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Pésimo estado de vía alternativa a Cancura complica a vecinos, trabajadores y transportistas

CONECTIVIDAD. El camino Pichil, que experimentó un aumento en el tránsito tras el desplome del puente por sobre el río Rahue, luce un deplorable estado con enormes barriales a orillas de la ruta, hoyos en el ingreso del puente Hube y zonas donde prácticamente no hay ripio. Vialidad comenzó ayer las faenas de mantención con maquinaria.
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Sergio Silva

Tras el colapso del puente Cancura la madrugada del pasado 23 de junio, que dejó un joven profesional fallecido y seis heridos, las autoridades determinaron usar una vía alternativa para mantener la conectividad de las comuna de Osorno y Puerto Octay. Por ello, el camino vecinal de Pichil-Chan Chan fue el seleccionado para asumir todo el tránsito que se genera día a día por el sector, que comprende desde vehículos particulares, buses y camiones de gran tonelaje.

Desde un comienzo los vecinos y usuarios advirtieron lo que hoy es realidad, la ruta evidencia serios riesgos de accidentes. Además se han generado daños de diverso tipo en los vehículos, lo que deja en evidencia deficiencias que se localizan en puntos específicos de los 14 kilómetros de desviación al que se someten quienes se desplazan por este tramo.

Una de las zonas de más alto riesgo se ubica en las afueras del fundo Chan Chan a escasos 200 metros del puente Hube.

En ambos costados de la vía se han formados dos pronunciados baches, lo que ha provocado que camiones y vehículos queden enterrados debiendo ser retirados con la ayuda de maquinaria pesada. Esto de paso ha obligado a interrumpir el tránsito, generando de paso el retraso de los usuarios.

Cristian García, trabajador del sector, detalló que la mañana de ayer un camión quedó en medio de un socavón, el cual había aparecido al costado de la vía metros antes de acceder al puente.

"El otro día, pasado el puente y subiendo la cuesta, cayó un camión con carro porque se hizo un "ojo de agua" (poza de gran dimensión) y generó un socavón en el terreno que se está ampliando desde la orilla al centro de la vía. Hoy (ayer) tuvimos que sacar con la ayuda de un tractor otro camión que quedó enterrado en medio del barro", agregó García.

Gran parte del daño que se ve en varios puntos de la ruta ha sido causado por el aumento en el tránsito del camino vecinal, principalmente por parte de camiones.

"Instalaron un letrero que dice 32 toneladas para pasar por el puente, pero hay algunos que pasan con más carga. Además la frecuencia del paso de estos pesados camiones, más el aumento de buses y vehículos menores, obviamente va generando el problema. Las orillas del camino están muy blandas porque no han sido reforzadas y al momento de encontrarse dos camiones de frente, uno tiene que ceder y se ve obligado a desviarse hacia un costado, donde hay tramos muy blandos", sostuvo el trabajador.

Falta de mantención

Debido a su trabajo en lechería, Rodrigo Sáez usa diariamente el camino Pichil-Chan Chan y señaló que de mucho antes que pasara el problema con el puente Cancura el camino se ha mantenido en las mismas condiciones. El caos vial se genera en los horarios punta, cuando vuelve la gente a sus hogares tras sus actividades habituales.

"Primero debemos agradecer que no ha llovido mucho, porque de lo contrario esta vía estaría intransitable. La faja se mantiene bien por ahora en algunos tramos, pero hay riesgos en áreas donde sí se necesita un mantenimiento urgente", detalló Sáez.

A juicio del residente, las mejoras se deben hacer cuanto antes y no cuando se empeore la situación producto del clima.

"Hemos visto colocar letreros, pero nada de maquinaria. Necesitamos que vengan las autoridades e inspeccionen en terreno. Hoy (ayer) vi un camión y maquinarias, pero es necesario hacer mantención a la berma", remarcó.

Misma opinión expresó el transportista escolar Mario Cárcamo, quien desde de Puerto Octay se interna en este camino buscando a menores de jardines de la Junji.

"He visto cómo algunos buses o camiones han quedado enterrados a un costado del camino por lo estrecho de algunas partes. Es necesario que se realicen trabajos con maquinarias en el lugar", sostuvo.

Ayer el operario de Vialidad, Manolo Vargas, con una retroexcavadora realizaba labores de saneamiento a un costado de la faja fiscal donde se empoza el agua, para así drenar la zona y luego verter material y dejar firme la vía. Dichas labores se desarrollarán a lo menos toda esta semana en 20 puntos detectados.

"Estamos haciendo estos saneamientos para evitar accidentes. Lo importante también es el cuidado que deben tener los conductores, ya que he visto algunos que exceden la velocidad y pueden causar algún accidente", expresó el funcionario.

Desde Puerto Montt, Enzo Dellarossa, director regional de Vialidad, manifestó que "los trabajos actuales que se están ejecutando consisten en instalación de señales reforzando límites de velocidad y seguridad vial hacia los usuarios. En paralelo se trabaja en la construcción y reconstrucción de fosos para evacuar rápidamente las aguas lluvias y mejorar el actual saneamiento del camino. Hay reparaciones puntuales de la calzada con material chancado de manera de subir la cota en puntos bajos que pudieran presentar problemas a los usuarios", sostuvo.

"Buses o camiones han quedado enterrados a un costado del camino por lo estrecho de algunas partes del camino"

Mario Cárcamo, Transportista"

"No esperemos que llueva, ya que ahí si que será complejo transitar con el camino malo"

Rodrigo Sáez, Agricultor"

23 de junio comenzó a ser desviado el tránsito para todo tipo de vehículos por el actual camino vecinal Pichil-Chan Chan tras la caída del puente Cancura.

Vialidad trabajó durante la jornada de ayer con maquinaria pesada. Realizó fosos para el escurrimiento de agua que se empozan en la berma del citado camino.

32 toneladas es el peso máximo de carga que pueden tener los camiones que cruzan el puente Hube, zona donde se reporta un socavón en el terreno que ha generado inconvenientes.