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Franckina debe arrastrarse en su casa por lesión generada en accidente en la calle

SALUD. María Delgado se cayó en una vereda donde se realizaban trabajos de instalación de semáforos. A raíz de ello sufrió la rotura de ligamentos en ambas piernas.
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Sergio Silva

A sus 52 años, María Delgado Espinoza reconoce ser una mujer agradecida de la vida, tiene su casa propia, sacó adelante a sus dos hijos, una ya profesional y otro aún en enseñanza básica. No se incomoda al decir que es asesora del hogar desde hace 13 años.

Sin embargo, en los últimos cuatro meses su vida tuvo un cambio rotundo. Sufrió un severo accidente al caer de manera violenta al suelo en calle Blanco Encalada al llegar a 5 de abril, vereda donde se instalaban nuevos semáforos.

A raíz de ello sufrió la rotura de los tendones de sus dos piernas, que la dejaron impedida de hacer sus actividades en su hogar y que la tiene sin poder salir a trabajar. Incluso, debe arrastrarse en algunas partes de su hogar ya que la silla de ruedas no transita.

Caída

"De manera elegante le dicen eventos, pero donde tuve el accidente eran verdaderos hoyos o trampas mortales. Yo me enterré con los dos pies y caí a cuerpo muerto. Al reaccionar había un caballero que me estaba ayudando a parar en un día de mucha lluvia (...) adolorida y como pude llegué a la casa", recuerda María Delgado.

La víctima sufrió el accidente la tarde del 30 de abril, al día siguiente y tras ir a su trabajo, no soportó el dolor y se fue a la urgencia, donde el médico le dijo que era un esguince y la envió a su casa.

"No quedé conforme con el resultado y me fui a la atención privada y ahí me dijeron lo que realmente me pasó (...) ahí comenzó mi calvario, tenía que sí o sí operarme de ambos pies para superar el daño. Ahora estoy en silla de ruedas porque me operé el pasado 7 de septiembre de un pie", expresó la afectada.

María Delgado vive en calle Peñaflor en población Eduardo Burnier en Francke, junto a sus dos hijos de 24 y 12 años.

"Esta lesión me dejó imposibilitada de hacer mis cosas. Yo trabajo 13 años cuidando a una persona adulta mayor, pero producto de este accidente no puedo ir donde ella. No puedo hacer mi vida independiente, tengo que estar recibiendo la ayuda de alguien más (...) debo reconocer que me las he llorado, mi vida cambió rotundamente porque hay cosas que no puedo hacer sola y sufro mucho", relata.

Al momento de golpear la puerta de su casa, el equipo de El Austral la encontró tendida en el suelo encerando el piso del living y pidió disculpas por la demora en atender.

"Me demoré porque me cuesta subirme a la silla de ruedas, yo estaba en el suelo encerando, me gusta mantener mi casa ordenada y limpia. Esta discapacidad transitoria no me la va ganar, voy a salir adelante, sé que no caminaré normal pero tengo que dejar esta silla. tengo impotencia y rabia, pero eso me sirve para salir adelante", comenta la dueña de casa.

"debo arrastrarme"

Producto de su caída y posterior lesión, el uso de la silla de ruedas la obligó a modificar su casa para desplazarse, pero reconoce que hay lugares donde no puede ingresar.

"Para cocinar o ir a mi dormitorio tengo que tirarme al suelo y arrastrarme, porque la silla de ruedas no pasa por lo reducido de los pasillos. A ello súmale que no puedo salir al patio (...) hay días que me da rabia, pero me dura poco, porque me tiro ánimo sola", sostiene esta franckina, quien agradece a sus vecinas y amigas que se dan una vuelta por su casa para ver si necesita algo.

Calles en mal estado

María Delgado dice que toda esta lucha de salir adelante ojalá sirva de ejemplo para esas personas que han sido víctimas de lesiones y que están en un proceso de recuperación. Reconoce que hoy las calles de la ciudad no están aptas para personas con discapacidad, los trabajos en veredas y calles no tienen una alternativa para quienes se desplazan con ayuda de un bastón o sillas de ruedas.

"La ciudad no es de la plaza de Armas a la plazuela Yungay. Las autoridades deberían preocuparse más por lo que está pasado en poblaciones o en el mismo centro para abajo. Salir en silla de ruedas es imposible, yo quise hacer trámites y en cinco cuadras las veredas estaban malas, así que opté por volver a casa en colectivo. Me gustaría que ellos (las autoridades) se suban a una silla de ruedas y transiten por donde se están haciendo los trabajos y sentirán nuestro sufrimiento", plantea.

Ahora está siendo asesorada por un abogado osornino, pues recurrirá a la justicia en busca de una indemnización por su lesión, contra quienes resulten responsables por el mal estado de la vereda donde sufrió el accidente.

"Pienso seguir acciones legales contra quienes resulten responsables, más allá del tema económico por los gastos en los que hemos incurrido como familia, voy por el tema de la dignidad de las personas. Si a una persona normal le cuesta cruzar, imagínese a una que está discapacitada", expone.

La vecina reconoce que es bueno el progreso, pero cuando la gente reclama porque las aceras o calles están malas, es porque es así. "Yo lo vivo en carne propia, es muy cruel ver además cómo la gente tampoco ayuda, no hay respeto por la humanidad", indica.

Seguro

Si bien hay diversos programas que se están desarrollando en materia de mejoramiento en la pavimentación de calles y aceras, el municipio es el responsable del bien de uso público, cuyo organismo debe velar por la seguridad de las personas.

El asesor jurídico del municipio, Hardy Vásquez, expresó que hay diversos casos que han llegado a instancias judiciales, pero expresó que la entidad edilicia al conocer los casos de personas accidentadas, los deriva a una aseguradora que se encarga de pagar.

"Llegan muy pocos casos, con suerte dos o tres al año, es relativo. En caso de caídas, Jurídica no ve esos casos, desde hace un tiempo hay una aseguradora que analiza esos temas y se encarga de defender al municipio y pagar lo que corresponda, cuando hay sentencias condenatorias. Nosotros nos despreocupamos de las querellas y ellos asumen nuestra defensa, vienen trabajando con nosotros desde hace cinco años", expresó el abogado de la Municipalidad de Osorno.

"Para cocinar o ir a mi dormitorio tengo que tirarme al suelo y arrastrarme, porque la silla de ruedas no pasa por lo reducido de los pasillos"."

La entidad envía los casos a una aseguradora que paga por concepto de seguro de accidentes. Municipio

de septiembre fue operada de su pierna izquierda y se analiza una segunda intervención. 7