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ENTREVISTA. Ximena Acuña, médico que jubilará luego de dirigir por 36 años el Departamento de Salud Municipal de Osorno:

"En mi gestión fue vital que las personas recibieran una buena atención de salud"

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Verónica Salgado

La médico Ximena Acuña se jubilará luego de 36 años a cargo del Departamento de Salud Municipal de Osorno. Sus funciones comenzaron en 1988, con la creación de la red de salud primaria administrada por la municipalidad, y finalizarán con su último día en el cargo el jueves 31 de mayo.

La osornina de 62 años titulada de la Universidad Austral de Chile (Uach) en Valdivia, asegura sentirse conforme con el trabajo realizado por mejorar la calidad de la salud primaria de los osorninos, lo que fue respaldado por los alcaldes de la ciudad Luis Urzúa, Ramón King, Mauricio Saint-Jean y Jaime Bertín, quienes la ratificaron en el cargo directivo durante sus respectivas administraciones.

-¿Cómo llega a la titularidad del Departamento de Salud Municipal?

-Primero estuve cinco años como médico en el Centro de Salud Familiar (Cesfam) de Ovejería, que en esa época era un policlínico y fue el primero traspasado desde el Servicio de Salud a la municipalidad. En 1988 se traspasaron los Cesfam Lopetegui de Los Carrera y el de Rahue Bajo (Jáuregui). Entonces, el alcalde de esa época, Luis Urzúa, me llamó para que forme el Departamento de Salud Municipal.

-¿Qué pensó cuando le ofrecieron la posibilidad?

-Por un lado era un tremendo desafío personal, porque la infraestructura era muy mala, además del desabastecimiento generalizado. Mi primer pensamiento era que no sabía nada de administración municipal ni de infraestructura. Sin embargo, agradecí la oportunidad y me puse a estudiar, porque sabía que podía hacerlo. Desde esa época compartí mi tiempo con mis hijos, mi marido, mis pacientes y la dirección del departamento.

-¿Qué sentimientos enfrenta a sólo días de jubilar y apartarse del cargo que tuvo por 36 años?

-Tengo sentimientos encontrados, a ratos estoy muy feliz y en otros siento una pena tremenda por dejar el cargo y a la ayuda a los vecinos. Estas emociones van unidas a una gran satisfacción, porque intenté hacer una jefatura horizontal, de puertas abiertas, y en mis años de gestión siempre fue vital que las personas recibieran una buena atención en toda la red de salud municipal.

-¿Cuál cree que será su legado?

-Dejo un departamento de salud que cuenta con infraestructura, tecnología e ideas nuevas en todas sus áreas. Siempre he trabajado con mucha transparencia y dedicación. Además, nunca en el departamento influyó la tendencia política de ninguna persona o intervino en alguna decisión.

-¿Qué alcalde cree usted ha realizado un mayor aporte al Departamento de Salud?

-Son diferentes contextos. Con Luis Urzúa se hizo un esfuerzo enorme por mejorar la salud primaria en tiempos que no era fácil (1986 a 1988). Luego Ramón King estuvo muy poco tiempo, pero se logró la nueva estructura del Cesfam ubicado en Rahue Bajo. Con Mauricio Saint-Jean, con quien trabajé 16 años, se repusieron prácticamente todos los Cesfam y en lo personal logramos ser amigos. El alcalde Jaime Bertín ha sido un gran apoyo en la parte técnica, para generar proyectos y lograr recursos que han permitido mejorar la infraestructura de una forma que no tienen todas las ciudades. En el plano personal tenemos una buena relación de respeto mutuo.

La salud en Osorno

-¿Cuáles son las ventajas y desventajas de la salud primaria en Osorno?

-Primero, son 150 mil personas las inscritas en la salud primaria. Por lo mismo, hemos luchado por tener un Cesfam en cada sector, pero siempre faltan horas médicas, algo que ocurre, por ejemplo, porque los pacientes quieren que los vea sólo un médico y muchas veces no es necesario, y a veces no llegan a las horas que les corresponde. Pero también siento que un grupo de profesionales de la salud hoy en día no tiene el compromiso más allá de cumplir su contrato, lo que no ocurría hace 15 años.

-¿Cuáles son los problemas que enfrenta Osorno en la salud primaria?

-Primero, tenemos altos índices de obesidad, hipertensión arterial, diabetes melitus y eso trae muchos problemas en la calidad de vida de las personas, por lo que falta mejorar la educación en todo lo que se refiere al autocuidado. Si seguimos así tendremos altos índices de infartos, amputaciones y gente con insuficiencia renal crónica. Ese es nuestro gran desafío en la atención primaria, que debe dedicarse a promover la vida saludable y eso es algo que nos ha faltado.

-¿La violencia intrafamiliar es una preocupación en la salud primaria local?

-Sí, el maltrato a la mujer, lo que es muy difícil de enfrentar y tenemos distintos protocolos, pero resulta complejo. Yo tuve una experiencia horrorosa en 1989, que me marcó. Llevé en mi auto a una paciente que fue terriblemente golpeada por su marido. La sacamos de la casa, detuvieron al hombre por 72 horas, pero una semana después me avisaron que la mató, lo que fue impactante y de una enorme tristeza, ya que conocía su sufrimiento e hicimos todo para ayudarla.

Abortos y ética

-¿Cuál es la visión que tiene usted frente a la objeción de conciencia de los médicos de la red pública en Osorno y el país ?

-Es tremendamente complejo. Yo no estoy a favor del aborto, pero entiendo, comprendo y respeto a quienes lo desean hacer. Ahora, con la causal que compromete la vida de la mujer siempre se ha realizado, las mujeres que viven una inviabilidad fetal también tienen derecho a decidir. En el caso de la violación es complejo, pero si le llegara a pasar a mi nieta, a una hija, a una sobrina o algún familiar directo, de verdad pensaría en el aborto. No soy tan tácita en decir que no al aborto frente a una violación.

-¿Cómo analiza el rol del médico frente a la legalidad del aborto en tres causales?

-Uno en la vida no debe obligarse a realizar cosas que éticamente siente que no están asociadas a sus creencias y principios, por mucho que la ley lo diga. Estoy de acuerdo con mis colegas de no practicar algo para lo cual fueron preparados científicamente y clínicamente, pero éticamente sienten que no corresponde. En toda esta discusión existe una falta total de respeto a las personas que cumplen un rol como médicos en la sociedad. No son un instrumento, sino que tienen sentimientos, pensamientos, creencias y la misma libertad de la mujer para elegir. Eso no se considera.

"También siento que un grupo de profesionales de la salud hoy en día no tiene el compromiso más allá de cumplir su contrato, lo que no ocurría hace 15 años"."

"Con Luis Urzúa se hizo un esfuerzo enorme por mejorar la salud primaria en tiempos que no era fácil (1986 a 1988)". "Uno en la vida no debe obligarse a realizar cosas que éticamente siente que no están asociadas a sus creencias y principios, por mucho que la ley lo diga"."

asumió la dirección del Departamento de Salud Municipal, el cual fundó 1988

ese mismo año. 31