Secciones

Advierten falta de protección a las víctimas de delitos sexuales

EXPERTOS. La Fiscalía local, PDI y la Fundación Para la Confianza, representada por José Andrés Murillo, se dieron cita en el seminario "No Enmudecer", organizado por El Austral de Osorno, donde se trató el tema del abuso sexual en niños y adolescentes, concluyendo que se deben mejorar las condiciones en el apoyo a quienes sufren por este delito y también su entorno cercano.
E-mail Compartir

Paola Rojas

Con un público que superó las 300 personas se desarrolló el seminario denominado "No Enmudecer", iniciativa que promueve la responsabilidad de toda la sociedad para combatir el abuso sexual contra niños y que fue organizado por El Austral de Osorno, con el apoyo de las municipalidades de Osorno y San Juan de La Costa, la Policía de Investigaciones (PDI), Fiscalía y el Servicio de Salud Osorno.

A cargo de las exposiciones estuvieron el doctor en Filosofía y Ciencias Políticas y magister en Sociología del Poder, José Andrés Murillo, quien se hizo conocido en el país como una de las víctimas del caso Karadima, además del comisario de la Brigada Investigadora del Cibercrimen de la PDI, Ernesto Jimeno, la fiscal jefe de Osorno, María Angélica de Miguel y el fiscal adjunto especializado en delitos sexuales, Guillermo Cáceres, quienes concluyeron la reunión con un foro moderado por el director de este medio, Marco Salazar.

Claves y cercanía

El comisario de la PDI, Ernesto Jimeno, quien además es ingeniero informático de profesión, por lo que integra la Brigada del Cibercrimen en Santiago, explicó detalles de cómo operan las redes de pedofilia que se extienden por todo el mundo, realidad que también pasa por Chile.

Detalló variadas formas en que los pedófilos engañan a los niños y que además los deja en evidencia, como anillos o gargantillas con formas triangulares, símbolos que representan a personas con este tipo de desviación, entre otros signos como personajes infantiles, por ejemplo, osos.

También describió que una de las maneras para encriptar estas redes se hace a través de palabras claves o siglas que prácticamente sólo entienden los integrantes de estas verdaderas asociaciones ilícitas.

El policía y especialista en informática relató que para la PDI y para el resto de la investigación de los distintos casos, resulta primordial contar con pruebas concretas, como lo son los discos duros que contienen fotografías o videos, pero que al momento de que se hace la detención, el pedófilo inmediatamente destruye estos dispositivos, lo que significa un retroceso para el caso.

Jimeno llamó a los presentes a revisar el círculo cercano, ya que es allí desde donde comúnmente atacan estas personas.

"Lamentablemente, estas personas también están insertas en el grupo de cada uno de nosotros, hablamos de profesores, ingenieros, abogados, y muchas veces no hay una forma fácil de poder explicarlo. Pero yo llamo a no sorprenderse cuando vean en las noticias que gente de su círculo más cercano puede ser una de estas personas", concluyó.

Fiscalía

Por su parte, la fiscal jefe de Osorno, María Angélica de Miguel, explicó que la entidad no se centra únicamente en la investigación penal, sino que también en llegar con las investigaciones a buen término, es decir, con una condena ejemplar para los culpables, no olvidando que se trata también de un trabajo con niños y adolescentes que son víctimas de un delito que obliga a su protección e intervenir su entorno.

Para cumplir con esta tarea, señaló que los fiscales debieron modificar su estructura mental con respecto a la situación, ya que no es lo mismo que investigar un robo o un homicidio. Junto con ello, también se debe modificar la estructura organizacional para poder investigar este tipo de delitos, ya que son muy particulares, donde la víctima tiene otros requerimientos.

"Cómo orientar a los padres de estas víctimas; en segundo lugar, cómo protegerlos; cómo prestarles apoyo y además, cuando se trata de niños o adolescentes, no es un tema sencillo", detalló.

La fiscal jefe precisó que en la provincia, de los delitos de esta índole ocurridos el año pasado, un 69% correspondió a abusos sexuales, mientras que un 21% correspondió a violaciones y el porcentaje restante fue identificado como otros, dentro de los cuales un 2% se relaciona con material pornográfico.

En general, en la Región, así como en la provincia de Osorno, la tendencia es que los delitos sexuales contra menores superan el 70% por sobre los que afectan a personas mayores de edad.

Resistencia a denunciar

El fiscal especialista en este tipo de casos, Guillermo Cáceres, enfatizó sobre la labor que le corresponde a la Fiscalía en cuanto a la protección a las víctimas, tanto al menor como a su familia, pues según su experiencia, los padres también sienten una profunda culpa y responsabilidad por lo sucedido.

"Este es uno de los pocos delitos que en definitiva genera ese efecto tan profundo y tan devastador no sólo en la siquis de la víctima, sino que también en la de sus familiares", indicó el fiscal.

El abogado resaltó la importancia que debe tener el trabajo coordinado para realizar las investigaciones de estos delitos, entre las policías, fiscales y otros organismos involucrados en ello, junto con el apoyo de los establecimientos educacionales, sensibilizando a los docentes para que sepan leer los signos que muestran las víctimas al interrelacionarse con ellos.

Es por ello que aconsejó a los profesores o adultos en general, para que cuando observen un comportamiento poco usual en un menor de edad, evidentemente sexualizado, lo que se debe hacer es denunciarlo.

Sin embargo, indicó que lo complejo de esto es que muchas veces los docentes temen hacerse cargo de la responsabilidad de denunciar, por temor a represalias. Para ello, la Fiscalía cuenta con una unidad de protección a testigos, pero que en la práctica la cobardía es una cualidad que caracteriza el perfil del pedófilo, por lo que no actúa en contra de quien lo acusa.

También hay otros adultos que no denuncian por miedo a perder los ingresos económicos del hogar, por lo que señaló que se debe intensificar la protección a esas personas, como por ejemplo, las medidas cautelares que imponen los tribunales de familia.

Adelantó que actualmente la Fiscalía se encuentra trabajando en un proyecto de ley que busca dar a las víctimas las condiciones menos traumáticas para enfrentar la investigación, así como el término de la prescripción de este tipo de delitos.

Generar condiciones

El filósofo y representante de la Fundación Para la Confianza, José Andrés Murillo, quien además, junto al médico James Hamilton y el periodista Juan Carlos Cruz son los demandantes en el caso Karadima, se presentó en el seminario para relatar desde la experiencia de esta organización.

Murillo ahondó en el uso de las mismas víctimas como medio de prueba para llegar a una condena, calificándolo como un enfoque equivocado.

"El objetivo que nos exige la Convención de los Derechos del Niño, que es su bien superior de él, está en el centro de la investigación", explicó.

Murillo hizo hincapié en que todos los niños que deben pasar por alguna instancia judicial, ya sea Fiscalía u otros tribunales, deben ser lo menos afectados por el proceso que allí se lleva a cabo para esclarecer el delito y lograr su recuperación.

Para ello, señaló que es fundamental que las distintas instituciones y la sociedad deben generar las condiciones propicias para poder escuchar bien a las víctimas.

Agregó también que se debe tener muy claro que el abuso es netamente una relación de poder sobre la víctima, que es silenciada por el agresor.

En cuanto a este último, aseguró que nunca comete este delito porque no pudo controlar sus impulsos, que es uno de los mitos que muchas veces se cree, sino que es un ejercicio de poder sobre un niño, premeditado.

Dentro de la estructura del abuso, destacó el silencio con que permanece la víctima, lo que sumado al silenciamiento y la vergüenza son los aliados del agresor, por lo que tal como se denominó el seminario, "No enmudecer", es la costumbre que se debe replicar dentro de la sociedad, así como también un apoyo real del Estado y de la justicia para quienes hayan sufrido un abuso y evitar la culpabilidad de los afectados y su entorno.

Datos

Proyecto de ley la futura legislación cambiaría la forma de declarar de los niños, con la creación de salas especializadas y un ambiente de protección.

Denuncias Ante la sospecha de un abuso a un menor, se debe recurrir a la PDI, Fiscalía o Carabineros.

"Lamentablemente, estas personas también están insertas en el grupo de cada uno de nosotros".

Ernesto Jimeno, Comisario del Cibercrimen de, la Policía de Investigaciones"

"El objetivo que nos exige la Convención de los Derechos del Niño, que es su bien superior de él, está en el centro de la investigación".

José Andrés Murillo, Dr. en Filosofía y Ciencias Políticas"