Camila Núñez

El temporal de viento y lluvia matinal complicaron el arribo de los osorninos a los distintos camposantos de la comuna. No obstante, dicho fenómeno se revirtió pasadas las 15 horas, cuando en masa comenzaron a llegar los deudos para acompañar y recordar a sus familiares en el Día de Todos los Santos.

Desde muy temprano las nubes ya acechaban el cielo, lo que se tradujo en una fuerte lluvia a eso de las 10.30 horas, pero esto no fue impedimento para que algunos osorninos se levantaran con el propósito de llevar un ramo a sus difuntos en una nueva jornada.

De hecho, según el informe meteorológico, durante las primeras horas de la jornada de ayer cayeron 7,6 milímetros de agua, lo que explica en parte la disminución de público en cementerios y parques de la ciudad durante la mañana.

Ello llevó a que tanto floristas como comerciantes reclamaran por las bajas ventas de sus productos, a raíz del bajo flujo de asistentes.

Eso sí, con el transcurrir de las horas y pasado el horario de almuerzo, el arribo a los camposantos comenzó a aumentar, incluso se llegó a superar la cifra de asistentes de 2016.

Mientras el año pasado en esta misma fecha asistieron 3.500 personas al Cementerio Católico, el día de ayer la cifra tuvo una gran variación. Hasta las 14 horas el catastro de la administración apenas contabilizaba 2 mil personas, mientras que a las 19 esta cifra creció hasta llegar a los 7 mil.

En el caso del Cementerio Municipal de Rahue Alto, el año 2016 recibió aproximadamente 10 mil personas, cifra bastante lejana si se considera que durante la jornada de ayer, al cierre de esta edición se contabilizaban 7 mil.

Deudos

"La ropa se seca, pero el cariño no se olvida", fueron las palabras de Marlene Pradines, para explicar su asistencia en medio de la lluvia al Cementerio Municipal. Hasta ahí llegó junto a su hija Jeny Vera para visitar a sus familiares fallecidos.

"Hoy vengo a ver a mis queridos padres, abuelos y tíos, y aunque llueva o truene siempre seguiré viniendo y trayendo flores", comentó Marlene, quien además recordó con sentimientos nostalgia y alegría a su difunto esposo, quien falleció hace 14 años, y con quien formó una familia compuesta por cinco hijos y nueve nietos.

Por su parte Jeny Vera señaló que "vengo a acompañar a mi mamá a ver a mi papá. Estamos aquí a pesar de la inclemencia del tiempo, haciendo un esfuerzo por ellos", comentó la joven.

Teodora Nactoch, de 87 años, llegó hasta el Cementerio Católico acompañada de su esposo Edmundo de 90 años. "Juntos venimos a ver a mis papás y mis suegros, todos somos de Osorno y de religión católica, por lo que este día es especialmente importante para nosotros. Llevamos 67 años de casados, tenemos seis hijos, 18 nietos, 23 bisnietos y tres tataranietos, y en años anteriores hemos venido todos juntos con flores", comentó Teodora.

Un afecto perdido

Parada junto a la tumba de su hija y su nieta se podía observar la tarde de ayer a Ana Luisa González, quien aprovechó el Día de Todos los Santos para recordar a sus familiares en el Cementerio Católico.

Según comentó, los años anteriores asistía en la mañana al camposanto, sin embargo, este año la lluvia se lo impidió. "Cuando está lindo vengo dos veces al día, pero hoy (miércoles) llovía demasiado", explicó.

"Vine a ver a mi hija y nieta que fallecieron hace un año y medio atrás, producto de un atropello. Ambas se encontraban esperando locomoción en un paradero cuando ocurrió el accidente", comentó Ana con tristeza al recordar que un hombre en estado de ebriedad les quitó la vida a sus familiares.

Comercio

En ambos camposantos se instalaron dos ferias donde las personas podían comprar diversos artículos como ropa, velas, globos, pañuelos, flores, productos de paquetería, entre otros. Además de puestos de comida rápida, donde los asistentes se podían resguardar de la lluvia, descansar y reunirse con sus seres queridos.

Sin embargo, la lluvia y el frío fueron la tónica durante la jornada de la mañana, lo que afectó a los comerciantes que se mostraron bastante afectados.

"Justo en esta fecha estamos mal, porque no pensamos que el tiempo estaría tan malo, pero hay que seguir haciéndole empeño. Yo trabajo hace ocho años y teníamos la esperanza de haber vendido los días previos, pero como hoy es el día fuerte, esperamos que venga más gente", comentó durante la mañana Luis Triviños, quien tiene un pequeño puesto de ventas fuera del Cementerio Municipal de Rahue.

En la misma calle estaba Betzabé Serra, que hace más de 40 años vende flores. "Los últimos años han sido sin duda difíciles por las condiciones climáticas. El mayor problema es que el tiempo provoca que la gente no venga y hasta el momento hemos vendido muy poco, además de que se nos han mojado las flores y productos", comentó.

Un panorama un poco más adelantador comentó Javiera Castro, una joven florista del Cementerio Católico, quien expresó que vendieron bastante durante el día. No obstante, dijo, "en comparación con años anteriores, las ventas están bajas".

"Esta jornada ha estado bastante movida desde la mañana, pero en comparación con otros años las ventas están bajas"

Javiera Castro, Florista"

"No pensamos que el tiempo estaría tan malo, pero hay que seguir haciéndole empeño, porque las ventas están bajas"

Luis Triviños, Comerciante"

"Todos los años vengo a ver a mis familiares temprano, pero hoy (ayer) esperé a que parara la lluvia para salir"

Ana Luisa González, Asistente"

7,6 milímetros de agua cayeron ayer en la ciudad, razón por la cual floristas, comerciantes y administradores de los camposantos asocian la baja afluencia de personas durante la mañana.

20:30 horas fue el horario aproximado en el que los cementerios y parques de Osorno tenían programado el cierre de sus puertas a los visitantes en el Día de Todos los Santos.

14 mil personas aproximadamente llegaron hasta el Cementerio Municipal de Rahue Alto y al Cementerio Católico. La mayor cantidad se concentró en la jornada de la tarde.