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Enviados piden perdón a fieles de Osorno en nombre del Papa

MISIÓN PASTORAL. Charles Scicluna y Jordi Bertomeu entregaron las palabras al inicio de la eucaristía de reparación y unidad realiza en la catedral San Mateo, hasta donde llegaron unas mil personas que repletaron el principal templo católico. En la ceremonia asumió el administrador apostólico de la diócesis local, Jorge Concha Cayuqueo.
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Verónica Salgado

"El Papa Francisco me ha encargado pedir perdón a cada uno de los fieles de la diócesis de Osorno y a todos los habitantes de este territorio, por haberles herido y ofendido profundamente", expresaron de rodillas los enviados papales Charles Scicluna y Jordi Bertomeu, quienes junto a monseñor Jorge Concha, recién nombrado administrador apostólico de la diócesis, oficiaron una misa de reparación y reconciliación ante más de mil personas que repletaron la catedral San Mateo.

La ceremonia religiosa que comenzó a las 11.30 de la mañana de ayer, fue la última actividad del arzobispo de Malta y el obispo español en Osorno, donde durante cuatro días realizaron una misión pastoral encomendada por el Papa Francisco con el objetivo de iniciar un proceso de recuperación para superar las profundas diferencias que generó el paso de Juan Barros como obispo de Osorno.

Scicluna y Bertomeu se reunieron con comunidades de cuatro parroquias, sacerdotes y diáconos diocesanos, religiosos y religiosas de congregaciones presentes en la provincia y con la Comunidad de Fieles Laicos -que apoyaron la designación papal de Barros como obispo de la diócesis- y el Movimiento de Laicos, agrupación que rechazó su nombramiento debido a sus vínculos previos con el sacerdote Fernando Karadima, quien fue condenado por la justicia vaticana acusado de abuso a menores.

Perdón del Papa

Desde las 10 de la mañana de ayer que el ambiente en la catedral San Mateo daba cuenta que feligreses, sacerdotes y la comunidad osornina aceptó la invitación de los enviados papales de participar en la eucaristía de reparación y unidad que comenzó a las 11.30 cuando entre aplausos y ovaciones ingresaron al templo católico Scicluna y Bertomeu acompañados del clero local.

Desde el altar Scicluna comenzó la misa agradeciendo a los presentes utilizando las palabras de monseñor Francisco Valdés: "que felicidad más grande cuando los pueblos saben encontrarse para dialogar y conocerse".

Luego caminó junto a Jordi Bertomeu y Jorge Concha para arrodillarse al centro del altar de frente al millar de personas que silenciosamente escuchó a monseñor Scicluna decir, "el Papa Francisco me ha encargado pedir perdón a cada uno de los fieles de la diócesis de Osorno y a todos los habitantes de este territorio, por haberles herido y ofendido profundamente".

Un extenso y espontáneo aplauso gatilló el breve pero preciso mensaje con que el Papa Francisco busca superar el sentir que generó en los osorninos al tratarlos de "zurdos y tontos" en octubre del 2015, año que arribó Barros y se conoció alrededor del mundo el rechazo que generaba su presencia en parte de la feligresía.

Misa de inicio

El ambiente de la misa celebrada por los enviados papales fue de alegría, cantos, aplausos lo que se contrapone con lo ocurrido el 21 de marzo del 2015 en la ceremonia de toma de posesión del ex obispo Juan Barros, la que estuvo marcada por gritos, peleas y manifestaciones al interior de la catedral entre quienes lo apoyaban y quienes pedían su renuncia, lo que marcó el inicio de la división que aún persiste en la diócesis.

Durante la misa que duró una hora y media el administrador apostólico de la diócesis local, Jorge Concha, entregó su primer mensaje a los osorninos diciendo que "vengo como un servidor a una tierra que ha sufrido bastante durante los últimos años, donde aún existen signos de dolor y división, por lo que siento un llamado a promover el diálogo entre todos para avanzar", detalló.

Agregó: "queridos hermanos hay tiempo para cada cosa, para expresar el dolor, para llorar, para exigir cuando es necesario, para reflexionar y discernir, pero hay tiempo para dar pasos hacia el reencuentro y la reconciliación", detalló el obispo oriundo de Carahue.

Concha enfatizó que actualmente se ve con mucha claridad que existen muchas formas de abusos lo que no puede volver a ocurrir, situaciones que no se pueden repetir y formas de hacer Iglesia que se deben cambiar.

Al terminó de la misa se les entregó un agradecimiento a Scicluna y Bertomeu quienes fueron aplaudidos, vitoreados y abrazados por los feligreses lo que emocionó a ambos religiosos que agradecieron una vez más el cariño de la comunidad. Afuera de la catedral se registraron algunos intercambios de opinión entre miembros del Movimiento de Laicos y feligreses lo que sigue evidenciando que existen diferencias.

Paciencia

Minutos antes de partir de vuelta a Santiago para regresar al Vaticano este martes, Scicluna agradeció la calurosa y honesta acogida.

"Fue una experiencia profunda de Dios el encontrar tantas comunidades parroquiales, tantas personas que han tenido la generosidad de compartir con nosotros sus heridas, experiencias dolorosas, así como también sus esperanzas y amor por la Iglesia en Osorno", dijo el arzobispo maltés.

Agregó su gratitud al clero, religiosos y religiosas, diáconos y a la comunidad católica en general por la cercanía entregada durante su visita.

"Permítanme entregar un mensaje directo al pueblo de Osorno, citando al Siervo de Dios, Francisco Valdés: 'tengan mucha confianza en el Señor. Él dirige todas las cosas, las dirige siempre por el bien nuestro y de su gloria'. Le deseo a monseñor Jorge Concha todo bien en su misión de servir al pueblo de Dios que anhela la unidad", dijo Scicluna.