Producto de los sucesivos episodios de contaminación de los cuerpos de agua en la zona en los últimos años, en particular los ocurridos en los ríos Rahue y Damas, en Osorno, y el lago Llanquihue, tanto en Puerto Octay como en Puerto Varas, la comunidad local ha ido adquiriendo progresivamente una mayor conciencia medioambiental, lo que ha redundando en la oportuna generación de denuncias cuando se hace evidente que a los cauces llega material tóxico que pone en riesgo la diversidad de los ecosistemas y la salud de las personas. Paralelamente, la institucionalidad medioambiental, después de un andar algo dubitativo cuando no contaba con las herramientas mínimas de fiscalización y de sanción, ha iniciado un proceso de empoderamiento que le ha permitido cumplir de mejor forma sus facultades.
El caso más reciente de contaminación en las aguas en Osorno se produjo precisamente esta semana, cuando el cauce del río Damas recibió la descarga de material fecal proveniente de una alcantarilla que colapsó a la altura de la villa Los Notros, en una jornada sin lluvias que permitieran, a lo menos, explicar el incidente. No sólo eso. Los vecinos, que protagonizaron la denuncia con la colaboración de la Red Ambiental Ciudadana de Osorno, afirmaron que el episodio de esta semana no fue el único, pues la misma situación se viene repitiendo desde hace bastante tiempo, sin que la autoridad ambiental o la compañía sanitaria, Essal, a quien le compete la mantención de las alcantarillas, hayan reaccionado de manera oportuna.
De las explicaciones de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SiSS), que llegó a verificar la denuncia, y de la propia Essal, se ha podido concluir que la razón del colapso de la alcantarilla está en la obstrucción de los ductos de aguas servidas en el sector. Es más, desde la SiSS, que tendrá que hacer la investigación e informe pertinente, se adelantó que ha habido falta de mantención de parte de la sanitaria.
Es de la mayor gravedad lo sucedido en el Damas. Es impresentable que en estos días, y en plena zona urbana, lleguen desechos fecales a las aguas de un río. La SiSS debe aclarar este episodio y Essal, extremar sus medidas para evitar la reiteración de estos hechos.