Desazón con haitiano
En noviembre de 2017 necesité de los servicios de un jardinero. Entre cinco que se agolparon opté por uno que era casado con tres hijos pequeños y su señora en Haití. Su sueldo más gratificación mensual, cabaña equipada completísima y comida, pero sería sólo por un mes, a prueba.
Los primeros cinco días perfecto, en el sexto ya manifestó que el contrato no le servía, que tenía que ser por tres meses mínimo para obtener un documento; accedí y obtuvo sus documentos. A los 30 días insistió en que necesitaba traer a su señora de Haití, a los 60 días le otorgamos un préstamo. Llegó la señora; al cumplir tres meses nuevamente insistió que el contrato lo quería indefinido y así fue… y también ahí mismo comenzaron los problemas, ya no cumplía con el horario, un genio inaceptable, no aprendió el idioma, permisos constantes, con frío todo el día, encerrado y el trabajo mal hecho.
La ley del mínimo esfuerzo fue su bandera. Sumado a lo anterior, desde que llegó se le entregó ropa y útiles, mis hijos y nuestros amigos hicieron causa común y le obsequiaron cajas y bolsas de todo, nuevo e impecable, bolsas que dejó estáticas en las paredes, sin moverlas durante siete meses.
No hubo caso, se terminó la solidaridad y se le despidió, por supuesto, cancelando todo. Todo lo que no se mereció y tampoco quiso firmar, porque a él le dijeron que tenía que pagarle siete meses de trabajo más por los trabajados, junto con el finiquito. Lo que después de varios días aceptó, reconociendo que estaba equivocado. Y por supuesto que durante los siete meses de trabajo, no efectivo, se pagó puntualmente su sueldo. Tuvo vivienda gratis y todos los servicios.
Por qué exponer esta situación, porque las informaciones acerca de ellos en todos los medios de comunicación hacen verlos como víctimas, insistiendo majaderamente en que no acepten el mal trato, el abuso en kilos, horas de trabajo, pagos y otros. Y tienen razón que exijan sus derechos -si se los merecen- ¿y qué pasa con sus deberes? Aunque las leyes sólo los favorecen a ellos.
Y nosotros, como pequeños empresarios, ¿a quién reclamamos por la problemática creada por un haitiano y su señora, dónde reclamar por dejar una cabaña insalubre, con las bolsas de ropa pegadas en la pared y deteriorada totalmente; húmeda, exageradamente sucia y llena de hongos? Las bolsas no las movió y tampoco se las llevó.
Nunca quiso hacer fuego, teniendo una salamandra buena. Vivió a nuestras expensas, todo incluido. Su señora prácticamente no se levantó. Usó nuestra lavadora, secador y otros, una vez con permiso y lo hizo habitual.
Constantemente pedía extras porque tenía que ayudar a sus hijos. Nos produjo un grave daño económico.
Nolbia Vidal Azócar
Estacionamientos en Osorno
A propósito de la información aparecida en la edición del domingo pasado en El Austral de Osorno, referida a que "Vecinos denuncian que conductores estacionan sus vehículos donde quieren", demuestra claramente la falta de cultura vial de muchos conductores que transitan por las calles de Osorno. A ello se agrega, y cada vez con más recurrencia, vehículos estacionados en zonas de áreas verdes deteriorando notoriamente los prados o césped.
Es más, árboles recién plantados han sido sacados para que ese espacio se convierta en estacionamiento, contraviniendo normativas de tránsito. Aquí estamos en presencia nuevamente de la ley del más fuerte y prepotente, que no tienen la más minina consideración con los bienes nacionales de uso público.
Y, como ya lo hemos señalado en anteriores ocasiones, hacemos un nuevo llamado a los conductores a que respeten y cuiden las áreas verdes, que son parte fundamental del patrimonio natural de nuestra ciudad.
Ricardo Becerra Inostroza, presidente de la Red Ambiental Ciudadana de Osorno
Juramento a la bandera
El juramento a la bandera es un acto que tiene su origen en el inicio de nuestra república, cuando ya el ejército español trataba de terminar con el proceso de independencia chileno.
La entrega de tantos patriotas en más de 200 años de historia nos recuerda el acto de libertad que miles de jóvenes realizarán entre el 9 y 10 de julio. A ellos y sus familias, un reconocimiento en el acto que nos recuerda que el sacrificio de La Concepción, al igual que otros tantos héroes en nuestra historia, tiene un sentido y perdurará a las nuevas generaciones.
Diego Piedra
Argentina y el Mundial
Si para los chilenos es frustrante el no ver a la Roja en el Mundial, sabiendo que sí teníamos un buen equipo, imagínese usted la bronca de los argentinos el tener que regresar a casa para terminar viendo las finales sólo por TV y por convencerse finalmente que no tenían ningún equipo para volver a ser campeones del mundo después de 32 largos años.
Luis Enrique Soler