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Cifras revelan que el 57,7% de las familias que viven en los campamentos son jóvenes

VIVIENDAS. Un estudio realizado por Techo Chile entregó las principales causas que explican el aumento de personas viviendo en estos lugares en la Región. En Osorno se encuentran los dos asentamientos irregulares más grandes del territorio.
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Camila Núñez

El último estudio entregado por la Fundación Techo Chile realizó una completa radiografía de los campamentos en la Región de Los Lagos.

La Encuesta de Antecedentes Previos 2017 tuvo como objetivo encontrar las razones por las cuales sigue aumentando el número de familias que vive en los asentamientos irregulares.

El muestreo, que consideró a personas de Osorno y Puerto Montt, arrojó que entre ambas ciudades hay 1.429 familias que viven en campamentos.

Del total, 10 asentamientos están emplazados en Osorno, incluidos los dos más grandes de la Región, que son Por un futuro mejor III y Buscando un futuro III. En total, se componen de 767 núcleos familiares.

Mientras que a nivel nacional hay 40.541 familias viviendo en 702 campamentos.

En cuanto a las razones de por qué en la Región de Los Lagos sigue aumentando la cantidad de personas que viven en esta condición, el estudio indicó como las principales el alto costo de los arriendos (52,3%); las pocas oportunidades laborales (36,3%) y vivir de allegados (27,5%).

Dentro de los resultados regionales de la encuesta se puede observar que en cuanto a la jefatura del hogar, el 58% son mujeres y el 42% hombres.

Giovanna Moreira, directora regional de Techo Chile, comentó que "en el trabajo diario vemos que el 90% de las dirigentas son mujeres, que están liderando los procesos en las comunidades. Ellas vienen con historias de vida muy potentes, como por ejemplo separaciones, donde tuvieron que dejar la casa en la que vivían y llegar a los campamentos con sus hijos".

Familias jóvenes

En términos de edad, el 57,7% de los y las jefas de hogar declaró tener 39 años o menos.

"Creo que la razón es porque la mayor cantidad de soluciones habitacionales están enfocadas en adultos y familias completas, entonces en el momento en que los jóvenes quieren tener su propio espacio, el campamento se transforma en una alternativa, porque no tienen a dónde ir", comentó Moreira.

Señaló que algo muy preocupante para ella es que la sociedad está, de cierta manera, expulsando de la ciudad a todas estas personas que no cumplen los requisitos para vivir en ella, como pagar un arriendo.

En el ámbito educacional las cifras son alarmantes, ya que mientras el 29,5% no ha terminado su educación básica, sólo el 15% completó la educación media.

Este punto es quizás uno de los más preocupantes, ya que para la directora de Techo Chile la educación es la base de la mayor parte de los problemas.

"Ese es un dato que nos permite entender por qué hoy en día esta región es una de las más pobres multidimensionalmente, ya que no tener una educación continua implica tener un trabajo más precario en el futuro", puntualizó.

Recalcó la importancia de hacerse cargo del problema, tanto como fundación como a través del trabajo en conjunto con autoridades.

"Esta cifra es inquietante, porque son en su mayoría jóvenes. Hay mucha deserción escolar y nuestro trabajo apunta fuertemente a cómo nivelamos estudios y cómo entregamos mayores capacitaciones laborales para que salgan de la línea de la pobreza", señaló.

"receptores de personas"

El estudio muestra que las familias que habitan en los campamentos no siempre vivieron en estos lugares: casi un 93,7% no ha vivido toda su vida así. Del total de encuestados, el 71% declaró que habitaba una vivienda; el 26,6%, en tanto, lo hacía en una pieza; y el 2,4% afirmó que llegó desde otro campamento.

En este sentido, Moreira comentó que "el 52,3% se fue a vivir a un campamento por los altos costos del arriendo; además, tenemos un 36,3% que se fue por pocas oportunidades laborales y un 27,5% que vivía de allegados, entonces lo que está pasando hoy día es que los campamentos son receptores de personas o familias que fueron expulsadas de la ciudad, porque no pudieron sostener una vida ahí y debemos hacernos cargo".

En cuanto al proceso de erradicación de campamentos que está desarrollando en Osorno, Moreira señala que es una buena señal para la ciudad, ya que significa que se está pensando de manera más integradora y "no excluyendo a quienes tienen menos oportunidades. Se está escuchando la voz de los dirigentes, algo que es fundamental".

Sin embargo, a su juicio, también se debe formar un equipo multidisciplinario para que los campamentos no sigan creciendo.

campamentos hay en Osorno, con 767 familias. La cifra supera a Puerto Montt, donde hay 662 familias. 10

costo de los arriendos figura entre las causas por las cuales las familias optan por los campamentos. Alto

Isla de Chiloé: Niño cae desde el tercer piso del mall de Castro

ACCIDENTE. El pequeño se precipitó hasta el primer nivel del centro comercial, aparentemente por estar jugando en una de las escaleras mecánicas.
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Un niño de poco más de 2 años sufrió un grave accidente ayer al interior del Mall Paseo Chiloé en el centro de Castro, donde cayó desde el tercero hasta el primer piso desde una de las escaleras mecánicas del edificio ubicado en las calles Serrano y Ramírez.

Pasmar, grupo dueño del centro comercial, señaló que "hoy (ayer) aproximadamente a las 16 horas 40 minutos, el menor de edad de iniciales B.B.G., de dos años y medio, mientras circulaba aparentemente jugando en una de las escalas mecánicas del tercer nivel del Mall Paseo Chiloé y específicamente en el pasamanos rotatorio, se montó accidentalmente sobre el mismo, cayendo al vacío".

Agregó que "fue atendido conforme los protocolos de seguridad y trasladado al hospital de la ciudad", sumando que "de acuerdo a la información con que contamos, afortunadamente el menor se encuentra fuera de riesgo vital".

Cristian Cárcamo, reanimador del Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU) de Castro, relató que "el niño estaba jugando en la cinta lateral de la escalera mecánica, en la baranda".

Añadió que el infante "logró como en la octava ocasión -porque vimos la cámara de seguridad del mall- aferrarse bien a la cinta y se lo llevó hacia el cuarto piso, cerca de un metro y medio, soltándose y cayendo hacia el lado externo de la escalera hacia el primer piso".

El pequeño fue atendido en el lugar por un funcionario del SAMU de Puerto Montt que visitaba el centro comercial.

"Tenía una buena ventilación, sin alteraciones neurológicas evidentes, pero sí un aumento del volumen a nivel de la frente con un hematoma bastante considerable, heridas en los labios, sangramiento nasal y contusiones en la clavícula".

El niño de familia residente en Quellón fue llevado hasta el Hospital Augusto Riffart, donde al cierre de la edición se le realizaban exámenes.