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Mejoran camino para facilitar traslado de alumna discapacitada a escuela rural

SOLIDARIDAD. Gracias a la gestión de la dupla sicosocial de la Escuela Rural de Puaucho y Vialidad, Catalina Naguil será recogida en vehículo desde la puerta de su casa en el sector Comuimo.
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Alexander Hopkinson

Mucho ha cambiado la vida de Catalina Naguil este año. La niña de 13 años de la Escuela Rural de Puaucho que debía ser trasladada en carretilla por largos 600 metros de camino de tierra en altura para recién tomar el furgón escolar, ya no tendrá que depender más del esfuerzo de sus tías para ir a clases, ya que ahora esperará el bus y cualquier otro medio de transporte sentada tranquilamente en la comodidad de su hogar.

Una discapacidad motriz leve en sus piernas producto de dos graves accidentes que sufrió, primero al momento de nacer y luego ya mayor en una actividad junto a su madre, transformaron trágicamente el rumbo de esta pequeña que debido a la gravedad de sus lesiones tuvo que ingresar al centro de rehabilitación de la Teletón en Puerto Montt, al cual todavía asiste.

Tanto su madre como su padre no se han hecho responsables de la menor, por lo que su tías y otras mujeres mayores que viven con ella han corrido no solamente con los gastos de su manutención, sino también con el esfuerzo que significa trasladarla por el complejo terreno para que reciba su educación.

Esta dramática situación que fue abordada por El Austral a fines de marzo, encontró hoy, ad portas de una fecha tan especial como Navidad, un final feliz gracias a la gestión de la dupla sicosocial de la escuela y la buena voluntad de un profesional de Vialidad Osorno, que consiguió que se realizara una notable mejora en toda la ruta.

Por eso, al momento de verificar in situ la condición del terreno, familiares y miembros de la comunidad escolar estaban disfrutando de un asado en la casa de Catalina en el sector rural de Comuimo, en San Juan de la Costa, festejando la inauguración del camino que hoy permite el desplazamiento de cualquier móvil hasta la puerta de la casa de Catalina.

"Estoy contenta porque nunca habíamos pensado tener un camino así de bueno, pero como ahora la escuela y Vialidad nos ayudaron, esto se hizo posible", dijo agradecida la tía y tutora legal de Catalina, Eliana Aucapán.

"Un alivio"

"Esto será un alivio, porque para ir a la Teletón teníamos que levantarla como a las 2.30 de la mañana para estar saliendo tipo 4 de la madrugada al paradero, haciendo dos viajes (en carretilla), porque primero había que subir con la silla y su mochila y después con ella", recuerda la esforzada mujer, agregando que lo más difícil era enfrentar el barro y el peso durante el traslado. "Trabajamos como seis años con esa carretilla en las manos, pero ahora sólo tenemos que esperar en la casa no más", apunta conforme.

La dupla sicosocial

Bárbara Cubillo, asistente social, y Claudia Soto, sicóloga de la Escuela Rural de Puaucho, asumieron la tarea de mejorar la calidad de vida de Catalina tanto dentro como fuera de la sala de clases. Gracias a su esfuerzo y perseverancia encontraron en Vialidad una fórmula para cambiar el destino de la pequeña y su familia.

"Esto es un triunfo tanto para la Catalina como para nosotros, porque es una barrera que ya se derribó y estamos felices por toda la voluntad de los profesionales involucrados y de la familia que confió en nosotros", expresó Bárbara.

Sin embargo, el próximo año Catalina deberá cursar primero medio, por lo que deberá cambiarse de establecimiento, lo que representa un nuevo desafío para la dupla sicosocial.

"Ella se irá al Liceo Antulafkén de Puaucho, por lo que nosotros ya agendamos una reunión con la directora para transmitirle toda la información con respecto a su intervención y el proceso del camino para que exista un seguimiento", expresó la asistente social.

Bajo esa mirada, la sicóloga Claudia Soto indicó que es "importante continuar con el seguimiento porque hemos tenido un avance gigante con Catalina desde que llegó a la escuela. Ella es otra persona si la comparamos a dos años atrás, por lo tanto, es fundamental acompañarla para que esos avances sigan dando frutos".

La discriminación y la falta de integración son algunos de los peligros a los que se expone, ya que aún no existe una conciencia transversal sobre las capacidades diferentes.

"Nos preocupamos harto de hacer una sicoeducación a los compañeros de Catalina, además de estar constantemente tratando de integrarla en todas las clases para que ella se sienta igual al resto y en eso queremos hacer hincapié con la comunidad académica de su nuevo colegio", enfatizó la sicóloga.

El nuevo camino

Juan Esteban Valenzuela, jefe del Departamento de Conservación de Vialidad Osorno, fue la persona que atendió el llamado de la dupla sicosocial y gestó la ayuda para mejorar el camino de la pequeña Catalina.

"La escuela nos pidió ayuda para facilitar el traslado de la alumna debido a sus dificultades físicas, por lo que hicieron un requerimiento a la Oficina Provincial que se canalizó a través de nuestro director regional, Jorge Loncomilla, quien buscó una glosa especial para abordar este trabajo", explicó Valenzuela.

Según el agente de Vialidad Osorno, los ensanches fueron entre 4 y 5 metros en una longitud cercana a los 600 metros, "que fue rellenado con material granular de buenas características para que pueda transitar cualquier tipo de vehículo".

Catalina, a pesar de su timidez, manifestó que está contenta por la mejora y lo vivido en el último tiempo. "Estos últimos dos años que he estado con mis nuevos compañeros han sido muy buenos porque me han tratado bien y me cuidan mucho", dijo la menor.