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Productor e industrial aseguran que volumen es el principal obstáculo en el mercado ovino

CARNE. Según el director ejecutivo de Mafrisur y uno de los grandes productores de la provincia, el ganado ovino es muy cotizado en el extranjero, pero su masa no alcanza para exportar.
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Alexander Hopkinson

Algo similar a lo que ocurre con el mercado bovino sucede hoy con las ovejas. La carne de cordero nacional es muy bien cotizada en el extranjero por su calidad, tamaño y buen sabor, sin embargo, el escaso volumen de producción impide cumplir con las cantidades necesarias para abastecer la demanda externa de manera permanente.

Así lo explica el director ejecutivo de Mafrisur, la principal industria de faenamiento de la zona en este tipo de animales, Ljubo Goic, para quien el mercado del cordero representa "un rubro con un potencial inmenso, pero no tenemos qué vender".

Según Goic, "la industria es un complemento a la productividad. Nosotros tenemos ese frigorífico de ovinos, moderno, autorizado para exportar a varias zonas, pero no hay ovejas", continúa el ejecutivo, agregando que aquí el mercado de los corderos no es formal.

"Si usted tiene un cordero, lo vende en la feria o se lo van a comprar al campo, lo que no es un mercado establecido. Todo lo que sea competencia está bien, pero juguemos con las mismas reglas", acusa Goic explicando que la planta de Mafrisur se creó pensando que sólo faltaba la parte industrial para expandir la ovejería en la zona, pero lamentablemente el plan no resultó así y siguió comercializándose de manera atomizada.

"Tenemos que traer animales del norte, de la Región de Coquimbo para tener algo que matar, del sur igual. Entonces, como negocio no es de lo más rentable, pero algo se hace", apunta Goic, quien también trabaja con un rebaño menor como independiente.

El fuerte de la venta de corderos se produce entre diciembre y marzo, por lo que la nueva temporada está prácticamente a la vuelta de la esquina, siendo enero y febrero los meses más intensos en términos de venta.

"Hacemos servicio. La capacidad del matadero es grande, pero no se usa. Trabajando regularmente se pueden faenar 9 mil o 10 mil corderos al mes, sin horas extra, lo que significa que se puede duplicar, pero no es lo que ocurre", lamenta el ejecutivo de la industria osornina.

Sobre la pregunta de que si el rubro ovino siendo un negocio rentable, Goic asegura que lo es, pero "tiene que ser intensivo y no es lo que pasa, a excepción de la familia Claro que faena muchos de sus animales en Mafrisur".

En efecto, la familia Claro posee la empresa productora y criancera Goldensheep, el mismo nombre de la raza de ovinos creada por el patriarca, el ingeniero agrónomo Daniel Claro, como una de las mejores para el consumo humano.

La firma se estableció en marzo de 2012 en un predio ubicado en el sector de Puerto Klocker, comuna de Puerto Octay, específicamente en el fundo Los Pellines.

Una zona con 2.000 milímetros de precipitación promedio, en suelos de alta fertilidad, donde utilizan un manejo muy intensivo de 18 ovejas por hectárea produciendo sobre 1.200 kilos de corderos (peso vivo) por hectárea.

Armin Claro, uno de los integrantes de la empresa familiar, señaló que "actualmente tenemos 1.600 ovejas, las cuales producen 2 mil crías aproximadamente por año, de esas mil son corderos machos".

Según Claro, al igual que la gran mayoría de los productores, venden sus corderos en la puerta del campo a personas y revendedores. En el caso de Goldensheep, además son proveedores del restaurante Espantapájaros (en Octay) que les compra los corderos para faenarlos y después venderlos en su local.

"Casi todos los productores venden sus corderos en el mercado informal. Hoy en día hay más demanda por corderos que oferta, por lo tanto la producción puede subir y no afecta la venta", explica Claro en línea con la mirada de la industria provincial.

Mercado informal

Armin Claro afirma que el mercado "de la puerta" o informal es el más rentable para el productor, ya que consigue precios entre $50 mil y $60 mil por cordero.

Mientras que "en la feria podría llegar a $42 mil sin descontar los gastos de flete y comisiones o la planta faenadora que podría sacarle unos $33 mil a un cordero de 35 kilos vivo sin descontar fletes", asegura el criancero.

En la región hay cinco mataderos, de los cuales tres están en Chiloé y corresponden a Centros de Faenamiento de Autoconsumo.

"El problema de la venta en puerta son los riesgos de la matanza informal y es aquí donde la autoridad debe promover la habilitación des Centros de Faenamiento de Autoconsumo con supervisión sanitaria, ya que para alguien que compra un cordero para comérselo en un asado, llevar el animal a un matadero es muy complejo o casi imposible", comenta Armin.

A su juicio, la autoridad se ha esmerado en cerrar mataderos pequeños agravando el problema.

"Puedes sacar el producto como cordero faenado, limpio, sin cuero y al igual que el vacuno el animal es carneado sin lana; los subproductos igual se pueden entregar aparte y el que manda a faenar tiene la opción de ver cómo negocia sus corderos", explicó.

Contrastando lo que dice Armin Claro, Goic señala que el cordero se vende y se paga bien, pero es poco y que la industria no ha sido la solución.

"Se hizo esa planta pensando que era lo que estaba atajando el desarrollo, como una solución, sin embargo, la gente buscó otros rubros y formas de comercializarlo", dice el director de Mafrisur, agregando que "sigue siendo un interesante rubro, eso los Claro lo saben y están pensando en la exportación, porque los cortes tienen un buen precio".

"Se hizo esa fábrica pensando que era lo que estaba atajando el desarrollo, como una solución, sin embargo, la gente buscó otros rubros y formas de comercializarlo".

Ljubo Goic, Director ejecutivo de Mafrisur"

en promedio cuesta un cordero vivo en el mercado informal de productores en la zona. $55 mil