Jorge Bueno
Es innegable el impacto de la música mexicana en nuestro país. Sin embargo, hace un par de lustros la inclusión de la cumbia le ha dado un sabor distinto a la típica corrida o ranchera de aquel país de América del Norte.
Pero si le sumamos el componente haitiano, da como resultado una fusión muy poco común, pero llamativa y también con un éxito fulgurante en solo seis meses: son "Los Haitianos del Sur", quienes desde Curicó, en la Región del Maule, han podido posicionarse debido a lo variopinto de sus integrantes.
Todos ellos, tres haitianos, dos dominicanos y tres chilenos, visitarán Osorno este próximo lunes 30 en el Espacio Portales, ubicado en la calle del mismo nombre.
Historia
La idea pertenece al productor musical oriundo de Chimbarongo, Región de O'Higgins, Julio Miranda, quien junto a su socio, Cristián Farías, ideó esta peculiar agrupación musical.
"Estábamos trabajando en Curicó, donde tengo el estudio de grabación, y mientras comíamos comida chatarra a la rápida nos llamó la atención la gran cantidad de haitianos que había en la ciudad y mi amigo me dijo que podría hacer un grupo tropical de haitianos, aunque solo tirando la talla", confidenció Miranda.
Tras esta simple broma al aire, el también representante tuvo una verdadera epifanía y se preguntó: ¿por qué no hacer esta particular mezcla?. La fórmula de integrar a los inmigrantes a este formato musical de probado éxito en nuestro país parecía una tentadora oferta.
Motivo suficiente para ponerse "manos a la obra". Pero el desafío era complejo: la barrera idiomática fue el principal escollo, ya que entablar una conversación en español era complicado y más encima la gran mayoría de los haitianos que llegan a Chile hablan creolé, la lengua criolla de esa nación centroamericana.
"La idea nació en mayo, casi un año atrás, pero pasaron varios meses donde empezamos a conversar del tema y después empezamos a buscar. La intención era buscar músicos haitianos que tuvieran un bagaje. Se nos hizo difícil, ya que para que tocaran toda esta onda tropical ranchera, era complicado, no la conocían. Ellos vienen con otro tipo de música, de la variante urbana", argumentó Miranda.
Así, el componente 100% haitiano fue mutando y dio paso a un particular hecho: se unieron tres haitianos bailarines y dos dominicanos.
Fraternidad
Una de las particularidades es que participan juntos haitianos y dominicanos. Ambas naciones tienen un historial de rivalidad, son países limítrofes y no existe mucha fraternidad entre ambos. No obstante, en este caso no ha sido así: los dos dominicanos, Lázaro Sánchez (cantante) y Destrudes Cuevas (animador y guirista), se han acoplado de buena manera al trabajo de los bailarines haitianos, Schneider Comrade, Snoopy Bistouri y Junior Derameau.
A ellos se suma el trabajo musical de los chilenos Cristián Farías, Cristián y Jaime León, quienes ya protagonizan un ensamble de nacionalidades muy particular, donde tocan música que no tiene nada que ver con sus países de origen, sin embargo, prometen seguir revolucionando el mercado musical tal cual como debería ocurrir este próximo lunes en Osorno.
"Mi amigo me dijo que podría hacer un grupo tropical de haitianos, aunque solo tirando la talla".
Julio Miranda, Representante"
canciones tiene su primer disco llamado "Para quedarnos", compuesto solo por covers. 10
horas comienza el evento en Espacio Portales. Entradas costarán $3.500 en preventa y $5 mil en puerta. 21