es un problema".

Marcia Sobarzo, presidenta del Comité de Seguridad de Villa Quilacahuín, sostuvo que en calle Chacarillas con La Misión hay un terreno eriazo que se ha convertido en una molestia para los vecinos.

Sobarzo expresó que la mayor preocupación es que ahí se juntan "a tomar alcohol, porque en frente hay una botillería".

Otro sitio abandonado que nombró la dirigenta se encuentra frente a la Villa Candelaria, en calle La Misión con el pasaje Aimara, donde el alcohol y las drogas son protagonistas.

Sobarzo asegura que lo que necesitan ahí es la construcción de un retén de carabineros.

De pacífico, poco...

Otros dos grandes terrenos que están abandonados desde hace más de 50 años se encuentran en avenida Pacífico, desde calle Zacatecas hasta Haití. Ambos contienen mucha basura, escombros y pasto.

Héctor Molina vive cerca de ambos sitios eriazos, aledaños a las poblaciones Juan Antonio Ríos y Pedro Aguirre Cerda. Asegura que "son un peligro y un foco de infección, porque acá vienen a botar basura y esto lleva así más de 50 años, entonces debieran utilizarlos en otra cosa más productiva, como una plaza para niños".

En la población García Hurtado de Mendoza, en calle Guillermo Schwencke, entre Ricardo Piwonka y Víctor Villalón, también se encuentran dos sitios abandonados, uno frente a otro, que por las noches generan temor en los vecinos.

Dina Ojeda dijo que "en la noche me da miedo pasar sola por estos sitios, ya que es muy peligroso porque se juntan a tomar y hace un tiempo violaron a una joven ahí".

La directora regional (s) del Serviu Los Lagos, Carmen Godoy, comentó que "a la fecha en la comuna de Osorno contamos con un total de 114 propiedades, en diversos estados de uso, ya sea en comodato, arriendo o procesos de venta, sobre los cuales se está definiendo su destinación para el uso por parte de la comunidad".

El alcalde Jaime Bertín aseguró que como municipio no cuentan con sitios abandonados, "porque los hemos ocupado todos, pero algunos vecinos aún tienen terrenos eriazos abiertos, sucios o que constituyen un riesgo de incendio o plagas, por lo mismo, generalmente estamos fiscalizando, les exigimos a los dueños que limpien o de lo contrario les cursamos infracciones".

Explicó que si se trata de sitios del Serviu o Bienes Nacionales, el municipio pide el traspaso si lo requiere y exige también la mantención.

"Son un peligro y un foco de infección, porque acá vienen a botar basura y esto lleva así más de 50 años, entonces debieran utilizarlos en otra cosa más productiva, como una plaza para niños".

Héctor Molina, Vecino de avenida Pacífico, en Rahue Alto"

cuadras de largo tiene aproximadamente el terreno eriazo ubicado en calle Los Boldos, en Francke. 6

de una década lleva el sitio eriazo ubicado en la calle Felizardo Asenjo, frente a la cuesta de calle Colbún. Más