Secciones

"El secreto del Dresden", de Alberto Rojas Moscoso

Cuando la historia toca a la puerta

E-mail Compartir

- ¿Qué descubrió del Dresden, que lo asombró?

-Mientras escribía, nunca le comenté a mis padres sobre la trama, pero una vez que mi madre la conoció, me contó que su abuelo Vicente Moscoso (mi bisabuelo) había conocido a un tripulante del Dresden y que incluso lo llevó a vivir a su casa un tiempo, en Santiago. Cómo se conocieron, cómo se llamaba y por qué lo alojó en su hogar, no lo sé. Sin embargo, eso refuerza mi idea de que en cada familia chilena hay relatos que entroncan con la "gran historia" de Chile.


En resumen

- ¿Es más complejo inventar un mundo o recrear un episodio real?

-Son dos caminos diferentes. Crear un mundo fantástico exige un trabajo largo y complejo para que sea creíble, dentro de su ficción. Debe tener su propia geografía, costumbres, idiomas, religiones, condiciones climáticas, etc. Pero escribir una ficción basada en hechos históricos exige un trabajo de investigación previo, conocer a los protagonistas, las fechas precisas. Y después de eso, teniendo clara la realidad, uno comienza a construir la trama de la novela.

- ¿Le parece que nuestro país tiene otras historias ocultas para rescatar a través del thriller histórico?

-Sin duda. Desde el robo de la espada de Bulnes hasta el mito de la Ciudad de los Césares, Chile tiene numerosas historias reales y ficticias que pueden servir de base para un thriller. La desaparición del teniente Bello, los viajes que los nazis hicieron a Chile buscando objetos arqueológicos, o que Butch Cassidy y Sundance Kid habrían asaltado un banco en Antofagasta en 1907, son otros ejemplos de eso.

Alberto Rojas le robó horas al sueño y a su propia familia para escribir esta trama.

3 preguntas

1

El hundimiendo en el archipiélago Juan Fernpandez en medio de la Primera Guerra Mundial detona el thriller histórico "El secreto del Dresden" (Ediciones B), séptimo libro de Alberto Rojas. Se trata de una vertiginosa persecución encargada por un magnate sin alma.

2

3

jorge sanchez

"La placenta caía

E-mail Compartir

La Fiebre Q tiene a todos con "dolor de cabeza", desde los trabajadores agrícolas hasta las autoridades, además de productores y gremios del rubro. Es que esta bacteria, cuyo último registro en Chile data de 1998, ahora por razones que aún se investigan reapareció este año. Ello obligó a que el Ministerio de Salud decretara alerta sanitaria en las regiones de La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos debido a un brote epidémico que afectaba principalmente a trabajadores pecuarios de la zona de Osorno, registrándose 59 casos hasta el momento.

A mediados de julio del presente año, justamente en la provincia, se detectó el primer caso de contagio correspondiente a un obrero agrícola de 33 años que realizaba distintas labores en un predio de la lechera internacional Manuka, del sector Chan-Chan, en la comuna de Puerto Octay.

Inicialmente el caso fue catalogado como un "evento inusitado" por las autoridades, debido a su alta transmisibilidad y la gravedad de los primeros casos relacionados con la producción ganadera bovina, que afectó a población adulta joven y que además contagió a sus familiares y al personal de salud que los atendió.

Una vez identificado el agente, fue clasificado por las autoridades del sector como un evento de importancia en salud pública, por corresponder al primer brote notificado en esta Región y el de mayor magnitud conocido en Chile.

El microorganismo es altamente transmisible de los animales a los seres humanos, incluso entre personas que no han tenido exposición directa con ellos. Se trata de una bacteria presente principalmente en ganado caprino, ovino y bovino que se manifiesta de manera asintomática causando abortos, pero que si no se trata a tiempo en los seres humanos puede ocasionar daños permanentes y en algunos episodios hasta la muerte.

El 18 de octubre se confirmó la presencia de la bacteria Coxiella burnetti, denominada popularmente como Fiebre Q, en tres trabajadores y otras dos personas más que presentaron una reactividad débil.

Con fecha 21 de noviembre, el Instituto de Salud Pública (ISP) confirmó otros cuatro casos, más cinco sugerentes debido a su baja reactividad.

Para el 24 de ese mismo mes el ISP entregó un tercer listado de resultados con otros diez casos positivos agudos y ahora once sugerentes. Hasta ese momento se habían confirmado 17 casos en infección aguda y otros 18 sugerentes o con baja reactividad, algunos de los cuales habían sido incluso descartados inicialmente.

Al 28 de noviembre se registraban 80 casos catalogados bajo la definición de "en investigación", de los cuales 35 fueron confirmados en las regiones de Los Ríos y Los Lagos, a los cuales se le están agregando otros en evaluación de La Araucanía.

"Se estima que van 70 casos aproximadamente o más y por cada caso hay diez que son asintomáticos, entonces debiéramos tener fácilmente entre 600 a 700 personas que se contagiaron con esta bacteria, sino más; de esos varios pueden desarrollar endocarditis aunque no hayan presentado síntomas", explica el doctor Gerardo Acosta, director del Instituto de Medicina Preventiva Veterinaria de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Austral de Chile (UACh).

Agrega que así como va la curva epidemiológica "esto está recién partiendo", ya que la "cantidad de casos por semana sigue aumentando y aún no ha llegado a un tope".

La negativa a Sago Fisur

Hace una semana estaba todo preparado para que en el marco de la celebración de los 100 años de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno (Sago) se realizara la tradicional exhibición de ganado fino que simboliza lo mejor de la producción cárnica y lechera del país.

Sin embargo, cuando los animales ya estaban prácticamente instalados, la máxima autoridad sanitaria regional, la seremi de Salud, Eugenia Schnake, decretó prohibir la presencia de ganado bovino, ovino y caprino en el recinto ferial de Chuyaca, debido a que era "un riesgo inminente para la salud de la población".

"Está confirmado que el agente que genera esta infección está en nuestra región, particularmente en la provincia de Osorno, y por lo tanto, al ser una enfermedad seria que puede generar brotes epidémicos, hemos decretado una alerta sanitaria que nos faculta a tomar medidas de prevención", señaló la seremi en esa oportunidad a este medio.

Sin embargo, se dieron dos situaciones que no sólo molestaron a los organizadores del evento, sino también -según algunos actores- pusieron en tela de juicio la independencia de las resoluciones sanitarias a nivel local.

La primera de ellas guarda relación con la realización de la feria de la Sociedad de Fomento Agrícola de Temuco (Sofo), que se desarrolló con la presencia de animales, pese a que la alerta sanitaria ya estaba vigente desde La Araucanía hasta Los Lagos.

El segundo hito fue la opinión del diputado Fidel Espinoza (PS), quien a través de su cuenta de Twitter expresó el 16 de noviembre, poco antes de las elecciones: "@ministeriodesalud debe evaluar con urgencia, pertinencia la realización de Feria Sago Fisur en Osorno este año por bacteria Q. Hay alerta sanitaria y no es conveniente. Seria bueno sres, Sago evalúen postergarla".

La Autoridad Sanitaria niega que este mensaje haya incidido en la decisión, pero ciertamente generó suspicacias sobre el factor político en el desarrollo de la actividad.

Además, el ex director del Complejo de Laboratorios y Estaciones Cuarentenarias del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en Lo Aguirre, Daniel Claro, quien estaba de visita en Osorno en ese período, aseguró a radio BioBio que el contacto debe ser extremadamente directo, como darle un beso, para resultar contagiado por un animal asintomático.

En esa misma línea, sobre la prohibición de exhibir animales en Sago Fisur, el ex director interpeló a las autoridades en ejercicio, señalando que "si se han jactado de tomar cuatro mil muestras en la zona, por qué no fueron capaces de tomar 300 más a los animales que llegarían al recinto".

Con ello dejó en evidencia una solución plausible que no fue aplicada y que nuevamente abrió un flanco por la disparidad de los criterios.

De acuerdo al médico veterinario y consultor privado, Fanol Barrientos, en las vacas se contagia "normalmente" vía aérea, debido a la resistencia del patógeno a las temperaturas ya sean altas o bajas. Esto hace que las esporas viajen por acción del viento desde donde ha habido algún aborto o deposición seca hasta distantes latitudes.

Según Barrientos, "esas placentas se secan y todos los contenidos quedan en el polvo", el cual se transmite por acción del viento a través de esporas que ingresan por sus vías respiratorias.

El brote

No obstante, surge una gran duda: ¿cómo una enfermedad que durmió casi dos décadas vuelve y ahora de manera más violenta? y, ¿se puede vincular directamente el trabajo en las lecherías con el brote de la enfermedad?

Sobre el primer punto, Fanol Barrientos afirma que "lo ideal es que hayan parideras donde las placentas se quemen y no se dejen botadas en el suelo, que es lo que se hace en todos los predios de control oficial. Además, el personal debe usar mascarillas, guantes y todo lo necesario para atender un parto", porque de lo contrario, continúa el médico veterinario, "hay probabilidades de que la espora se distribuya", tal como explicaba por vía del polvo o esporas que quedan cuando los residuos se secan.

Para Gerardo Acosta, la respuesta a la segunda pregunta es "sí, por supuesto. Eso está súper claro y no hay discusión. Todos los antecedentes epidemiológicos indican que este es un brote que partió en los predios de Manuka por un brote que espacialmente parte con todas las personas que trabajaban en la lechería. El 80% de las personas que trabajaban en una lechería se enfermaron, es probable incluso que se hayan contagiado todos. Varios fueron asintomáticos, pero claramente el brote se da ahí".

José Ignacio Gómez, jefe de la División de Protección Pecuaria del SAG, afirma que "el agente microbiológico que produce la Fiebre Q ha estado siempre presente en la mayoría de los países del mundo y en Chile también" y que "sólo se han registrado dos casos en animales (relacionados con cabras y ovejas) y uno en humanos relacionado a ovejas en estas dos décadas".

Sobre la problemática actual, el experto dice que "la investigación que lleva a cargo el SAG precisamente busca identificar qué factores fueron más determinantes para que esto ocurriera. La literatura describe que pueden ser factores como el manejo concentrado de partos, algunos elementos predisponentes de clima, u otros factores propios de la biología de la bacteria, pero aún los resultados de las investigaciones no han terminado".

"Así como va la curva epidemiológica esto está recién partiendo, ya que la cantidad de casos por semana sigue aumentando"

Dr. Gerardo Acosta, académico de la U. Austral"

"La investigación que lleva a cargo el SAG busca identificar qué factores fueron más determinantes para que esto ocurriera".

José Ignacio Gómez, jefe Div. Protección Pecuaria SAG"

"Lo ideal es que hayan parideras donde las placentas se quemen y no se dejen botadas en el suelo".

Dr. Fanol Barrientos, médico veterinario"


y nos decían que


la tiráramos


hacia la pampita"

Cristian Castro (33) trabaja ahora en el fundo Futahuente, en el sector de Curralhue, Entre Lagos. Vive junto a su señora y sus dos hijas, una de ellas un bebé.

Fue el primer obrero agrícola en presentar la patología en el país, justamente cuando se desempeñaba como operario en la firma neozelandesa Manuka, en la cual trabajó por un año y dos meses antes de presentar su renuncia a la firma extranjera (del 6 de julio de 2016 al 22 de septiembre de 2017), según dijo, por el nulo apoyo que le brindó durante su hospitalización y tratamiento, los cuales tendrá que pagar de su bolsillo. Su señora y su madre también fueron internadas en el centro hospitalario de Osorno.

-¿En qué condiciones se contagió con la Fiebre Q?

-Yo trabajaba en un fundo de Manuka en Chan-Chan, camino a Puerto Octay, fundo Puchaura. Supuestamente por las investigaciones que hizo la Seremi de Salud, todo fue por el contagio de los animales de ellos, los terneros, los partos y todo eso.

-¿Cuándo ocurrió?

-Desde el 15 de julio, pero no me acuerdo muy bien porque anduve como una semana inconsciente, me llevaron al hospital y yo no me acordaba después. Anduve siete días así. Fui al Hospital de Puerto Octay, fui a Osorno y me mandaron para la casa porque era sólo fiebre supuestamente y después ya estaba mal y me hospitalizaron.

-¿Cuáles eran los síntomas?

-Fiebre, dolor de cuerpo, del pecho y decaimiento.

-¿En qué consistía su trabajo cuando estaba en Manuka?

-Ahí era ordeñador, pero en realidad teníamos que hacer de todo. Todos hacen de todo, ordeñar, tractorista, trasladar animales, forrajeo, todo.

-¿Usted contaba con las medidas de seguridad adecuadas para trabajar en partos?

-No, siempre así no más. Las mascarillas no se conocían. Guantes habían, pero de esos desechables que uno por ejemplo levantaba la cola de una vaca y se rajaban, y para no estar cambiándose a cada rato le daba así no más. Pero ahora si usted va para allá las tienen todas, pero antes no.

Partos

-¿Cómo se hacía el manejo de los partos?

-Por ejemplo, pongámosle que ésta sea una manga, la vaca la amarrábamos en la esquina, sacábamos el ternero, la placenta caía ahí mismo y nos decían que la tiráramos hacia la pampita que estaba al lado. Los perros se las comían, los zorros que llegaban ahí. Se tiraban no más, no había ningún manejo.

-¿Cómo se produce su desvinculación de Manuka?

-Cuando retomé la conciencia en el hospital conversé con mi señora y le dije que ya no quería trabajar con ellos, porque por lo menos hubiesen llamado para saber cómo estaba. Después yo estaba bien, me llamó mi jefe (el administrador) y me dijo que lo disculpe, que no había podido ir a verme porque tenía mucho trabajo. No importa, le dije yo, total usted no es médico, no me iba a salvar, le contesté.

-¿Y la cobertura médica por accidente del trabajo?

-Nada.

Abortos

-¿Había abortos en Manuka?

Las vacas tienen un período de preñez donde las inseminan a todas juntas y a las que se atrasan las inyectan para que aborten, entonces yo creo que por ahí puede haber algo igual. Para que no se demore la producción de leche, llegan, las inyectan y las hacen abortar cuando el ternero ya está formado.

-Y qué pasa después...

-Las vacas se van al lote con las lecheras. Es para que produzcan más rápido. Ellos apuran el procedimiento, no les interesan los terneros.

-Y qué pasa con esos abortos inducidos, está fresco el recuerdo de la foto del foso con los terneros apilados...

-Lo mismo. Nosotros íbamos a botarlos ahí.

-¿Eso se cubre con tierra?

-No, queda abierto. Creo que ahora tienen que estarlos tapando, porque después que pasó todo esto digamos, nosotros cuando volvimos a la casa mandaron a desinfectarla, el fundo, las lecherías... pero todo eso cuando ya estaba el brote.


"Manuka siempre ha cumplido todos los protocolos"

Desde Manuka, luego de emitir una declaración oficial y no autorizar la visita de este medio a los predios de la firma neozelandesa, accedieron a través de su equipo de comunicaciones responder los principales cuestionamientos planteados por Cristian Castro sobre el manejo de los partos de las vacas, los abortos inducidos, las condiciones de higiene y el tratamiento a los terneros nonatos.

En el documento, se dice que "es importante señalar que existen muchos mitos producto del desconocimiento de la enfermedad. Dentro de varias teorías que hemos escuchado durante estos días se encuentra la que señala que el modelo productivo de Manuka, es decir, el modelo de pastoreo, es el que incide en la Fiebre Q".

Según la empresa lechera, existen al menos nueve razones para justificar su modelo productivo. Entre ellas se señala, por ejemplo, que "la prevalencia de la bacteria de la Fiebre Q en las vacas de Manuka no es distinta a los otros campos de la zona".

"Al revisar las prevalencias de la bacteria -añaden-, éstas no se relacionan con los casos sospechosos, es más, cuando revisamos los campos con mayor prevalencia no han tenido ningún solo caso sospechoso" y que "Manuka en promedio tiene estándares sanitarios, de certificación y de calidad de leche superiores al promedio de la industria".

"El modelo de pastoreo no es patrimonio exclusivo de Manuka, la mayoría de los productores de la X y XIV Región aplican el modelo de pastoreo en algún grado, por lo tanto, nuestras realidades no son tan diferentes del resto de la industria, lo único que realmente nos diferencia es nuestro tamaño, lo cual nos hace estar más expuesto. Lo de la Fiebre Q es prueba de ello".

Dentro de los puntos también se expresa que "debido a que nuestras vacas nunca se encierran en establo tenemos una menor prevalencia de enfermedades, es decir, nuestras vacas son más sanas. Prueba de ello es la mortalidad de las vacas de Manuka que se encuentra en la mitad de la mortalidad de las vacas que se estabulan".

-¿Es cierto que hay abortos inducidos y que las placentas de los partos se arrojan en los predios a campo abierto?

-Lo primero es señalar que lo de los abortos no es una situación exclusiva de Manuka, este tema es exactamente igual en cualquier otro predio. En circunstancias de riesgo para la salud de la hembra, y de acuerdo a protocolos veterinarios claros y regulados por la autoridad, se procede al aborto para salvaguardar la vida de la vaca. Esto ocurre en cualquier predio lechero bajo una lógica que tiene todo sentido y que se aplica incluso a seres humanos. Los restos de los partos son dispuestos de acuerdo a los protocolos del Servicio Agrícola y Ganadero, sobre los cuales nuestros colaboradores son permanentemente capacitados para su correcta ejecución. En este punto se debe aclarar un punto que es el fiel reflejo de los altos estándares productivos de Manuka: la tasa de sobrevivencia en partos es de alrededor del 90%, la que se encuentra en los mismos altos niveles de predios de excelencia a nivel internacional. Mensualmente la empresa realiza auditorías de cumplimiento de este tipo de procedimientos, además de otros relacionados con el área de protección del medio ambiente.

-¿Sigue existiendo una especie de fosa común para los terneros abortados?

-Los restos de todo animal que fallece dentro de un predio agrícola deben ser dispuestos de acuerdo a los protocolos establecidos por el Servicio Agrícola y Ganadero, los que instruyen la construcción de fosas de acuerdo a una normativa técnica específica que se aplica tanto en cada uno de los 45 campos de Manuka como en cualquier otro predio dedicado a la ganadería de carne y leche, que trabaje con ovejas, etc. Dichos restos son cubiertos con cal y tapados de forma inmediata con tierra.

-¿El uso de mascarillas es fiscalizado por la empresa?

-Manuka siempre ha cumplido estrictamente todos los protocolos para el trabajo con animales y sobre ello nuestros colaboradores son constantemente capacitados. El uso de mascarillas y otros elementos constituyen exigencias que la autoridad ha impuesto hace algunas semanas a toda a actividad ganadera, con motivo de esta contingencia que ha enfrentado la zona desde el mes de agosto.

"La placenta caía ahí mismo y nos decían que la tiráramos hacia la pampita que estaba al lado. Los perros se las comían, los zorros que llegaban ahí".

Cristian Castro, ex trabajador de Manuka y, primer caso de Fiebre Q"

"La tasa de sobrevivencia en partos es de alrededor del 90%, la que se encuentra en los mismos niveles de predios de excelencia a nivel internacional".

Manuka"

Efectos de la Fiebre Q: Patología tiene con la temperatura alta a obreros, ganaderos y autoridades

Desde que se supo de los primeros casos, el mundo agrícola, los representantes de Salud y los productores lecheros han seguido atentos el devenir de una enfermedad propia de los planteles ganaderos. Aquí una reseña de cómo se fueron desencadenando los hechos y una entrevista al primer contagiado, un ex trabajador de Manuka.

La versión de la empresa:

Cristian Castro, ex trabajador de Manuka y primer caso de Fiebre Q

Cuando Jim Carrey no quiso dejar de ser Andy Kaufman

Netflix estrenó "Jim & Andy", un documental sobre los comediantes Jim Carrey y Andy Kaufman, y sobre cómo se cruzaron indirectamente a través de una película. Un ensayo sobre identidad, soledades, máscaras y redenciones que mira a "F for Fake", la obra maestra de Orson Welles.
E-mail Compartir

Desde el suicidio de su ex novia Cathriona White en el año 2015, Jim Carrey se ha mostrado públicamente como un tipo taciturno y aburrido de las banalidades de Hollywood. La actitud ha coincidido con su ausencia en la pantalla. Desde la tragedia hasta la fecha sólo ha actuado en dos películas: "The bad batch" y "True crimes", ambas alejadas de la comedia física que acogió al actor en sus años más exitosos.

El documental "Jim & Andy", dirigido por Chris Smith y estrenado en Netflix, narra la gloria y caída de Carrey mediante una brillante analogía: su encarnación del comediante Andy Kaufman en la película "Man on the moon" (1999), de Milos Forman. El rescate de un making of que los estudios Universal no querían mostrar para proteger la imagen pública de Carrey nos revela ahora los pormenores de un rodaje que marcó un hito en su carrera. Es que el actor se involucró tanto con Kaufman que no lo abandonó durante el rodaje. Fuera del set hablaba como él, confundía a Forman y a los productores con excentricidades, se negaba a volver a ser él mismo. Tras una escena en que Kaufman está debilitado por el cáncer que se lo llevó en 1984, vemos que Carrey tiene problemas en pararse de la silla de ruedas después del "¡corten!". Se desplaza hacia su camarín como si estuviese gravemente enfermo.

Andy Kaufman (1949-1984) era constantemente devorado por los personajes que encarnaba. Cuando se transformaba en Tony Clifton -un rudo y decadente cantante de Las Vegas- se volvía agresivo aunque fuese en medio de una reunión con agentes televisivos que no entendían por qué había aparecido con maquillaje y disfraz. Las múltiples personalidades que adoptaba volvía aún más extraño el humor poco convencional que comenzó a desarrollar en clubes de comedia. Una vez, por ejemplo, leyó "El gran Gatsby" completo ante el espanto de una audiencia aburrida.

En el set de "Man on the moon", Carrey adoptó también los personajes que les dejó su retratado. Solía provocar a técnicos y actores disfrazado de Tony Clifton y llegó incluso a desatar la furia de de Jerry Lawler, el mismo luchador que le rompió el cuello a Kaufman en una pelea sobre el cuadrilátero.

Con habilidad e inteligencia, Smith construye una película sobre apariencias y engaños que, de alguna manera, sigue la pauta de esa obra maestra que es "F for Fake" (1975), de Orson Welles. Entrecruza las vidas de dos maestros de las máscaras que se entregaron a la vulnerabilidad cuando no pudieron seguir usándolas. El único momento en que el personaje de Kaufman se pone serio en "Man on the moon" es cuando descubre que está enfermo. Para Carrey, en tanto, la actuación es una forma de alejarse de sí mismo. Uno de los mejores instantes de "Jim & Andy" es cuando el actor confiesa que cayó en una profunda depresión cuando terminó el rodaje. Tenía que volver a ser Jim Carrey y no estaba seguro de si quería serlo. Ahora lo vemos sin adornos, con una barba de meses y una melancolía que lo carcome. El protagonista de "La máscara" tuvo que aprender a llorar para convertirse en un gran comediante.

En "Jim & Andy" Carrey no deja nunca de actuar, ni siquiera cuando "se apaga la cámara".


en resumen

Por Andrés Nazarala R

Jim Carrey estuvo alejado de la comedia tras el suicidio de ex su novia Cathriona White. Ahora Netflix estrena "Jim & Andy", documental que florece después del duelo.