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Modo nostalgia activado: la colorida exhibición de juguetes de la ExpoToys

MUESTRA. Literalmente para grandes y chicos está enfocada esta feria que se erigirá hasta hoy en el Sofía Hott. Destacan colecciones de transformers, autos a escala e Indiana Jones, entre otras.
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Jorge Bueno


Pedro Fritz, el especialista en la saga Star Wars

"Nunca dejes que muera tu niño interior", dicen muchas personas que en ocasiones se ponen muy graves y pierden esa alegría y ese pasaje a la nostalgia con destino a un pasado feliz y rodeado de juguetes".

Es obvio y una constante, a los más chicos les gusta tener cualquier cachivache que se mueva, hable, corra o simplemente lo que la imaginación infantil dicte.

Pero cuando un adulto sigue en esa línea y más encima gaste mucho dinero por posesiones que para otros pueden ser un verdadero despropósito, llama la atención.

Y eso es precisamente lo que ocurre en el Centro Cultural Sofía Hott, ubicado en la esquina de Mackenna con Cochrane, con la exposición ExpoToys, cuya entrada es liberada.

Una colorida exhibición es la que recibe a los visitantes de entrada, protagonizada por los Beast Wars o bestias de guerras que son parte del universo de los Transformers. Y eso es solo la primera parte.

DESDE CHICOs

Precisamente ese afán de extender y difundir esta disciplina motivó a Pedro Fritz, organizador de la muestra, junto a otros tres amigos a organizar esta exhibición hace 5 años. Pero como todo inicio, no fue fácil, pues les cerraron varias puertas.

"Con unos amigos, como en otras partes se hacen convenciones, decidimos hacer algo parecido a una en Osorno, ya que no había. Empezamos a a preguntar en distintas partes y la verdad es que encontraron extraña la propuesta y no nos pescaron ni en bajada (se ríe), salvo el Sofía Hott, donde les pareció que era entretenida y para la familia y nos abrieron las puertas. Llevamos cinco años haciéndolo y la exposición crece cada vez más", reconoció el presidente de ExpoToys.

Y en lo netamente de la colección es posible apreciar completas vitrinas llenas de vehículos, como el Ecto One, de Los Cazafantasmas; las diversas versiones del batimóvil, los tres DeLorean de la saga de Volver al Futuro, el General Lee de los Dukes de Hazzard, entre otras bellezas.

También los robots son parte fundamental, con completas colecciones de Transformers y su secuela llamada Beast Wars, la misma que recibe a los visitantes en el hall de acceso de la añosa casona de avenida Mackenna.

Otra muestra es la de Indiana Jones, donde el quillotano Óscar Lagos tiene objetos que son muy preciados, debido a que la mercadotecnia de esos filmes no es tan grande como otras producciones. Eso se traduce en que la búsqueda de figuras, estampitas y otros elementos sean de mucho mayor búsqueda y valor de transacción.

Y en el segundo piso, los juegos de estrategia son los amos y señores, con completos sets de lugares en miniatura recreados o creados a escala. Uno de ellos es el juego de la serie Robotech, muy popular en la década de los '90 en Chile, donde los robots que se transforman en aviones, los Varitech, se enfrentan a las fuerzas del mal, los alienígenas Zentraedi.

Exhibición

Una iniciativa que viene a replicar lo que se realiza en otras ciudades, donde hay enormes convenciones dedicadas a coleccionistas de juguetes y que muchas veces son parte de eventos más grandes, como las conocidas "comic-con".

Uno de los expositores es el presidente de la agrupación organizadora de esta muestra llamada ExpoToys.

Se trata del osornino Pedro Fritz, de 44 años, quien manifestó que durante la primera jornada llegó mucha gente, sobre todo escolares desde colegios invitados por el Centro Cultural Sofía Hott.

"La mañana (de ayer) estuvo intensa, muchas delegaciones escolares, muchos niños corriendo, disfrutando, las niñas con los ponys, los chicos con los transformers, con los autos de las películas, una mañana muy intensa y entretenida, hicieron muchas preguntas y se portaron bien, como todo niño no más", manifestó Fritz.

Sin embargo, este amante de la saga Star Wars, Gremlins y Game of Thrones, también fue un niño inquieto y ya desde esa época tuvo algunas figuras. Sin embargo, a medida que fue creciendo y aumentó el poder adquisitivo, se fue ampliando la colección.

Las figuras de la serie de películas que comprenden el universo de la Guerra de las Galaxias, es la especialidad de Pedro Fritz. En una de las vitrinas hay figuras del primer filme, denominado "A new hope" (Una nueva esperanza), que actualmente es el episodio 4 de las 7 películas que han salido en el cine y a poco menos de un mes del estreno de la octava entrega.

Ahí se puede apreciar a los héroes de la saga, a proporción de escala, donde aparece Han Solo, la princesa Leia, el peludo Chewbacca, Luke Skywalker, Obi Wan Kenobi, R2D2, C3PO y los soldados Stormtroopers.

Fritz precisa que no trajo a la muestra una figura del obeso mercader Jabba The Hut, cuyo monto está avaluado en 800 mil pesos, ya que no se encuentra disponible para ser comprado y, por ende, es una edición que pasa a ser muy codiciada por los coleccionistas y de esa forma aumenta su valor.

"Yo creo que nunca uno tiene que perder el niño que es. Creo que el disfrutar los juguetes, todo esto, tiene que ver también con un tema de autocuidado. Una cosa es ser un adulto niño irresponsable y otro responsable. Yo tengo familia, tengo hijos y disfruto con ellos este hobby y todos lo hacemos. La capacidad de disfrute es lo que no hay que perder. Y eso es lo que transmitimos todos los que estamos acá, la capacidad de poder jugar, de reír, soñar, la nostalgia de antaño cuando uno jugaba", reflexiona Fritz.

Montos

Este osornino contó además que muchas de sus figuras, como el mencionado Jabba The Hut, ya no se producen, por lo que el valor de todas ha aumentado de sobremanera. Generalmente llega a triplicarse, respecto a su valor comercial original.

Para muestra un botón: las réplicas de los personajes de Star Wars alcanzan valores entre los $250 mil a $300 mil.

Es solo cosa de imaginar, sumar el valor comercial y sentimental de estos juguetes. Es exponencial.


La familia de Allan Brevis también comparte esta pasión


Purranquino se luce con autos de Carabineros y la PDI


De Quillota un explorador:


el fanático de Indiana Jones

Lagos cuenta que su fanatismo nació por Star Wars, sin embargo, tras ver y conocer las historias de "Indy" se cambió de bando, comenzando así una búsqueda infatigable de figuras y colecciones de la saga.

"Debo ser uno de los pocos que expone y colecciona lo referente a Indiana Jones, con ropa y figuras. Me gusta ese mundo de la ciencia ficción y la aventura, por eso caí en esto. Obviamente lo que se muestra aquí es una mínima parte, tengo muchas más piezas, pero son muy difíciles de traer por la distancia. Igual traje un poco de todo: tarjetas de la época, figuras del año '81, otras cosas más actuales. Muchas las he conseguido afuera y casi hay que ser 'Indiana Jones' para buscar las cosas. Ha sido muy difícil", precisó el quillotano.

Este coleccionista agrega que la paciencia es la clave en este mercado, aunque no se debe descartar el factor suerte. De esa manera se pueden adquirir las cosas.

Como es costumbre, el avalúo de toda la colección tiene cifras altas. En el caso de Óscar Lagos serían aproximadamente unos 3 millones de pesos, según reconoció él mismo.

Ropa

No solo de figuras de plástico vive el coleccionista. La ropa es otro adminículo fundamental en la puesta en escena de Óscar.

Zapatos de la misma marca que usó Ford en la película, chaqueta, camisa y bolso de la época. Todo, con un aire al ochentero filme cuya última versión se filmó en 2008, cosechando pocos éxitos en la pantalla grande.

Los Transformers es una de las tantas colecciones que posee Allen Brevis. Este osornino de 39 años trajo solo una mínima parte, sin embargo, a simple vista se veía muy completa, pero no era el total.

Una pasión que también es compartida por su familia. Algunas de las figuras transformers son de su hijo y una vasta colección de "Mi pequeño Pony" son de su esposa, que no se encontraba en el recinto al momento de la entrevista.

Brevis indicó que "profesionalmente me dedico a esto hace más de 10 años, pero desde niño siempre he tenido espíritu de coleccionista. Transformers que me regalaban, lo cuidaba y lo atesoraba hasta el día de hoy. De hecho, varias figuras antiguas las conservo de mi niñez y siguen intactas. Y la motivación para seguir en esto es mantener el espíritu joven nada más. No puedo decir que tengo una frustración y que nunca tuve juguetes de niño, para nada. Siempre me gustó leer cómics, las figuras, tengo aún un alma muy joven".

Asimismo, además de su familia, su círculo de amigos cercano también comparte la misma pasión, por lo que ya es parte importante e indisoluble de su vida.

El avalúo de sus figuras, solamente las que expone en el Sofía Hott, ni él lo tiene muy claro. Dijo que es "bastante dinero, cerca de varios millones de pesos", expresó vagamente.

Y algunas de sus figuras son de hace no más de tres años, de las diversas líneas que componen Transformers, donde la búsqueda se hace mayoritariamente por internet.

Cristián Carrillo, de 39 años y oriundo de Purranque, se dedica a coleccionar autos a escala. Algunos de ellos son famosos, tales como el DeLorean de la trilogía de Volver al Futuro, el clásico Dodge Charger "General Lee" de la serie de los Dukes de Hazzard, el Ecto One de Los Cazafantasmas, Rayo McQueen y Mater, de la reciente Cars de Disney y los siempre tecnológicos autos de Batman, los batimóvil.

Sin embargo, llama la atención, por la familiaridad de sus siglas y diseño, la presencia de una camioneta Nissan Navara y otro Dodge Charger. Se trata de las unidades réplica de la PDI y Carabineros de Chile.

Él mismo arregla estos autos a escala para asemejarlos lo más posible, con un resultado impresionante, a los que utilizan las policías chilenas en sus procedimientos.

Este proceso se llama "customizado", palabra que proviene del vocablo inglés "custom", que significa entre varias acepciones hacer algo a medida.

"Esto es transformar un vehículo en uno más especial, por ejemplo, en un radiopatrullas. Estoy trabajando además en una ambulancia. Entonces, la idea es replicar las características chilenas, ya que estos vehículos son de afuera, acá no se venden. La intención es tener algo más propio, más típico", precisó Carrillo.

El proceso parte cuando se encarga al extranjero alguna unidad, generalmente de color blanco. Acá en Chile es posible encontrarlos, pero son muy caros, es mejor traerlos desde EBay, Amazon y otros sitios internacionales.

Al llegar, Carrillo los personaliza con la tipografía característica, los isotipos, las balizas, las patentes, entre otros detalles.

Por ejemplo, para armar una baliza se usa un papel especial que se llama "papel de cal" y que se utiliza especialmente para realizar maquetas. Se imprime de forma especial y con mucha precisión, para así poder manipularse y ser usado con los fines pertinentes, como una réplica.

"Desde niño siempre he tenido espíritu de coleccionista. Transformers que me regalaban, lo cuidaba".

Allan Brevis, Coleccionista"

fue la primera exhibición de ExpoToys en el Centro Cultural Sofía Hott. 2013

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Oriundo de Quillota, el "viejoven" de 37 años Óscar Lagos incluso se paseó por las dependencias del Centro Cultural Sofía Hott ataviado como Indiana Jones, el popular arquéologo interpretado por Harrison Ford en las películas.