640 familias viven sin alcantarillado en cinco puntos urbanos de Osorno
SANIDAD. Se trata de la población Davanzo, parte de la Villa Los Esteros, en calle Santa María, la población Moyano y los pasajes Huisca y Quirislahuen. Los vecinos relatan lo complejo que es vivir con pozos negros en sus patios. En cuatro hay proyectos vigentes, pero la oposición de propietarios impide concretar la conexión.
Parece increíble que en la actualidad 640 familias de Osorno, cuyas viviendas están emplazadas en la zona urbana de la comuna, deben realizar las descargas de sus baños a pozos negros construidos en los patios de sus casas, los que con las lluvias invernales se rebalsan y llenan de aguas servidas el área. A ello se suma el olor putrefacto en el verano, que se siente a metros de distancia, evidenciado las precarias condiciones sanitarias en las que viven.
Esta realidad inserta en núcleos de la capital provincial se gatilla por dificultades técnicas y burocráticas que han enfrentado los pobladores para conectarse al llamado "servicio básico" de la red de alcantarillados, algo que durante décadas han solicitado a las autoridades de turno municipales y de gobierno, pero sin resultados positivos.
El problema sanitario y de calidad de vida afecta a 200 familias que viven en los callejones Martínez y El Bajo, emplazados en la población Davanzo en el sector de Rahue; 90 familias de la villa Los Esteros, ubicada al final de las calles Acapulco y Chacarillas, a un costado de la villa Sofía en Rahue Alto; 300 familias de los pasajes Huisca I y Quirislahuen, situado a un costado de avenida Real, en Rahue Alto; 40 familias de la población Moyano; y 10 familias de calle Santa María, a orillas del río Damas.
Difícil realidad
Los servicios básicos reconocidos por el Estado en zonas urbanas son los sistemas de abastecimiento de agua potable, de alcantarillado de aguas servidas, drenaje de aguas lluvias, alumbrado público, recolección de basura, entre otros, que tienen por objetivo que los ciudadanos puedan tener una vida saludable e igualitaria sin importar su condición social o económica.
Sin embargo, Amador Caucau no tiene acceso al servicio básico de alcantarillado, al igual que otras 39 familias que desde hace más de 60 años viven en la población Moyano, ubicada en Rahue Alto.
"Tengo más de 4 pozos negros de casi tres metros cada uno en mi patio, los que han transformado la zona en un pantano de lodo de aguas servidas, ya que con la lluvia los pozos se rebalsan. En verano el olor es insoportable, pero parece que a ninguna autoridad le importa, porque son años de lucha y seguimos postergados por el Estado", manifestó Caucau mientras observaba su patio cubierto de un líquido negro mal oliente.
Explicó que cansados de esperar soluciones, las familias afectadas optaron por salir a protestar el sábado pasado e interrumpir el tránsito vehicular de la ruta U-400 al mar con carteles pidiendo a las autoridades municipales responder a los compromisos pendientes desde hace más de un año, asociados a concretar el anhelado alcantarillado.
En el área ubicada en un terreno denominado como bajo la superficie promedio (un hoyo), el municipio desarrolla un proyecto que cuenta con las aprobaciones obligatorias que debe tener la Empresa de Servicios Sanitarios (Essal).
El problema se genera porque un privado no ha dado autorización para que la red de tubos atraviese su terreno (servidumbre), lo que es fundamental para conectar las viviendas con los colectores.
Voluntad
Unas 300 familias que viven en los pasajes Huasca I y Quirislahuen, situados a un costado de avenida Real en Rahue Alto, desde 2009 vienen demandando soluciones sanitarias para sus casas emplazadas en un área que debe ser incluida en el territorio operacional de la firma Essal.
Marta Trujillo, dirigenta y pobladora del lugar, explicó que todos los inviernos con las lluvias los pozos negros que están en los patios colapsan, transformando la zona en lagunas de aguas servidas. A eso se suma que dependen de un privado para el acceso al agua potable, lo que es un problema mensual por el pago de la cuenta y la presión del vital elemento en cada domicilio.
"La verdad estamos bien complicados, cansados y decepcionados de esta lucha de años que parece no tener fin. Las autoridades no tienen ninguna empatía con nosotros, porque ellos tienen alcantarillado y agua potable", señaló Trujillo.
En la zona existe un proyecto municipal que está en tramitación desde 2013, pero a pesar del avance el problema también se genera por un privado que impide el paso de la red y el ensanche necesario de la calle para que 300 familias puedan mejorar su calidad de vida.
Preocupación
En el caso de las familias de la población Davanzo, no hay proyectos asociados, ya que están emplazados en una zona de restricción decretada por la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH), que pone a las 200 familias en una situación compleja, a pesar de sus 50 años de demanda. En villa Los Esteros se trabaja en soluciones entre los vecinos y el municipio, pero durante más de 20 años han debido vivir la dura realidad de la falta de agua potable y alcantarillado en sus hogares.
El alcalde Jaime Bertín explicó que la preocupación y trabajo por quienes no cuentan con acceso a alcantarillado es constante, pero las dificultades que detienen el avance traspasa las competencias del municipio.
"Es difícil el tema, porque muchas veces son privados los que impiden que sus propios vecinos puedan mejorar la calidad de vida y convencerlos lleva años. Es lamentable la tardanza, pero nosotros hacemos el trabajo, lo que muchas veces no es comprendido por los vecinos afectados por este problema que se arrastra desde hace varias administraciones y que nosotros quizás tampoco podamos solucionar completamente", dijo el alcalde.
Entre las soluciones desarrolladas por el municipio y vecinos se encuentra la calle Pérez, donde tras 50 años fueron conectados al alcantarillado. Una planta elevadora permitió que decenas de familias ubicadas a orillas del río Damas, en calle Santa María, también pusieran fin a más de 50 años de pozos negros en sus patios, entre otros casos.
"Es lamentable la tardanza, pero nosotros hacemos el trabajo, lo que muchas veces no es comprendido por los vecinos afectados".
Jaime Bertín, Alcalde de Osorno"
20 años de antigüedad tiene la villa Los Esteros, la cual fue construida luego de que un particular comenzara la venta de loteos, donde diferentes familias fueron formando el sector.
2 puntos de descarga de las aguas servidas de las familias de población Davanzo son el canal Lautaro y el ducto de aguas lluvias que pasa por el sector, los que finalizan en el río Rahue.
2 sectores históricos han recibido soluciones de conexión al alcantarillado luego de 50 años de espera: la calle Pérez, cerca del centro de Osorno; y calle Santa María, a orillas del río Damas.