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Caballos, gastronomía y maquinaria fueron el centro de atención en el cierre de Sago Fisur

SALDO POSITIVO. Desde la dirigencia del gremio agrícola valoraron el apoyo demostrado por la comunidad, expresado a través de una alta asistencia. Ayer se entregaron los premios finales.
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Ignacio Vera

Con un aumento en las visitas respecto a días anteriores, un desfile de tractores y maquinaria, y otro de finos caballos de raza, se clausuró la Sago Fisur del centenario, marcada por la polémica de la Fiebre Q, pero que más allá del traspié motivado por la decisión de la autoridad sanitaria, logró desarrollarse de manera exitosa.

"Nos sentimos orgullosos de haber constatado lo importante que es para los habitantes de la región nuestro motor productivo. Vimos pena en la gente y constatamos que para un porcentaje amplio de personas, los bovinos y ovinos son la atracción principal", dijo en sus palabras de clausura el presidente de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno (Sago), Christian Arntz.

El dirigente agregó que "los verdaderos afectados con las medidas que todos conocen lanzadas por las autoridades de Salud, y que únicamente develó su profundo desconocimiento acerca de las formas en que se contagia a humanos la Fiebre Q, fueron las instituciones de beneficencia", en alusión a aquellas que participan con stands y restaurantes en la feria y que pudieron verse afectados por un descenso en el público.

Premios

En el cierre fueron también premiados los mejores stands de acuerdo a categorías. La mejor empanada recayó en la Gota de Leche, mientras que Frigosorno obtuvo el galardón a mejor stand de terreno libre; y el mejor stand pabellón fue para Colun.

Respecto a los caballos, que deleitaron a los presentes con un hermoso desfile de finalización, el premio "Gran Campeón Potro y Gran Campeón Macho", fue para el ejemplar "Jerónimo Segundo" del criadero El Libertador.

Los galardones "Gran Campeón Hembra de la raza chilena" y "Campeón Yegua Mayores" fue para las ejemplares "Río Claro" y "Fiera" respectivamente, del criadero Río Claro Ltda.

Por su parte, el criadero Las Callanas, de propiedad de Gonzalo Vial Concha, recibió los premios al "Campeón Potro Mayores", con "Recuerdo"; al "Campeón Potrillo", con "Vituperio" y a la "Campeona Potranca" con "Amor Eterno".

Respecto a los caballos cuarto de milla, el haras Guindalero, propiedad de José Edwards García, recibió el premio al mejor producto de la raza con la yegua "Little Queen".

El criadero Laderas del Llanquihue, de la Agrícola Los Gamos Ltda., recibió el premio al mejor producto de la raza apaloosa, con el potro "Awesome Vision".

Otro codiciado galardón en disputa era el de la reina de la feria, que finalmente recayó en la estudiante de peluquería Vania Mohr, la representante de Prolesur. (Ver página 28)

Desde la Sago se agradeció también a los productores ovinos y bovinos que, debido a la decisión sanitaria, no pudieron estar presentes.

Se destacó igualmente el éxito de los seminarios realizados durante toda la feria y donde se trataron diversos temas del agro, desde la Reforma Agraria en sus 50 años hasta la actualidad del mercado y producción de granos, leche, carne, además de mejoramiento genético bovino y ovino.

seminarios dirigidos por académicos y expertos fueron la oferta de Sago Fisur este año en cuanto a la discusión productiva. 5

Especialista en ganado ovino desestima medidas tomadas por la Fiebre Q

INJUSTIFICADAS. Para el experto Daniel Claro, la prohibición de exhibir bovinos y ovinos en la Sago Fisur fue absolutamente exagerada y sin sustento.
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"Frente a un animal portador o que no se nota que está enfermo, uno tendría que darle un beso en la boca para contagiarse", comentó con abierto sarcasmo el ingeniero agrónomo Daniel Claro, al referirse a las medidas preventivas por los casos de Fiebre Q adoptadas por la autoridades de Salud y que impidieron que la Sago Fisur Centenario pueda exponer, como es tradicional, ejemplares de ganado bovino y ovino.

Claro, quien participó del Encuentro de Productores Ovinos en el marco de la feria agroganadera, precisó que "únicamente por la saliva y la sangre podría existir algún grado de riesgo de contagio, pero sería muy raro. Un animal que no tiene síntomas de Fiebre Q sencillamente contamina poco".

Con posgrado en Nutrición Animal y Manejo Intensivo de Ovinos en Lincoln University de Nueva Zelandia -donde trabajó dos años como ayudante de investigación-, Daniel Claro conoce bien de lo que habla.

"Me tocó estar en el SAG cuando llegaron los primeros enfermos por esta causa, en 1998. Fue la primera vez que la Fiebre Q llegó a Chile, en la cuarentena del complejo de Estaciones y Laboratorios de Lo Aguirre. La parte complicada es que las personas que se enferman les da algo similar a la gripe y eso es lo que lo puede hacer pasar inadvertido en algunos centros hospitalarios", explicó, aclarando que si en el hospital no se trata adecuadamente puede causar la muerte, pero eso en un caso entre un millón.

A su juicio, hay una desproporción que es evidente a la hora de decidir medidas por parte de las autoridades de Salud.

"Acá se le da un tremendo énfasis a la Fiebre Q, pero con el virus hanta no pasa nada, les basta con colocar un letrero de advertencia y ya", mencionó.

Daniel Claro insistió en que el riesgo es mínimo en humanos, pudiendo afectar de manera extraordinaria, por ejemplo, a un adulto mayor que además de haberse expuesto a las situaciones de contagio señaladas, tenga las defensas muy bajas y no haya recibido un tratamiento adecuado al aparecer síntomas similares a la gripe.

"Únicamente por la saliva y la sangre podría existir algún grado de riesgo de contagio".

Daniel Claro, Ingeniero agrónomo experto en ovinos"