Fuego en Pueblito Artesanal
El lamentable y reciente incendio en el Pueblito Artesanal de Osorno alerta su repetición en otras propiedades -en especial de madera, propias o arrendadas-, cuya responsabilidad elemental es del que la ocupa. Sin embargo, el propietario o arrendador debe exigir y comprobar las precauciones elementales para evitar daños o tragedias.
No es posible que en el caso del Pueblito la manguera contra incendios haya estado bajo llave, debiendo recurrir a los bomberos con la pérdida de tiempo en combatir un normal comienzo de incendio. En el caso del Pueblito, la responsabilidad de la evidente falla humana es compartida entre el dueño de la propiedad y arrendatario.
Toda tragedia -incendio o explosión de gas como en Concepción-, permite advertir su repetición, por lo cual a través de estas bien intencionadas líneas se recomienda revisar las precauciones necesarias en cualquier propiedad, de madera o material, frente a cortocircuitos eléctricos o fugas de gas.
David Benavente
Alojamientos informales
En un reportaje del sábado recién pasado en El Austral de Osorno se publican las pérdidas que han sufrido dos hermanas que tienen hospedaje para siete y nueve personas, por incumplimiento en el pago del arriendo. La duda es si son alojamientos formalizados que pagan todos sus impuestos, como los que nos gravan a los que trabajamos legalmente, porque pueden seguir acciones legales con la factura emitida.
Sobre el tema, es comprobable cómo aumenta indiscriminadamente el lucrativo negocio del arriendo de cabañas, departamentos, hospedajes y piezas, sin control; en desmedro de los pequeños empresarios del turismo que nos esforzamos por pagar nuestros impuestos y mantenernos.
El Estado con sus servicios fiscalizadores exige a la oferta formal el cumplimiento de sus deberes y no siempre controla, investiga y denuncia a los miles de informales que no pagan ningún tipo de impuestos. Parece ser que éstos, al no existir oficialmente, no son sujetos de fiscalización, con el privilegio de tener mayores ganancias y aumentar su oferta.
Si el Estado cambia su foco de fiscalización para priorizar el control de los informales, los privados formales tendríamos mayor incentivo para seguir cumpliendo con nuestros deberes, fomentando nuestro crecimiento y el del país.
Nolbia Vidal Azócar
Chile y el pacifismo
Con relación con la carta de Carlos Angulo Benavides, publicada el sábado pasado en El Austral de Osorno bajo el título "Chile y los conflictos bélicos", cabría comentar que Chile no tiene vocación pacifista. Si la hubiese tenido, con suerte su territorio comprendería desde la Tercera a la Décima regiones. El pacifista no lucha por defender lo que le pertenece y está dispuesto a pagar cualquier precio por una paz aparente y efímera. El pacífico es un amante de la paz, pero lucha por defender lo justo y lo que en derecho le corresponde.
Nadie duda que la guerra es un azote espantoso. Pero no basta odiar un mal para destruirlo ni para ponernos al abrigo de sus efectos. Desgraciadamente, el problema de la guerra no se resuelve con el pacifismo. Aceptar bajezas y humillaciones para conservar la paz, hace al hombre indigno de existir. El someterse al adversario más fuerte no es la solución.
Winston Churchill, al observar los escombros de la Cámara de los Comunes bombardeada por ataques aéreos, dijo: "Preferiríamos ver a Londres en ruinas y cenizas a que la esclavicen mediante humillación y degradación". Hay que ser pacífico, pero no pacifista.
Adolfo Paúl Latorre
Día del Trabajador
Me da lástima ver las imágenes de la marcha del Día del Trabajador. ¿El motivo? Cuando se pierde el rumbo de algo tan digno como luchar por mejores condiciones laborales para todos los trabajadores a cambio de imponer y mostrar los intereses de algunos partidos políticos, como por ejemplo, ver carteles que dicen "Libertad para Lula" o "Mar para Bolivia" en primera fila de la marcha, relegando a los que sí entregan un mensaje para el final, quiere decir, a mi entender, que en algo estamos fallando.
Tomás Hennigs Díaz
Oportunidad histórica
Estamos ante una posibilidad única frente a la historia que debemos construir, esa misma que en el pasado nos demostró cómo los proyectos excluyentes nos han llenado de dolor. Hoy debemos tomar acción y buscar un diálogo fraterno, por Chile y sus habitantes, construyendo en unión y con nuestras legítimas diferencias lo mejor para la patria, que guiada por principios trascendentes nos brinda una nueva oportunidad.
Federico Urra