Jorge Bueno
Desde que llegó a Osorno hace 45 años, Jorge Zepeda, oriundo de La Serena, vivió su primer despido laboral.
Tras estar a cargo de la dirección del Centro Cultural Sofía Hott hasta marzo pasado, el Instituto Alemán resolvió despedirlo tras seis años de funciones en el recinto de Mackenna con Cochrane.
Reconoce que sintió alivio y tranquilidad al ser notificado de la resolución del recinto y lo que viene ahora es descansar.
-¿Cómo se tomó esta notificación de despido?
-Fue la primera vez en mis cincuenta años como trabajador, que me desvinculan de una institución. La sensación fue una mezcla: realmente creo que cumplí una etapa importante para el Centro Cultural. Tengo mi conciencia absolutamente tranquila de haber hecho lo que más pude y también estoy muy consciente de aquellas cosas que no pude lograr.
-¿Cuáles fueron esas cosas que no logró?
-Lo primero fue el motivo que esgrimió la directora del Instituto Alemán (Natacha Galarce, en nota publicada ayer), para mi salida del Centro Cultural. La verdad es que no pude conectarme con la comunidad alemana, por más empeño que le hice. Qué más me habría gustado que el centro hubiese tenido una identidad bastante manifiesta con el sector de la comunidad alemana. Creo que ahí quedé en deuda.
-¿Qué faltó para lograr esa conexión?
-Justamente lo que se puso en marcha ahora: compromiso, mayor cercanía de la docencia del Instituto Alemán con el Centro Cultural. Son gestiones que intentamos, pero no funcionaron. Ahora con este nuevo aire yo le deseo lo mejor al Sofía Hott. Es una institución con la cual me identifico mucho y quiero aprovechar de dar las gracias, más que todo, al público que siempre nos apoyó fuertemente y a los artistas también. Creo que durante estos seis años tuve el trabajo más hermoso que se pueda tener. Asistía feliz y con la cara llena de risa, porque es bonito interactuar con los artistas, con el público, que es gente que tiene otros objetivos, otro concepto de vida.
-Pero esta falta de conexión que usted dice, ¿siempre sucedió o hay otra razón atribuible?
-Yo lo atribuyo más que nada a que faltaron estrategias de parte del Centro Cultural y del Instituto Alemán, como las que se están llevando a cabo ahora: que los profesores estén implicados dentro del recinto, que no sea una entidad que está como aparte de la comunidad. Hice todo lo posible, fui a asambleas de padres y apoderados, fui a diversos eventos como invitado, tuve reuniones con los profesores y veía muy poco feeling, muy poca conexión. No surtía efectos. De hecho, creo que en una comunidad tan importante como el Instituto Alemán, integrada por padres, apoderados y niños, el porcentaje que asistía al Centro Cultural Sofía Hott era bajísimo. Me agradó mucho ver en las fotografías del diario de hoy (ayer) a las principales autoridades del Instituto presentes en una inauguración. Eso es un respaldo verdadero y yo creo que faltó en mi gestión.
-¿Y por qué ocurrió eso?
-Quizás porque yo tengo características, probablemente, un poco divergentes y personales que a lo mejor no cuadraban con lo que la institución buscaba. Pero el público, los asiduos al Centro Cultural, me mostraban todo su afecto y reconocimiento en numerosas oportunidades.
-¿Usted cree que hubo desidia de la directiva del instituto?
-No. Yo diría que hubo falta de estructura orgánica de funcionamiento.
-¿Pero nunca estuvo clara esa orgánica?
-Estaba claro que tenía que trabajar para el Instituto Alemán, pero en la práctica recibí poca retroalimentación. Espero que cambie, sino me sentiría muy defraudado.
A futuro
-¿Qué se viene en un corto plazo?
-Se viene un hermoso viaje a Canadá, donde vive mi hija. Estaré un tiempo relativamente más largo de lo que había estado antes. También me dedicaré al arte, a pintar, a dibujar y hacer todas esas cosas que no he podido realizar por estar trabajando.
-¿Seguirá en Osorno?
-No sé. La verdad es que estoy abierto. Osorno es la ciudad más hermosa de Chile, es la ciudad que más me ha dado y amaré eternamente.
"Hice todo lo posible, fui a asambleas de padres y apoderados, fui a diversos eventos como invitado, tuve reuniones con los profesores y veía muy poco feeling, muy poca conexión. No surtía efectos"."
asumió la dirección del Centro Cultural Sofía Hott, hasta la penúltima semana de marzo pasado. 2012
años tiene este oriundo de La Serena, pero avecindado hace 45 años en nuestra ciudad. 71