Estamos a escasos dos días de las elecciones presidenciales y parlamentarias. Con muchas ansias algunos y algunas estamos a la espera de lo que vaya a pasar este domingo, no sólo por saber quiénes serán nuestros nuevos representantes, sino por el rumbo que está tomando el país poco a poco. La invitación es realizar esta acción con responsabilidad. Es necesario entender que la forma en que funciona este sistema es en gran parte por una cuestión política. Si hoy estamos viendo la vulneración de nuestros derechos fundamentales, el crecimiento sostenido de los campamentos en nuestro país, la exclusión social que viven miles de familias son, en gran medida, una consecuencia de nuestras decisiones políticas.
Este domingo no sólo estaremos eligiendo un Presidente o Presidenta y parlamentarios y parlamentarias, este domingo estaremos votando por quienes tomarán el rumbo del país, los que tomarán las decisiones que nos afectarán a todos. ¿Queremos, realmente, que se continúen perpetrando las injusticias sociales que nos convierten en uno de los países más desiguales de América Latina?
Si somos conscientes de que nuestra votación influye directamente en la calidad de vida y entorno que esperamos, sabremos valorar el acto de sufragio como una forma de expresión, como una forma de cambiar nuestra vida y nuestra sociedad, y de esta forma garantizar nuestros derechos, crear políticas públicas que se adecuen a nuestra realidad, hacernos parte y tomar responsabilidad en nuestras decisiones, y de esta forma no esperar que nuestros representantes nos digan cómo debemos vivir, trabajar y estudiar, sino que sean portadores de nuestra opinión.
Somos parte activa de las decisiones. Votar es una acción que nos puede conducir a tener un país más justo, pero también debemos construir este país con acciones concretas, pensando en cómo aporto a terminar con la exclusión socio territorial en la Región de Los Lagos.
Justamente, queremos representantes trabajando de forma conjunta con los diversos actores de nuestra sociedad, con dirigentes sociales, con organizaciones de la sociedad civil, con las universidades, con el sector privado y el público también. La única forma de conocer las problemáticas y plantear las soluciones es desde el territorio y con el territorio. De todos nosotros depende la conducción que tendrá el país en los próximos años.
Giovanna Moreira Almonacid, directora regional de Techo-Chile