Felipe Guerrero

Suena su teléfono celular, lo necesitan. Debe acudir a un nuevo llamado por los techos de la ciudad. Es Rolando González, mejor conocido como el Payaso Rolly, quien cobró relevancia pública cuando llevó sonrisas al campamento Esperanza de la mina San José, donde fueron rescatados los 33 mineros en 2010.

Hace algún tiempo decidió iniciar un nuevo emprendimiento en Osorno, donde lleva radicado cerca de tres años. Se dedica a limpiar ductos de las combustiones y chimeneas de las casas, pero lo hace de una manera que no ha pasado desapercibida: disfrazado como el popular Hombre Araña.

Si bien en la actualidad González vive de este trabajo, asegura que no lo mueve el dinero, sino su pasión por el circo y por regalarle un momento de alegría a los más pequeños. Aprovecha su habilidad y experiencia circense para treparse a los techos y luego les lleva regalos a los niños que se asombran cuando lo ven en las alturas.

Del circo a los techos

Su historia ha estado marcada por el circo, pues gracias a ello conoció Osorno y se encantó con la ciudad, donde se instaló. Nacido en Chillán, recorrió Chile y Sudamérica con sus presentaciones y su paso por la mina San José le valió ser parte de la película "Los 33", donde se interpretó a sí mismo y compartió con actores de la talla de Antonio Banderas.

También lo mueve la solidaridad, pues en su personaje de payaso estuvo además en la zona más afectada por el terremoto y posterior tsunami del 27F. Y recientemente en la localidad de Santa Olga (Región del Maule), devastada por los grandes incendios forestales.

"Limpiar cañones es un trabajo extra al Payaso Rolly, porque acá en Osorno he creado una red solidaria que cuando hay incendios o catástrofes se activa y empiezo a comunicarme con mis amistades, ellos traen ayuda y yo voy y la entrego en la parte afectada", relata González, quien lleva cerca de un año y medio trabajando en la limpieza de combustiones.

Consultado sobre cómo nació la idea del Hombre Araña, cuenta que "me tocó limpiar una combustión en una casa de dos pisos y al lado había niños mirándome desde una ventana, movieron sus manos para saludarme y ahí me salió lo del payaso. Empecé a bailar arriba del techo, entonces sonrieron y dije que había que innovar en esto". Y es que como también hacía eventos, ya tenía el traje de Spiderman en su ropero, más apropiado, afirma, dado el trabajo en las techumbres.

Divertir y educar

Pero el fin de Rolly no es solo entretener cuando acude a limpiar ductos, sino que también educar a los más pequeños sobre la importancia de mantener los cañones en buen estado, para así evitar inflamaciones, incendios y accidentes caseros.

Explica que "me muevo en mi furgoncito, hoy vivo de limpiar cañones, pero también les entregó una charla motivacional, educativa y de autocuidado a los niños sobre la importancia de limpiar las combustiones".

"Además, conozco cómo trabajar en altura, sé la seguridad que uno debe tener, ya que para hacer cualquier tipo de trabajo en altura siempre hay que tener autocuidado", precisa González.

Agradecidos

Algo que confirman los vecinos de la Villa Atlántico, en Rahue Alto, donde acompañamos a este particular personaje al llamado del deber: "me parece muy bien por los niños, porque aprenden que es bueno mantener limpias las estufas, es educativo y además entretenido, por ser el Hombre Araña que nunca pasa de moda y le gusta a los niños", dice Leyla Obredor, residente del sector.

La vecina Angélica Parraguez agrega que "esta iniciativa me gustó mucho, porque él le lleva alegría a los niños y aparte les explica en qué cosas tienen que tener cuidado con la combustión".

"Mientras exista un sólo niño en el mundo, el circo y los payasos seremos eternos", concluye Rolly.

"Mientras exista un solo niño en el mundo, el circo y los payasos seremos eternos".

Rolando González, El Payaso Rolly en su, rol del Hombre Araña."

pesos cobra por limpiar ductos en casas de un piso, $7 mil de dos. Se contacta al teléfono 984455181. 6 mil

La película fue el filme donde el Payaso Rolly se interpretó a sí mismo. "33"