Nuevamente Chile es número uno en desigualdad, esto según datos publicados por el Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), donde, para variar, encabezamos el ranking de países más desiguales entre las principales economías del mundo. Según estos datos, se pueden ver, por ejemplo, que los impuestos afectan más a las personas que se encuentran en situación de pobreza, reduciendo la posibilidad de movilidad social.
Sabemos que tenemos mucho por avanzar, y es aquí donde los dirigentes sociales cumplen un rol fundamental, al ser ellos los que levantan las demandas y lideran los procesos de transformación que tanto necesita nuestro país. De hecho, hace pocos días (7 de agosto) conmemoramos el Día del Dirigente Social, una instancia muy relevante para nosotros, quienes vemos como día a día luchan por el bien común de las comunidades que representan, a pesar de todas las dificultades que se presentan en este ingrato camino.
Es por esto que queremos rendirles un homenaje a aquellos hombres y mujeres que han decidido aportar gratuitamente al desarrollo del país desde sus territorios, territorios empobrecidos, vulnerados, que se mantienen en los márgenes de la ciudad, cargando con estigmas sociales ridículos. No puedo sentir más que admiración por todos estos obstinados y obstinadas que quieren cambiarle la cara al país, a aquellos que luchan por el derecho a una vivienda digna, que mediante la organización quieren cambiar este sistema violentamente desigual, sistema que mantiene a miles de familia viviendo en campamentos.
Profundo respeto siento por aquellos que a pesar de todas las dificultades y vulneraciones que tienen que vivir diariamente junto a sus vecinos, no bajan los brazos, por la fuerza con la que se levantan, porque este sistema no logra arrancarles el sueño de un Chile distinto.
Gracias a todas las dirigentas y dirigentes, sobre todo a los que les toca liderar procesos en los campamentos, ¡porque pucha que es difícil! Gracias por mantener la esperanza intacta de un Chile distinto, por todo el corazón que tienen puesto en este proyecto colectivo, por esta lucha cotidiana que nos permitirá acercarnos cada día mas a este sueño país, gracias por llenarnos de orgullo y fuerza para seguir construyendo un país justo.
Giovanna Moreira Almonacid, directora regional de Techo-Chile