Heliberto cuenta cómo cambió su vida a un año de abandonar el tubo: tiene cama, ve el Mundial de fútbol y está enamorado
HISTORIA. El adulto mayor, Heliberto Vidal, vive en el Hogar Santa María donde llegó en mayo del año pasado luego de ser rescatado del que era su hogar a orillas del río Rahue.
A sus 80 años, Heliberto Vidal se define como un hombre feliz gracias a la tranquilidad, cariño y respeto que encontró desde hace un año en el Hogar Santa María, ubicado en la calle del mismo nombre, hasta donde llegó luego de ser rescatado de las precarias condiciones en que vivía en un tubo de alcantarillado a orillas del río Rahue. En el lugar debía soportar temperaturas bajo cero y el constante temor que algo malo le pudiera ocurrir.
Reconoce que en el asilo de ancianos dependiente de la Fundación Las Rosas, ha encontrado amigos, tiene una habitación calefaccionada, una cómoda cama, disfruta de los partidos del Mundial de Rusia en la televisión e incluso desde hace más de seis meses está enamorado.
Su caso fue dado a conocer públicamente por El Austral de Osorno en la edición del sábado 20 de mayo de 2017. Su historia dejó en jaque a las autoridades que desconocían las precarias condiciones en que se encontrada el adulto mayor, lo que puso en evidencia el abandono y soledad que viven muchos adultos mayores.
Una vez conocida la situación de Heliberto se activaron las redes de apoyo del municipio, del Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama), entre otros organismos públicos que facilitaron su arribo hasta el Hogar Santa María.
El amor
Con una sonrisa, un jockey café con visera roja y un bastón al que llamaba "caballito", Heliberto recibió en uno de los comedores del Hogar Santa María a un equipo del Austral de Osorno.
Relató que todos los días se levanta a las 7 AM para tomar desayuno y ayudar por ejemplo en la cocina a pelar papas, zanahorias o en lo que le soliciten quienes trabajan a diario en el lugar. Desde hace más de seis meses que dejó la pieza ubicada en el área de residentes postrados y pasó a la zona de autovalentes.
"Es cómoda mi cama y la pieza calentita. Hace una semana llegó mi compañero, lo conozco poco, pero yo me acuesto temprano y el dale con llegar tarde y ver tele... pero bueno, ya veremos. Yo estoy muy bien aquí, soy feliz, tengo cama, un techo y rica comida", resume sonriente.
Reconoce que mantiene muchas costumbres de los tiempos en que trabajaba en el campo en la zona de Forrahue (sector rural de Osorno) como levantarse y acostarse temprano. Además, va a misa en la capilla del hogar, siguiendo su costumbre de niñez cuando asistía a la capilla de Buenaventura (Osorno).
"Acá también tengo el corazón contento porque estoy enamorado, ella es algo más joven, pero no diré más nada porque esas cosas los hombres no las contamos. Entiendo que ella igual está feliz, sobre todo cuando conversamos y todo lo que he vivido son recuerdos", comentó sonriendo.
Fútbol
Si bien no tiene un equipo de fútbol favorito, disfruta de ver todos los partidos que pueda por la televisión, más ahora que comenzó el Mundial.
"Vi el partido de nuestros vecinos (Argentina) donde perdió 3-0 ante Croacia, fue harta la diferencia. Estaba Maradona mirando, lo vi porque lo enfocaron. Siempre fue mi jugar favorito, ahora nadie tiene su talento ni la mano de Dios como ese famoso gol", comenta.
Su pasión futbolera también la ha podido disfrutar durante este año que ha estado en la residencia para adultos mayores, ya que ha ido un par de veces al Parque Schott a ver a Provincial Osorno.
"Fútbol es fútbol y siempre es entretenido, no he pasado frío y lo pasamos bien. Lo único que extraño acá es poder salir libremente, pero en verano nos llevaron de paseo a Valdivia y Frutillar, eso estuvo bueno", explicó Heliberto.
Realidad del Hogar
María Cristina Kneer, directora del recinto, comentó que Heliberto ha recibido un cuidado integral que le ha permitido su recuperación tanto en su condición física como su estado de ánimo.
"La realidad de soledad que vivía Heliberto es reflejo de lo olvidado que como sociedad tenemos a nuestros adultos mayores, los que se transforman en tema cada cierto tiempo, pero con pocas acciones concretas que los apoyen", argumentó la directora.
En el hogar desde agosto de 2016, cuando pasó a la fundación Las Rosas, subieron de 64 a 72 residentes y se proyecta que durante este mes se llegue a 77.
"Tenemos una resolución sanitaria para 77 personas y podemos aumentarla porque tenemos capacidad, pero significa un incremento en dinero que no tenemos. Por eso es importante que la gente nos apoye en nuestra colecta que comenzó el viernes y termina mañana, porque el dinero beneficia a los adultos mayores de nuestro hogar", precisó.