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Reclusos de Osorno y sus familias reconstruyen vínculos gracias a un programa de apoyo social

INTEGRACIÓN. El programa Abriendo Caminos, del Ministerio de Desarrollo Social, se ejecuta desde 2013 en la provincia, iniciativa pública que busca que los niños y adolescentes que tengan un pariente en la cárcel, no sean discriminados ni vuelvan a repetir la misma historia que sus padres. En total, 86 jóvenes son parte del proyecto que también se ejecuta en Purranque.
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Romina Huaiquil

La vida del pequeño Lorenzo siempre estuvo marcada por su historia familiar. Creció sin la oportunidad de ver todos los días a su padre Luis, quien se encontraba privado de libertad desde 2011 en el Centro Penitenciario de Osorno.

Esta situación afectó no solo a Lorenzo, sino también a su madre, Paula, quien relata lo potente que fue para ellos separarse forzosamente de Luis: "fueron hartos años que quedé sola con mi hijo mayor, entonces fue súper difícil, me costó mucho y más cuando uno no tiene una red de apoyo sólida", relata.

La familia vivió esta dificultad principalmente en el colegio, pues Lorenzo fue desarrollando una compleja relación con sus compañeros de curso, a quienes les mentía sobre el verdadero paradero de su padre.

A menudo Lorenzo le decía a los otros niños que su papá trabajaba lejos y que solamente lo veía una vez a la semana. Sin embargo, un día los estudiantes descubrieron la verdad, lo que desencadenó una fuerte ola de burlas debido a su historia familiar.

Toda esta carga emocional tuvo un desenlace inesperado en Lorenzo. Un día, a raíz de estas burlas, el pequeño se cansó y enfrentó a todo su curso para contarles la verdad: que su padre estaba privado de libertad en la cárcel de la ciudad. Después de ello nunca más lo molestaron y lo fueron aceptando.

Así como Lorenzo y Paula, hay cientos de personas que tienen un familiar privado de libertad y deben sufrir en carne propia lo que es la vivir la exclusión social.

Por ello se creó el programa Abriendo Caminos, una iniciativa impulsada por el Ministerio de Desarrollo Social que pretende apoyar a las familias que tienen a una persona privada de libertad.

En la provincia de Osorno esta política pública es ejecutada por la Corporación Mujeres Siglo XXI, donde la encargada del programa, Verónica Assef señaló que muchas veces se le cierran las puertas a las personas que tienen a un familiar privado de libertad.

"Ellos no tienen por qué repetir la historia. Llevo muchos años en el programa y en mi experiencia he visto que los niños y adolescentes quieren desarrollarse y salir adelante", sostuvo Assef.

Paula es parte de este programa desde 2016, donde vio un avance respecto al tema del prejuicio.

"Nos ayuda a que no nos estigmaticen tanto. Esto lo he notado en la escuela, ya que ahí nos han abierto un espacio que antes no teníamos", dice.

La mujer explicó las actividades que se realizan en el programa: "compartimos con los otros integrantes y conversamos sobre nuestros problemas. También realizamos celebraciones como el Día de la Madre ".

También se consideran actividades entre los participantes con su familiar privado de libertad.

Para el Día del Padre, por ejemplo, los reclusos hicieron una camiseta estampada con una foto de sus hijos, donde además le incorporaron un mensaje de amor hacia ellos.

Cuando Luis le entregó este obsequio a su hijo, el pequeño Lorenzo le expresó todo su cariño y le dijo lo mucho que lo quería, a lo que el hombre le respondió que nunca lo olvida.

Por instancias de ese tipo es que Paula valora el programa: "nos ha servido harto. Yo aconsejaría a las personas que están pasando por lo mismo que participen, porque es una red de apoyo muy importante".

Impacto en el recluso

En dicha iniciativa también se trabaja con la persona privada de libertad (PPL), pues en el programa los niños comparten con su familiar que está en la cárcel. La encargada del programa explicó el objetivo de esto. "Si bien ellos están en un centro penitenciario porque han cometido un delito, igual son papás. Ellos auténticamente quieren a sus hijos y desean que estén bien", dijo Assef.

La trabajadora social señaló que en el programa toman en consideración el tema del vínculo, para que sea como una fuente de energía a las personas privadas de libertad.

Fue así como Paula y Lorenzo pudieron hacerle más visitas a Luis y a raíz del contacto con su familia el hombre se dio cuenta de la falta que les hace a ellos, por lo que decidió mejorar su conducta para salir cuanto antes del penal.

Esta actitud tuvo consecuencias, ya que hace unas semanas Luis salió en libertad y ahora busca sacar adelante a su familia.

Todo esto creó un incentivo en Luis de ser una mejor persona, por lo que reflexionó: "estoy agradecido, ya que crearon una conducta en mí para no meterme en problemas, porque me han invitado a hacer maldades, pero yo no quiero volver a lo mismo, de lo contrario perderé a mi familia".

Otra de las personas que estuvo privada de libertad y que también fue parte de este programa es Hugo, quien salió en libertad en mayo de 2016 luego de pasar 5 años recluido.

El joven de 28 años ingresó al programa debido a que sus sobrinas comenzaron a asistir al Abriendo Caminos, un hecho que le hizo tomar conciencia de que tenía que mejorar y crecer como persona.

Hugo comenzó a asistir a capacitaciones, lo que le hizo sentir amor por la parte académica y los estudios.

Ahora este joven estudia para rendir la PSU en noviembre, por lo que asiste a las clases del preuniversitario de la Universidad de Los Lagos (ULagos), cupo que obtuvo gracias al programa Abriendo Caminos, puesto que ellos le gestionaron su incorporación.

"Me gustaría ser preparador físico o asistente social, porque tengo harto para enseñarle a la gente, porque un trabajador social tiene que vivir. Yo creo que serviría harto para esa carrera", indicó Hugo.

El joven se mostró satisfecho con este programa. "Evalúo muy bien esta iniciativa, es una gran oportunidad para el cambio, obviamente si yo no hubiese llegado al programa, creo que tampoco habría cambiado tanto, quizás hubiese vuelto a reincidir", analizó.

Llama a las personas que tengan a un familiar privado de libertad a sumarse a este programa. "Si quieren cambiar, ahí están las puertas del Abriendo Caminos", enfatizó.

En la provincia

El seremi de Desarrollo Social, Gonzalo Reyes, explicó que en la provincia de Osorno -donde están desde 2013- actualmente tienen una cobertura de 80 niños y sus familias.

"El programa busca el desarrollo de habilidades y capacidades a través del proceso de acompañamiento sicosocial o sociolaboral ejecutado por un equipo profesional durante 24 meses", explicó.

Respecto a la Corporación Mujeres Siglo XXI, entidad ejecutora del programa, el seremi señaló que "cada ejecutor pone su sello, pero siempre respetando los diagnósticos profesionales y la metodología del programa, ya que lo importante es ser un apoyo para los niños de familias donde hay situaciones de separación forzosa por el cumplimiento de condena de algunos de sus integrantes".

Assef expresó que la estrategia principal del programa son las visitas domiciliarias semanales a las familias. "Se arman planes de acuerdo a las características y necesidades de cada niño", manifestó la encargada.

Con estas visitas pretenden potenciar la redes de apoyo y "se trabaja con un equipo multidisciplinario que orienta a la familia en cualquier inquietud que puedan tener".

En la provincia solo están presentes en Osorno y Purranque, pero pretenden ampliar la cobertura para abarcar la mayor cantidad de territorios posibles.

"Nos ha servido harto. Yo aconsejaría a las personas que están pasando por lo mismo que participen, porque es una red de apoyo muy importante".

Paula, Participante en el programa Abriendo Caminos"

"El programa busca el desarrollo de habilidades y capacidades a través del proceso de acompañamiento sicosocial o sociolaboral".

Gonzalo Reyes, Seremi de Desarrollo Social"

"Me han invitado a hacer maldades, pero yo no quiero volver a lo mismo, de lo contrario perderé a mi familia".

Luis Recluso"

Fechas

2008 comenzó el programa Abriendo Caminos, que es impulsado por el Ministerio de Desarrollo Social.

2013 partió la iniciativa en la provincia de Osorno, que actualmente ejecuta la Corporación Mujeres Siglo XXI.