Secciones

Incautan 1.460 libros "piratas" desde local en Lynch tras denuncia de comerciante

FALSIFICACIÓN. La PDI estimó en más de 15 millones de pesos el decomiso. El dueño de la librería fue formalizado y quedó el libertad. Los detectives entregaron recomendaciones a los consumidores.
E-mail Compartir

Sergio Silva

La Policía de Investigaciones (PDI) de Osorno, a través de la Brigada de Delitos Económicos (Bridec) decomisó 1.460 libros falsificados que eran comercializados en un local de la calle Lynch.

El hallazgo se logró en el allanamiento a la librería y paquetería "La Cantera", lugar hasta donde llegaron los funcionarios de la Bridec alertados por la denuncia hecha por el dueño de una librería ubicada en calle Los Carrera, quien informó de la venta de ejemplares falsificados o "pirateados" y la infracción a la Ley de Propiedad Intelectual.

De acuerdo a lo señalado por el jefe de la unidad especializada en delitos económicos, el comisario Mauricio Estay, el decomiso asciende a un valor comercial de $15 millones de pesos, siendo e l mayor realizado hasta la fecha.

"En el marco de una operación internacional que comanda la Interpol denominada 'Júpiter', coordinada con el Ministerio Público, se realizó la fiscalización a la librería en compañía de un perito documental. Teníamos antecedentes de que se estaban comercializando libros y textos falsificados en el local de calle Lynch", indicó.

PERITAJE y detenido

Entre los ejemplares incautados hay textos escolares de autores extranjeros y nacionales, utilizados ampliamente en la malla curricular estudiantil, además de novelas y best seller.

"Se trata de textos escolares que piden en los colegios, pero también de best seller de editoriales de gran prestigio, los que estaban siendo comercializados a un menor precio", sostuvo el comisario Estay.

La diligencia se realizó cerca de las 13 horas del martes y se prolongó hasta pasadas las 18 horas, debido a que la PDI acudió al local junto a un perito que fue analizando libro por libro su legalización.

El dueño del local fue detenido como infractor a la Ley de Propiedad Intelectual, siendo ayer formalizado en el Juzgado de Garantía de Osorno.

Durante el control, el fiscal José Vivallos entregó algunos detalles de la diligencia, la cual habría tenido su origen tras la denuncia hecha por el propietario de una conocida librería de calle Los Carrera.

"Esta persona, según el parte policial, habría señalado que en febrero pasado estuvo en el local de calle Lynch, donde comprobó que había libros falsificados. Además, sostiene que clientes de su local (en calle Los Carrera) le habrían manifestado que en Lynch se vendían textos piratas. Por ese motivo llamó a la PDI para denunciarlo", indicó el abogado.

El imputado fue formalizado y quedó en libertad, pero con arraigo nacional y firma en carabineros, mientras dure el proceso de investigación que será de 70 días.

Sorprendido

Pese a que el magistrado prohibió identificar al imputado, el mismo comerciante quiso dar su nombre, ya que asegura no tiene nada que ocultar y que hace más de cuatro años se dedica a la compra y venta de diversos libros.

"Es primera vez que me veo involucrado en un hecho así, ya que tengo la librería hace cuatro años y, como todos saben, en mi local vendo libros nuevos y usados. Los compro a varias personas, a quienes no les voy estar preguntando si son originales o falsificados", indicó Julio Jerez, comerciante domiciliado en el sector de Francke.

Manifestó estar sorprendido por el operativo policial y asegura tener facturas de los textos que vende en su local, algunos de los que fueron decomisados.

"Tengo los comprobantes de aquellos libros que compro en Santiago. Yo vendo libros usados para abaratar el costo a los padres que muchas veces deben invertir altas sumas de dinero en textos, que en otros lugares son más caros. Me hubiese gustado que la persona que me denunció dialogara conmigo, me hubiese orientado y yo, para no tener problemas con la justicia, habría retirado los libros ilegales. Esto se podría haber evitado. Sin embargo, estoy tranquilo y colaboraré en esta causa", indicó Jerez.

Libro falsificado

El subcomisario de la Bridec, Juan Pablo Ojeda, entregó algunos consejos para que las personas que compran libros puedan advertir si son originales o falsificados.

"Lo primero es ver la calidad de la impresión y sus características técnicas, donde el empastado debe ser seguro y no permitir que las hojas se salgan. Asimismo, verificar varios libros de la misma producción, si tienen la misma tonalidad, que la numeración vaya en una misma linea y que no se observen manchas de tinta. Y también que los timbres coincidan que son de una fábrica editorial y no de un taller", expresó Ojeda.

La PDI llama a la comunidad a comprar libros en recintos debidamente autorizados y de editoriales legalmente autorizadas.

"En el marco de una operación internacional que comanda la Interpol denominada 'Júpiter', se realizó la fiscalización a la librería en compañía de un perito documental".

Mauricio Estay, Comisario jefe de la Bridec"

de la librería de calle Lynch fue formalizado como infractor a la Ley de Propiedad Intelectual. Dueño

Trabajador que asesinó a mujer en una fosa fue condenado a 12 años de cárcel

PURRANQUE. José Fuentes Cárdenas, de 38 años, fue sentenciado además por violencia intrafamiliar. El crimen ocurrió el 11 de septiembre de 2016.
E-mail Compartir

Los jueces del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Osorno condenaron a José Cristián Fuentes Cárdenas, de 38 años, a la pena efectiva de 12 años y seis meses de cárcel por el homicidio simple de Mónica Mansilla Contreras, crimen ocurrido en septiembre de 2016 al interior de un sitio de calle 5 de Abril 261, en la comuna de Purranque.

En fallo unánime, el tribunal aplicó además a Fuentes Cárdenas la sanción de 61 días de cárcel como autor de lesiones menos graves cometidas en contra de su pareja, Ruth Noemí Sayado Vargas, en contexto de violencia intrafamiliar.

Jornada de alcohol

El tribunal acreditó que en la madrugada del 11 de septiembre de 2016, Mónica Mansilla Contreras se encontraba compartiendo bebidas alcohólicas en la casa del condenado y su pareja, tras lo cual se registró un altercado entre los dueños de casa.

La víctima salió en defensa de la conviviente de Fuentes Cárdenas, quien tomó un cuchillo con el cual agredió a Mónica Mansilla Contreras, provocándole múltiples lesiones cortopunzantes en el rostro, abdomen y zona torácica, las que posteriormente le provocaron la muerte.

No conforme con ello, el condenado intentó ocultar el cuerpo de la víctima y la introdujo a una fosa séptica de la casa. Luego de depositar el cuerpo en dicho lugar, lo tapó con un saco plástico, tierra y otras especies, para ocultarlo.

Posteriormente, el acusado en compañía de su conviviente abandonó el domicilio de calle 5 de Abril para escapar en dirección a Frutillar y Puerto Montt. En la capital regional fueron detenidos por funcionarios policiales.

Unos menores encontraron el cuerpo y alertaron a los vecinos y a la policía sobre la presencia del cadáver al interior del foso séptico que era usado como baño por las personas.