Congreso de EE.UU. aprueba rebaja masiva de impuestos propuesta por Donald Trump
TRIBUTOS. Con esta reforma, un orgulloso Mandatario aseguró que será como "echar combustible de cohetes a los motores de la economía", con más empleo y crecimiento.
Donald Trump consiguió ayer su primer gran triunfo legislativo desde que asumió la presidencia de Estados Unidos, luego de que el Congreso aprobara la rebaja masiva de impuestos propuesta por el Mandatario.
El Senado aprobó el proyecto en la madrugada de ayer con 51 votos a favor, todos republicanos, y 48 en contra, todos los demócratas. Los legisladores republicanos tenían poco margen de error, puesto que no podían permitirse más de dos deserciones producto de la votación en bloque de los demócratas.
A pesar de esto, el voto de la Cámara de Representantes quedó invalidado por tecnicismos, por lo que durante la tarde volvió a votarse la reforma, obteniendo los mismos resultados.
Tras la aprobación, Trump se felicitó por lograr su ansiada reforma fiscal y aseguró que esta será como "echar combustible de cohetes a los motores de la economía" estadounidense.
"Les prometí a los estadounidenses un recorte de impuestos grande y hermoso para Navidad. Con la aprobación final de esta legislación, eso es exactamente lo que están obteniendo", dijo en una breve conferencia en el Capitolio, la sede del Congreso.
"Me gustaría agradecer a los miembros del Congreso que apoyaron este histórico proyecto de ley, que representa una victoria extraordinaria para las familias, los trabajadores y las empresas estadounidenses", agregó el Presidente, en referencia a la primera reforma tributaria en EE.UU. desde el año 1986.
Rebaja masiva
La reforma está fundamentalmente dirigida a recortar impuestos a las grandes rentas y las empresas, reduciendo de forma significativa los aportes al fisco para las compañías de un 35% a un 21%, mientras que genera siete horquillas de pago fiscal para los individuos.
Según el cálculo de la Oficina independiente de Presupuesto del Congreso (CBO), con la reforma sumará US$ 1,45 billón al déficit nacional de EE.UU., lo que se espera compensar con mayor crecimiento económico y generación de empleos.
El proyecto, además, no deroga el impuesto al patrimonio o el impuesto mínimo alternativo para individuos, ambos objetivos a largo plazo para los republicanos, pero sí aumenta las cantidades de la exención.
Entre los aspectos más controvertidos, más allá de la reducción impositiva a las rentas más altas, la legislación deroga también la obligación de tener un seguro médico de la reforma sanitaria del expresidente Barack Obama a partir de 2019, y permite por primera vez las prospecciones de gas y petróleo Ártico.
Los demócratas han criticado duramente la medida y uno de sus líderes en el Congreso, Joseph Crowley, afirmó que "los republicanos han abandonado toda pretensión de luchar por la clase media". "El plan de impuestos del Partido Republicano es una farsa que agregará billones a nuestro déficit y dejará atrás a la gente que el Partido Republicano dice que ayuda: los estadounidenses promedio", dijo. "Los intereses corporativos especiales y los estadounidenses ricos, incluida la familia Trump, serán quienes vean disminuir sus impuestos", agregó Crowley.
A pesar de su aprobación, la iniciativa se ha vuelto cada vez más impopular. Según una encuesta elaborada por el Wall Street Journal y NBC News, el 41% de los estadounidenses la rechaza.