Secciones

Haitianas dan a luz a los primeros osorninos hijos de la inmigración

NATALIDAD. Tres mujeres del país caribeño han recibido a sus "retoños" en el Hospital Base San José. Se trata de niños que tienen la nacionalidad chilena, tal como lo consagra el artículo 10 de la Constitución. En total, 15 embarazadas se han realizado exámenes y ecografías en consultorios de la comuna.
E-mail Compartir

cronica@australosorno.cl

Tres partos de hijos de haitianas se han registrado en el Hospital Base San José de Osorno en lo que va corrido de este año, según estadísticas del centro asistencial.

Los alumbramientos son un signo inequívoco del creciente fenómeno de la inmigración haitiana en Osorno, sobre todo este año.

Así lo muestran las estadísticas del Departamento de Extranjería de esta provincia. De acuerdo a las últimas cifras proporcionadas por esta repartición, 363 haitianos habían solicitado permiso de residencia temporal al 6 de octubre, cifra que representa el 41,7% de dichas solicitudes.

Por ello, no es de extrañar que la naturaleza haya hecho su milagro y en tierras osorninas ya hayan nacido los primeros hijos de haitianos que tendrán nacionalidad chilena.

Osornino

Y uno de esos pequeños osorninos es Hans Alexsandro Alvaris, el hijo de Medeline Alvaris. El pequeño nació por cesárea el jueves 21 de diciembre en el Hospital San José.

La mujer de 32 años, nacida en Puerto Príncipe, llegó a Chile el 16 de junio de 2016 junto a su marido Exalus Alvaris, trabajador del Molino Rahue.

Al principio, y como muchos de sus compatriotas, vivían en una pieza a la espera de traer al país a sus tres hijos: Exson, Exsandley y Exsandy, de 12, 8 y 5 años, respectivamente, quienes se habían quedado en Haití junto a los padres de Medeline.

Hace poco más de un mes los niños llegaron y ahora la familia reside en la casa que generosamente fue facilitada por el gerente de la empresa osornina, Jorge Aubel.

La mujer contó que fue difícil estar sin ellos, pero lo que querían era tener una mejor vida para su familia.

Con una sonrisa, subraya que "todo sacrificio que hayamos pasado vale la pena por el bienestar de nuestros niños".

Y sólo días antes del nacimiento, declaró que se sentía cansada pero feliz, porque en cualquier momento nacería su bebé.

Está consciente de que el pequeño tendrá nacionalidad chilena, lo que será "un lazo con este país que permanecerá por siempre".

En efecto, el artículo 10 de la Constitución de la República señala que "son chilenos los nacidos en el territorio de Chile", criterio jurídico denominado "jus solis". Sin embargo, la madre no tiene la nacionalidad por extensión.

GESTACIÓN

Sus controles con la matrona partieron en el Cesfam Doctor Pedro Jáuregui, en Rahue Bajo, cuando ella tenía cinco meses de embarazo.

Hasta allá llegó acompañada por Emilia Espinoza, asistente social del Molino Rahue. Ella forma parte de una vasta red de apoyo que la ha acompañado estos meses y en los últimos controles realizados en el Hospital Base de Osorno.

"Me alegra que mi hijo nazca en mejores condiciones", comentó.

Agradecida del apoyo recibido por quienes la han ayudado, pero también del personal de salud que la atiende, está consciente de que muchos de sus compatriotas no han corrido la misma suerte.

Medeline relata que en Haití no existe el control de natalidad y las mujeres tienen 7 u 8 hijos y su mamá, por ejemplo, tuvo 10. Enfática, señala que quiere que este sea su último hijo.

"Traté de explicarles cuando me atendieron en los controles, pero no me entendieron", lamentó. Pese a ello, sus deseos fueron escuchados y fue esterilizada tras la cesárea.

BARRERA idiomática

Lo anterior deja en evidencia la barrera idiomática que entraba la relación de pacientes haitianos y el personal de salud que los atiende, por ejemplo, en los Centros de Salud Familiar (Cesfam).

Al respecto, Cristina Aedo, directora de Salud Municipal (s), comenta que están conscientes de ello, por lo que evalúan dos tipos de iniciativas. Por un lado, propiciar que los caribeños aprendan castellano, pero también cursos para que los funcionarios de dichos centros de salud aprendan algo de créol, con el objetivo de lograr una comunicación más fluida.

Asimismo, la matrona recalca que el Ministerio de Salud ha dado las pautas al respecto y "trabajamos sin discriminación y los extranjeros tienen derecho a todas las atenciones gratuitas como cualquier persona. Sólo con el nombre pueden ser inscritos en el Fondo Nacional de Salud (Fonasa), independiente de si tienen permiso de residencia.

"Muchos tienen temor de ir a los Cesfam y dar su nombre, por miedo, ya que no tienen la residencia temporal", señala.

Programas

Aedo comenta que al atenderse en estos centros de salud las extranjeras también tienen acceso a todas las políticas de regulación de natalidad, que son los métodos anticonceptivos (hormonales o no) que se indican en los Cesfam.

"Además, ellas pueden acceder a esterilización sólo solicitándola y si el parto es por cesárea, se hace de inmediato. Y si es parto normal se realiza algunos meses después. Mientras tanto se inicia un método anticonceptivo", detalló.

Añade que todos los controles de niño sano y vacunaciones se continúan desarrollando posteriormente en los consultorios.

ATENCIÓN

Carmen Gloria Garcés es una de las matronas de los centros de salud municipal que ha atendido a unas 15 haitianas embarazadas ya sea en consultas y en la realización de ecografías.

Expresa que requieren de más tiempo para atenderlas de forma correcta. "Romper la barrera idiomática ha sido un desafío, pero también un aprendizaje profesional y personal", consigna.

Indicó que "son pocas las que llegan con alguien que hable castellano o algún chileno. Esas son las privilegiadas, aunque muchas entienden, pero no todas", afirma.

La mayor parte de las caribeñas embarazadas son jóvenes y la profesional las ve muy solas. Y pese a las precarias condiciones en las que viven, se ven limpias, ordenadas y son muy alegres, por lo que para Carmen Gloria ha sido un agrado atenderlas.

"Si uno las trata bien, con cariño e intenta comunicarse, de a poco ellas mismas van diciendo como se dice en su lengua. Y como hago las ecografías, me he aprendido las partes del cuerpo en francés y muchas en créol", relata.

La matrona, además, lamenta que pierden muchas horas, porque no siempre pueden ir a los controles, aunque están conscientes de sus derechos como pacientes.

"Romper la barrera idiomática ha sido un desafío pero también un aprendizaje profesional y personal para atenderlas mejor".

Carmen Gloria Garcés, Matrona de Cesfam"

"Trabajamos sin discriminación y los extranjeros tienen derecho a todas las atenciones gratuitas como cualquier persona".

Cristina Aedo, Directora Salud Municipal (s)"