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María Isabel Triviño

Ya son 71 los años de la vida de Lilian Kleinsteuber Wilhelm, que han girado en torno a una de sus grandes pasiones: el acordeón.

Según comenta esta "osornina de toda la vida", su marido Carlos Buschmann Álvarez, es descendiente del inventor de la armónica y precursor del acordeón.

"David Buschmann tenía dos hijos, Eduardo y Cristian, que fabricaban pianos. Y, para afinarlos, Cristian inventó la armónica. Luego, en Thüringen el año 1822, le puso fuelle y salió el primer esbozo de acordeón, que luego fue perfeccionado por el austríaco Cyrill Demian", cuenta.

Relata que el tatarabuelo de su esposo se llamaba Eduardo Buschmann y sus restos descansan en el Cementerio Alemán de esta ciudad.

Hoy, Lilian Kleinsteuber está ad portas de un gran momento: las bodas de plata del concierto anual del Conjunto de Acordeones Osorno, que ella preside, evento gratuito que se realizará a las 19 horas de este 30 de noviembre en el Centro Cultural Sofía Hott.

"A mis 83 años, sigo estudiando, pues siempre hay que estar repasando y practicando, porque los dedos hay que estarlos moviendo siempre", confiesa.

PASIÓN

La acordeonista cuenta que nació en casa de sus abuelos, en calle Los Carrera, entre Matta y O'Higgins. "Cuando era muy pequeña, desde el patio de la casa miraba el Instituto Alemán", relata.

Años después ingresaría a ese establecimiento educacional, en el que cursó hasta segundo año de humanidades.

En uno de los veranos de su infancia, cuando tenía 8 años, escuchó por primera vez el sonido del acordeón, durante una presentación en un campo de la zona de Frutillar.

Sentencia que fue amor a primera vista y sostiene que, "como descendiente alemana llevo el acordeón en la sangre".

Fue tal su fascinación, que le pidió uno a su padre, Pablo Kleinsteuber. Primero le compró una armónica, pero la pequeña insistió hasta que su papá le regaló su ansiado acordeón a los 12 años.

Aprendizaje

Entonces partió tocando de oído y luego comenzó a tomar clases en Osorno con distintos profesores.

Pero todo cambió cuando se fue a Valdivia, para estudiar en el Instituto Comercial, desde el cual egresó con la especialidad de Contabilidad.

"No tenía muy buenas notas, así que mi papá me mandó al Comercial, porque él era contador y quería que su hija estudiara lo mismo", explica.

Así lo hizo, pero paralelamente en su paso por Valdivia conoció a Olga Schwartz, quien se transformaría en su maestra. "Me entusiasmé tanto con el acordeón que de ahí no lo dejé más", explica.

Lilian relata que ahí participó en el primer grupo que duró sólo tres años, pues era intregrado por 20 jóvenes que estudiaban en esa ciudad. "Hicimos muchas giras a distintas ciudades del país", rememora.

Legado

Ya de vuelta en Osorno, se dedicó a la formación de nuevas generaciones de acordeonistas, llegando a tener 20 estudiantes con los cuales formó un grupo.

Luego llegaron los hijos y durante un tiempo interrumpió las clases, las que retomó años después con la formación del Conjunto de Acordeones Osorno, el 30 de julio de 1992.

El grupo partió con 10 integrantes y llegó a tener 14. Pero, con el paso de los años, algunos participantes fallecieron y hoy lo conforman siete acordeonistas y un baterista.

Sobre la trayectoria del conjunto, destaca que en sus 25 años han realizado 305 presentaciones, en diversas ciudades del país.

Asimismo, anhela que "ojalá hubiera más gente que toque acordeón y siguiera el conjunto, pero cada vez vamos quedando menos y la más joven es mi hija", lamenta.

En esta línea, expresa que hoy a los jóvenes no les gustan mucho instrumentos como éste, que subraya es difícil. "Las dos manos hacen cosas distintas y hay que combinar eso con abrir y cerrar el fuelle", precisa la experta.

En todo caso, cuenta que le alegra mucho que hayan tantos jóvenes participando en las orquestas juveniles, a lo largo del país.

Y confidencia que existe un legado familiar de acordeonistas, que lo continúa su hija Ingrid, profesora de ese instrumento y piano, y también algunos nietos y bisnietos.

SUEGRO

Lilian también se da tiempo para recordar a su suegro, Carlos Buschmann Zwanzger, el osornino que obtuvo el Premio Nacional de Arquitectura en 1979.

"Era una gran persona y muy bueno para los chistes. Pero también tenía mucho trabajo", recuerda Lilian, quien vive en una casa de tres pisos que es obra de su suegro y data de 1928. "En el terremoto de 1960 no le pasó nada", destaca.

Con orgullo, comenta que el Premio Nacional construyó edificaciones con una superficie total de 131.559 m2. Entre éstos, figuran en esta ciudad los edificios del Gran Hotel, Gobernación, Sago, Iglesia San Francisco, y el otrora Banco Osorno y La Unión, en Matta con Ramírez, que fue su proyecto de titulación.

Osorno

Sobre la evolución de la ciudad, la acordeonista resalta lo mucho que ha cambiado Osorno y lo lindo que está.

Con nostalgia, rememora que "cuando era lola, en todas las esquinas los autos tocaban la bocina, porque no había semáforos. Y la ciudad era pequeña, desde la Sago (Chuyaca) era campo, igual que donde hoy está el Club Olimpia", reseña.

Recuerda que viajaban mucho a su casa en Pucatrihue. "El camino era pésimo, pura piedra y polvo. Incluso había que llegar en carreta de bueyes. Ahora está espectacular y el trayecto parece un parque", destaca.

Concluye que "todo era muy distinto, más tranquilo. Tuve una niñez y juventud muy bonitas, con clases de bailes de salón y presentaciones. Hoy eso no existe y se han perdido valores. Los jóvenes hacen lo que quieren", critica.

"A mis 83 años sigo estudiando, pues siempre hay que estar repasando y practicando, porque los dedos hay que estarlos moviendo""

Nombre: Lilian Kleinsteuber Wilhelm.

Fecha de nacimiento: 3 de julio de 1934.

Ocupación: acordeonista.

Familia: viuda (Carlos Buschmann), 4 hijos (Ingrid, Alis, Carlos y Arturo), 15 nietos y 9 bisnietos.

Cargo: presidenta del Conjunto de Acordeones Osorno.

"Como descendiente alemana llevo el acordeón en la sangre"

Toda una vida ligada a este instrumento suma la osornina Lilian Kleinsteuber Wilhelm, nuera del Premio Nacional de Arquitectura, Carlos Buschmann, y presidenta del Conjunto de Acordeones Osorno, que este 2017 cumple 25 años.

DIEGO ROSAS

DIEGO ROSAS

25

años cumplirá este 2017 el concierto anual gratuito del Conjunto de Acordeones Osorno, que se desarrollará el 30 de noviembre en el Centro Cultural Sofía Hott.