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Motoquera osornina quiere ser la primera chilena en recorrer América

AVENTURA. Ayleen Martínez quiere dejar todo por cumplir su sueño: unir los extremos del continente y convertirse en la primera mujer del país en realizar esta hazaña. Sólo le falta apoyo.
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Alexander Hopkinson

Ayleen tiene 31 años, pesa 47 kilos y mide 1.55 cm. Es odontóloga y trabaja en el Comando de Salud del Ejército y en una consulta en Megasalud, Osorno. Su padre Fernando Martínez, mecánico, le mostró muy temprano el mundo de las tuercas y a ella le fascinó. Tiene una pareja con el que lleva más de 10 años y a su corta edad ha conseguido la estabilidad que muchos persiguen día a día.

Pero a Ayleen no le interesa esa vida, ella se define a sí misma como una mujer nómade que tiene más miedo de pasar otra década haciendo lo mismo, que emprender una aventura.

Por eso, y luego de conversarlo con sus seres queridos, tomó una de las decisiones más importantes de su vida, que es cumplir su gran sueño de niña: recorrer América en moto de extremo a extremo y convertirse en la primera chilena en realizar de manera autónoma esta hazaña.

Serán aproximadamente 50 mil kilómetros de viaje arriba de su moto BMW modelo F650GS Twin, sólo de ida, en un vehículo de dos ruedas que pesa cuatro veces más que ella y que con el equipaje seguramente aumentará, pero que en ningún caso representa un impedimento para la determinación de esta joven mujer que quiere demostrar a través de su fuerza que es posible hacer lo que más te gusta.

Para ella, la sensación de libertad que siente cuando está al volante, lo es todo -"es muy distinto que andar en auto"- apunta. Por eso venderá todo, su auto y todas sus pertenencias para iniciar la travesía; dejará su trabajo, su familia e incluso su pareja por emprender lo que llama el viaje de su vida, uno que incluso, según dice, podría "no tener fecha de retorno".

La travesía parte en noviembre desde el poblado más austral del mundo que es Puerto Toro, una localidad chilena que está incluso más al sur que Ushuaia. Desde ahí iniciaría el camino hasta Deadhorse, Alaska, donde espera arribar en el mes de julio, que es temporada de verano en Norteamérica.

El único impedimento es la falta de auspicios, puntualmente de la marca de su motocicleta, de la cual necesita sobre todo apoyo en ruta en caso que sufra algún desperfecto o necesite una mantención.

Los demás elementos como cajas de equipaje, casco y ropa de moto nueva tratará de costearlas por su propia cuenta, además tiene algunos ahorros y con lo que venda espera racaudar entre los 18 mil y 20 mil dólares que cree gastará en al menos un año y medio de viaje, que son en dinero chileno $12 millones.

Inspirar a otros

-¿Qué opina la gente cercana sobre tu decisión?

-Mis colegas dicen que estoy loca, y en general cuando tú le cuentas esto a la gente... va a ser difícil que te logren comprender, porque en realidad es algo súper arriesgado, pero nadie te va a venir a tocar la puerta para que cumplas tu sueño. Yo digo que si lo difícil lleva tiempo, lo imposible tarda sólo un poco más. Pero no se puede tener todo. Tengo una pareja con la que llevo diez años, nos conocemos desde los 12 y una de las cosas más complejas de abordar este viaje es, eso. Yo lo abandono. Y en un viaje de un año y medio no le puedo decir espérame al regreso.

¿Qué te dijo él?

-Me dijo "cumple tu sueño. No te puedo tener amarrada a la casa. Si te amo en realidad, te tengo que dejar hacer esto". Y yo soy así, soy nómade y creo que no hay amor más noble que éste, creo yo. Él quiere tener hijos y éste es mi sueño, no el de él.

-¿Y en tu familia?

-Hay gente que te apoya y gente que no te apoya tanto. Siempre habrá alguien que te dirá que eso es muy arriesgado, muy peligroso, que te puedes morir, que ¡¿como se te ocurre?! Piensa en tu familia, tu mamá tu papá... pero yo les trato de explicar que esos temores son de ellos, no míos. Lo que sí me da miedo es que pasen 10 años y que yo me quede con la duda de qué hubiera pasado si lo hubiera hecho, porque la vida es ahora. No tengo hijos, no estoy casada y no hay día en que no piense en hacer esto.

-¿Qué quiere lograr con este viaje?

-En este viaje lo más importante es inspirar y motivar a todas las personas a que cumplan un sueño. No estoy pidiendo que cada uno se suba a una moto y se vaya a recorrer el mundo, pero sí inspirar a otros a que cumplan el suyo. Que estrujen un poco la idea en su cabeza y que lo hagan. Yo quiero demostrar que una mujer que mide 1.55cm y que va en una moto que pesa cuatro veces más que ella, puede hacer lo que desea. Yo no sabía conducir estas motos grandes, pero es tanta la inspiración y la motivación por cumplirlo que lo hice.

Lo que falta

Lo que Ayleen necesita ahora es que los concesionarios de la marca de su moto, o bien, de otra que quisiera auspiciarla, le permitan hacer reparaciones y mantenciones gratuitas en distintos países para evitar que algún desperfecto interrumpa su camino. Asimismo, necesita comprar los maleteros que van enganchados al vehículo, junto a ropa especial y un casco nuevo.

La idea que tiene es grabar la travesía y mostrar en tiempo real en qué parte va y qué está haciendo. También espera poder aprovechar sus conocimientos como dentista para ayudar en algunas localidades y trabajar si fuese necesario.

Ayleen continúa capacitándose con los mejores para llevar a cabo el plan que la sacará de su zona de confort para enfrentarla a la vida y el destino que decidió seguir.

"Lo más importante es inspirar y motivar a todas las personas a que cumplan un sueño, yo no estoy pidiendo que cada uno se suba a una moto y se vaya a recorrer el mundo, pero sí inspirar a otros a que cumplan el suyo"

Ayleen Martínez, Odontóloga y motoviajera"