Secciones

200 pequeños agricultores recibieron capital para sus predios

AYUDA. La entrega de los títulos con el aporte se realizó en el anfiteatro del Colegio de la Cultura.
E-mail Compartir

Más de 200 pequeños agricultores integrados en los Programas de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI) que impulsa el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), con el respaldo del municipio de La Unión, recibieron recursos para financiar parte de sus emprendimientos agropecuarios.

En el caso de la comuna, el municipio ha respaldado de manera sostenida a las familias rurales que conforman el programa de desarrollo territorial indígena y que tiene un positivo impacto en las condiciones de vida de los beneficiados.

Profesionales y técnicos asesoran a las familias para lograr objetivos que se planifican con directa participación de los beneficiados, que en dos programas sumaron más de 230 favorecidos que recibieron el documento que acredita el capital económico con el que fueron favorecidos.

En la ceremonia, realizada en el aula magna del Colegio de La Cultura de La Unión, recibieron el respectivo documento entregado por las autoridades encabezadas por el intendente regional César Asenjo y la senadora Ena von Baer, junto al gobernador Alonso Pérez de Arce y el alcalde Aldo Pinuer, quien sostuvo que el respaldo a este tipo de iniciativas se mantendrá por parte de la municipalidad.

"Existe un excelente equipo de profesionales con mucha disposición para ayudar a las familias, al igual como sucede con los Programas de Desarrollo Local", precisó la autoridad.

El trabajo que se hace con las familias indígenas en la zona fue valorado positivamente por quienes observan los adelantos, que inciden en la mejor calidad de vida de los habitantes de las diversas comunidades rurales.

favorecidos suman en total los dos programas, a quienes se les entregó el capital económico para financiar parte de sus emprendimientos agrícolas. 230

Las mil historias de comercio que se juntan cada sábado en la feria de calle Ramírez

TRADICIÓN. Más de mil personas de La Unión y otras ciudades acuden a vender los más variados productos, que van desde ropa, frutas y verduras, hasta plantas.
E-mail Compartir

Ricardo Cifuentes

Los cerca de mil comerciantes, artesanos y chacareros que se reúnen cada sábado en 300 metros de la calle Ramírez, a una cuadra de Sargento Aldea, de Lau Maturana y un tramo de Arturo Prat, venden durante 8 horas sus productos a las familias de esta comuna.

"Esta gran feria que funciona desde la mañana y hasta mediados de la tarde de cada sábado, genera recursos y para nosotros es un lugar de entretención y un punto para volver a encontrarnos con los amigos. Hasta nos reservamos los espacios en la calle", afirma José Miranda, uno de los comerciantes de la feria.

Múltiples productos se venden desde la entrada por Arturo Prat, Sargento Aldea y el acceso a Ramírez: plantas ornamentales, árboles de jardín, ropa, CD de música, semillas de todo tipo, alfajores, muday y catutos que Verónica Acuña asegura se venden muy bien, con clientes que la buscan. Los precios son módicos.

También hay milcaos, apetecido producto en base a papas, artesanías en madera y fierro, miel, queso, verduras de todo tipo y frutas de las que necesite la dueña de casa.

La chatarra y las piezas únicas, aquellas que se requieren para repuestos, también tienen su espacio en la feria, además de una completa variedad de ropa para toda la familia.

En el interior del recinto techado, donde está la génesis de esta gran feria urbana, hay 140 chacareros dirigidos por su presidente Víctor Manqui, que explica que disponen de 3.800 metros cuadrados para que los socios ofrezcan sus hortalizas y verduras, aves y pequeños animales que cada uno tiene en sus parcelas. Cobran $700 por el uso de alguno de los pequeños locales.

"Esta feria ya tiene casi medio siglo y hace 20 año nació la inquietud de regularizar el trabajo que hacemos, para cuyo fin nos organizamos con una directiva de la cual soy el presidente, además de una comisión revisora de cuentas encargada de vigilar lo que se hace con los recursos que aportan los socios", explica Víctor Manqui, el dirigente de los chacareros que fue reelecto hace poco y que con sus más de 60 años recuerda que llegaba a vender acompañando a sus padres cuando era un estudiante liceano.

De todas partes

En un rápido cálculo, cree que cada sábado se reúnen más de mil personas que vienen de todos los sectores de la ciudad y de otras comunas a vender a esta feria, "incluso vienen comerciantes de Valdivia, Talca, Osorno y muchos de Río Bueno", afirma el dirigente.

Hubo un encuentro con los dirigentes de las otras cuatro agrupaciones que los sábados llegan a vender en este lugar: Feria Concordia, Cachureos, Las Pulgas y Cachivaches, que se entrevistaron con el alcalde Aldo Pinuer y el equipo de profesionales. La idea es evaluar la problemática de los feriantes y a través de la profesional Astrid Oppliger generarán un sistema de ordenamiento que es necesario para superar algunos problemas que se producen con la instalación de casi mil vendedores.

"No existen problemas entre los comerciantes, hay una relación de cordialidad y todos se cuidan. No obstante, hemos detectado la presencia de 'lanzas' (delincuentes) que se aprovechan de las personas de la tercera edad y a veces del exceso de confianza de alguna dueña de casa para robarles sus carteras. Eso no debe ocurrir", denuncia el dirigente de los chacareros.

ESCRITOR y fierros

En el recorrido, el conocido escritor local Leonel Hermosilla ofrece en una esquina ejemplares de su libro "De aquí de allá y del más allá", donde además atiende consultas y recomienda su creación literaria.

Cristian Ríos, que tiene un invernadero en el sector Casas Azules, ofrece semillas, bulbos de flores y árboles como una araucaria, a precios módicos.

En otro punto, el artesano en fierro de Río Bueno, Roberto Flores, ofrece a los clientes una pequeña bicicleta hecha con hierro forjado, un Quijote de la Mancha junto a Sancho Panza, obras que crea usando antiguos clavos de tren.

En otra de las esquinas de la gran feria unionina se ubica un conocido apicultor, dirigente y persona ligada al turismo, Iván Ríos Triviño, quien ofrece su producción. Afirma que esta feria es la gran ventana para los pequeños productores de la comuna y lo que se vende es comparable a varios días de trabajo en la semana.

"Del productor al consumidor. Acá se elimina el intermediario y eso rebaja los valores, beneficiando al comprador. Es el centro de ventas más importante de la comuna y de la provincia cada sábado", asegura Ríos.