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La Navidad como oportunidad para conectarnos positivamente con nuestros hijos

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Se acerca Navidad y con la posibilidad de conectarnos positivamente con nuestros hijos. La celebración genera un encuentro físico de la familia, ya que permite que todos se reúnan en un mismo lugar alrededor de un almuerzo o comida con la intención de pasar juntos ese tiempo.

Es importante aprovechar estos momentos en que estamos con nuestros hijos haciéndoles cariño, jugando con ellos, o -por ejemplo -tomando un rico desayuno en la cama el día 25 en la mañana.

En segundo lugar, la celebración facilita un encuentro emocional con los hijos, ya que genera oportunidades para compartir una experiencia entretenida, conversar y contactarse con ellos. La invitación es a aprovechar las tradiciones navideñas, como armar el árbol y decorar la casa, cocinar recetas de galletas y ricos dulces, escribir cartas al viejito pascuero, preparar un almuerzo o comida para recibir a los primos, tíos y abuelos.

Es importante conectarnos con nuestros hijos durante estos momentos que no se dan todos los días. Es un buen periodo para aprovechar de invitar a nuestros hijos a decorar el árbol, conversar con ellos mientras cocinan, leer sus cartas con la intención de conocer sus gustos e intereses y hacerles algún regalo que permita jugar con ellos.

Durante estas fechas la familia se reúne bajo un clima emocional positivo con un fin en común: celebrar, disfrutar y pasarlo bien. Como este ánimo de celebración no se genera diariamente es importante sacarle provecho. Una manera de hacerlo es tomando consciencia de las buenas experiencias vividas como familia y comentarlas con los hijos, felicitándolos por sus logros en el colegio y en la casa. Es importante ayudarlos a practicar la gratitud, a recibir lo vivido como un regalo, como un reconocimiento de lo que valoramos y lo que nos hace feliz.

Navidad entrega una especial instancia para incrementar los momentos de calidad con nuestros hijos, por ello más que preocuparnos por las compras, debemos enfocarnos en regalar a nuestros niños disponibilidad, cariño, tiempo compartido, validación y gratitud.

Magdalena Cruz

Traspaso de tradiciones familiares ayuda a disminuir impulso consumista en niños

FIESTAS. Expertas en salud mental recomendaron realizar acciones sencillas en conjunto, como escribir tarjetas o preparar la cena, con tal de establecer un ambiente fuera de los objetivos materiales.
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Amanda López Macaya

El ambiente durante las fiestas como la Navidad y el Año Nuevo busca generar un sentido familiar y de unión para celebrar ambas fechas. Pero, ¿es realmente lo que se logra durante estos días? La respuesta pareciera ser que no, pues el escenario del consumismo que abunda en las calles y en las tiendas deja en claro que la importancia de lo material y de los regalos, muchas veces, puede llegar a ser más relevante que el vínculo que se puede establecer durante estas fiestas.

Así lo propuso Claudia Soto, psicóloga del programa Aprender en Familia de Fundación CAP, que planteó que los niños deberían recibir, más que regalos, una enseñanza de unión familiar y amor para estas fiestas, justamente para evitar criar a pequeños con un sentido materialista y para lograr empaparlos con tradiciones que les den un sentido mayor. "El objetivo es que los más chicos entiendan la importancia de celebrar con sentido y en familia", apuntó

A lo anterior, la psicóloga agregó que es fundamental que cada familia encuentre su propio sello para vivir las fiestas. "Hacerlo puede convertirse en un gran desafío y en una entretenida actividad para realizar todos juntos", aseguró.

Consejos prácticos

Los más pequeños ya de vacaciones, en casa, buscan entretenerse de alguna manera y las fiestas como la Navidad y el Año Nuevo se vuelven una atracción para ellos. A la vez, también puede ser un panorama para realizar actividades en familia.

Es así como la psicóloga de la Fundación CAP recomendó algunas acciones para vivir las tradiciones de estas fiestas y para inundar a los niños del significado de éstas: "Decorar la casa con las ideas de todos, que los niños fabriquen coronas, guirnaldas, estrellas para el árbol de navidad o cocinar recetas navideñas como galletas, pan de pascua e incluso la cena. Hacer a los niños partícipes, comprar juntos los ingredientes, cocinarlos, preparar la mesa, son cosas que les va a entregar un sentido mayor que sólo darles regalos o sentarlos a la mesa a comer", detalló.

Soto también recomendó que los más pequeños dibujen tarjetas navideñas, canten villancicos en Nochebuena o que se queden a pasar las "12" para el Año Nuevo para recibir los abrazos, pues son estrategias que unirán más a la familia y mientras le dejarán una enseñanza a los niños, los alejarán del ambiente del consumismo que se produce durante estas fechas. "Estas tradiciones de fin de año son una oportunidad de transmitir de generación en generación historias y actividades de cómo celebraban los padres y abuelos estas fiestas", manifestó.

Crianza responsable

Mientras algunos se enfocan en las últimas compras para la cena, los regalos y las tradiciones de año nuevo, otros buscan entregarle a los más pequeños un sentido más armónico y familiar.

Tal como lo planteó Fernanda Oyarzún, psicopedagoga y magíster en Necesidades Educativas, de la Universidad de Oxford, la crianza es una responsabilidad de los adultos, así como los valores que se le entregan a los pequeños: "Si nos movemos en un ambiente de consumismo o si decidimos consentir a los niños con todos los regalos que nos piden, vamos a lograr criar a pequeños materialistas y superficiales. La idea de las fiestas es entregarles el valor familiar".

De esta manera, Oyarzún aseguró que la inclusión de los niños en el ambiente de las fiestas es fundamental para que comprendan que no se trata sólo de elementos o cosas tangibles, sino que también de crear un vínculo y de vivir las fiestas de la forma más familiar posible.

Al mismo tiempo, la psicopedagoga hizo un llamado a los padres, y adultos en general, a criar niños responsablemente respecto a lo ya mencionado, con tal de lograr un ambiente más ameno donde lo esencial sea compartir y no sólo abrir regalos. "Los niños valorarán mucho más el ser incluídos en armar el arbolito, en ayudar a preparar la cena o simplemente en estar sentados compartiendo. Las fiestas no son sólo para que los adultos las preparen y los niños disfruten, sino que para que los más pequeños también se integren en el proceso", agregó

Aunque la especialista sostuvo que no busca entregar el mensaje de dejar de lado los regalos por completo, sí aconsejó entregar aquellos que fomenten de mayor manera la creatividad y pensamiento de los niños. "Si bien es cierto que los chicos pueden hasta pedir el más moderno smartphone o un televisor de 50 pulgadas para jugar videojuegos en estos tiempos, es necesario que como adultos no les entreguemos todo a ojos cerrados, sino que logren valorizar lo que tienen y lo que es realmente importante. A eso me refiero con una crianza responsable", concluyó.

"Si decidimos consentir a los niños con todos lo que nos piden, vamos a lograr criar a pequeños materialistas y superficiales".

Fernanda Oyarzún, Psicopedagoga"

"Decorar la casa con las ideas de todos, que los niños fabriquen coronas, guirnaldas, estrellas para el árbol de Navidad".

Claudia Soto, Psicóloga Fundación CAP"