E l secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, advirtió ayer al Gobierno del Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que entregarán una respuesta "recíproca" a la expulsión de los dos diplomáticos norteamericanos de mayor rango en el país Latinoamericano y aseguró que su reacción podría ser incluso más amplia, aunque no entregó mas detalles.
La declaración de Pompeo es la más dura que, hasta ahora, ha ofrecido Estados Unidos a la orden emitida el pasado martes por el reelecto Presidente Maduro, quien dio un plazo de 48 horas para que los diplomáticos estadounidenses Todd Robinson, encargado de negocios en Caracas, y Brian Naranjo, de la sección política de la embajada, abandonen Venezuela.
Presión al régimen
"Recibimos esta mañana (ayer) una notificación formal de que nuestro encargado de negocios había sido declarado persona non grata (PNG). Responderemos apropiadamente, definitivamente, recíprocamente y, quizás más que eso, apropiadamente", afirmó Mike Pompeo ante el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes. "Tenemos entendido que un segundo funcionario va a ser declarado también PNG. Seguimos vigilando al régimen de Maduro y su destructivo comportamiento contra el pueblo de Venezuela", añadió el Secretario de Estado.
Luego de que Pompeo entregara la postura del Gobierno estadounidense, el Vicepresidente, Mike Pence, escribió en Twitter: "Nicolás Maduro ha expulsado a diplomáticos estadounidenses de Venezuela después de la farsa de sus elecciones. Esta provocación se topará con una respuesta rápida". "Continuaremos presionando al régimen ilegítimo de Venezuela hasta que restaure la democracia", añadió Pence.
Rechazo a comicios
Estados Unidos, al igual que cerca de 80 países, no reconocieron la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales del pasado domingo tras considerarlas fraudulentas.
Al respecto, y en alusión a las sanciones impuestas a Venezuela, Pompeo afirmó que Estados Unidos "está imponiendo una nueva presión económica en el régimen de Maduro para ayudar a ese país a regresar a la democracia" y aseguró, además, que está trabajando con "los socios regionales con ideas afines para que hagan lo mismo".
El país norteamericano ha estado trabajando con el Grupo de Lima, integrado por 14 países de América, para presionar al Gobierno de Maduro por los comicios, mientras que ayer las naciones pertenecientes al G7 (Gran Bretaña, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Estados Unidos), junto a la Unión Europea rechazaron el resultado de la elección, señalando que la victoria del Mandatario reelecto carece de "legitimidad y credibilidad", al mismo tiempo en que pidieron una nueva votación en Venezuela.
En una declaración conjunta, los líderes de los siete países más industrializados consignaron que "están unidos en rechazar el proceso electoral" del pasado 20 de mayo. "No se han respetado las normas internacionales reconocidas y no se han asegurado las garantías fundamentales necesarias para un proceso inclusivo, justo y democrático. Por ende, esta elección y su resultado carecen de legitimidad y credibilidad", señaló el comunicado del grupo internacional.
"Continuaremos presionando al régimen ilegítimo de Venezuela hasta que restaure la democracia".
Mike Pence, Vicepresidente de EE.UU."
Supremo suspende proclamación
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela suspendió ayer la sesión especial que tenía pautada con motivo de la proclamación del Presidente Nicolás Maduro como jefe de Estado para el período 2019-2025. El Gobierno sólo informó que la convocatoria quedó suspendida sin dar más detalles. Maduro resultó ganador de los cuestionados comicios con más de seis millones de votos en las elecciones del pasado domingo.