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La osornina que expone su arte en Estados Unidos y Europa

TESTIMONIO. Sylvia Palacios Burgos nació y estudió en la ciudad, de la que emigró a los 17 años para estudiar en el Bellas Artes de Santiago. A los 21 años se fue a Nueva York, donde inició una exitosa carrera en el arte moderno que la ha llevado a mostrar sus creaciones en los principales museos y galerías del mundo. Incluso, incursionó en la moda y fue portada de la afamada revista Bazaar.
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Verónica Salgado

Con muestras de sus obras en los museos y galerías de arte más importantes de Estados Unidos y Europa, la osornina Sylvia Palacios Burgos se ha transformado en una de las mayores exponentes del Arte Moderno a nivel mundial, aunque en Chile y en su propia ciudad natal, Osorno, donde vivió hasta los 17 años, su figura aún no es reconocida.

Actualmente tiene 76 años y vive en Nueva York junto a su marido Robert Whitman, prestigiado director teatral y artista visual, con quien se casó hace 49 años adoptando su apellido, por lo cual es reconocida mundialmente como Sylvia Palacios Whitman. Dentro de sus obras más destacadas se encuentran Green Hand (manos verdes), Elephant Trunk (trompa de elefante), Sirens (Sirenas), entre muchas otras.

No sólo su talento le ha traído fama y notoriedad, también su belleza gracias a la cual en 1962 incursionó en el modelaje y llegó a ser portada de la prestigiosa revista de modas Bazaar, donde han posado mega estrellas y modelos como Nicole Kidman, Madonna, Penélope Cruz, entre muchas más.

Su trabajo se caracteriza por la creación de escenas audiovisuales ocupando diferentes materiales como cartón, plástico, alambres, cuerdas y otros elementos, con los que desarrolla temáticas principalmente vinculadas al sur de Chile, a sus sentimientos o simplemente a la inspiración del momento.

Las escenas quedan plasmadas en fotografías que se transforman en gigantografías que son expuestas en los salones de arte moderno de museos y galerías especializadas en Nueva York, Londres, Varsovia, Sau Paulo, Miami, París, entre otras ciudades que lideran la puesta en escena artística alrededor del mundo.

De hecho, su trayectoria le permitió ser la única chilena invitada a participar en septiembre próximo en "Pacific Standard Time: LA / LA", muestra donde más de 60 museos y centros de arte montarán exposiciones de artistas latinos que han logrado desarrollar exitosas carreras fuera de sus países de origen.

Un pueblo en el sur

Nació en 1941 en Osorno, siendo la segunda de los tres hijos del matrimonio entre el reconocido médico pediatra Gilberto Palacios y Laura Burgos; de hecho, su padre fue director del Hospital Base de Osorno, integrante del Colegio Médico de Chile y miembro de la Gran Logia Masónica y del Rotary Club.

Sus estudios los realizó en el Colegio Inmaculada Concepción (desde 1968 pasó a ser Colegio Santa Marta) donde siempre manifestó su gusto por el arte, principalmente el dibujo, talento que fue premiado con clases particulares contratadas por sus padres.

El Austral de Osorno conversó por teléfono con Sylvia, quien relató que a los 17 años emigró a Santiago para estudiar en la Escuela de Bellas Artes, de la Universidad de Chile, donde conoció a su primer marido, Enrique Castro-Cid (pintor e hijo del periodista chileno Enrique Castro-Farías), con quien tuvo un hijo que falleció en 1985.

"Mis mayores recuerdos están en Estados Unidos y Europa, ya que cuando tenía 21 años viajé con mi marido en esa época a México, porque su padre trabajaba en el diario Universal de ese país. Como ambos éramos artistas, nos vinimos a Nueva York para ser parte del movimiento de arte que estaba focalizado acá. Poco después nos divorciamos, pero seguí mi camino en el arte sola y de forma exitosa", dijo Silvia en un perfecto español, a pesar de los años radicada en tierras estadounidenses.

Recuerda que en 1962 incursionó en el modelaje y fue portada de la revista Bazaar del mes de octubre, gracias al retrato de Richard Avedon, talentoso fotógrafo afamado por potenciar a grandes figuras en el mundo de la moda. Sylvia reconoce que no era su objetivo ser modelo, por lo que giró su camino hacia la danza y el teatro.

"Mi primera puesta en escena fue a fines de la década del '60 en el estudio de la coreógrafo Trisha Brown, muy prestigiosa acá y que falleció hace poco. Estuve un tiempo con ella, pero igual hacía mis cosas personales porque tenía otras ideas en mi mente, las que querían salir", explicó la artista.

Visitando Osorno

En 1968 contrajo matrimonio por segunda vez, con Robert Whitman. Llevan 49 años juntos , tienen una hija llamada Pilar y una nieta de nombre Fiona, de 13 años, quien tiene condiciones para la escritura.

"Yo soy chilena, mientras vivieron mis padres viajaba muy seguido a Osorno, ahora igual voy cada cierto tiempo, ya que mi hermana mayor Gloria y mis sobrinas aún viven en el bello Osorno. Tengo obras inspiradas en los lagos y los volcanes, uno especialmente del volcán Osorno, que siempre me gustó tanto", comentó la mujer, que proyecta viaje para el verano 2018.

Reconoce que una de las cosas que más disfruta son las comidas chilenas, las que degusta cada vez que viene al país y comenta con sus amistades en Estados Unidos.

Vive con su esposo, quien ya tiene 83 años, en un una zona de campo llamada Rebecca, en los alrededores de Nueva York, el cual siempre le recuerda a su niñez en Osorno y los paseos familiares por lugares como Puyehue, Puerto Octay o Puerto Varas.

"Siempre que viajó a ver a mi hermana tomo un avión directo al sur, nunca estoy más de tres semanas, ya que mi esposo tampoco puede estar sólo mucho tiempo o acompañarme en viajes extensos. En Chile la gente no tiene idea de mi trabajo y ahora me han contactado por primera vez en toda mi carrera. Eso siempre es una alegría, porque es mi país y no lo olvido", comentó la artista.

DIbujo, pinturas y obras

Dentro de sus trabajos, uno de los que más la identifica fue realizado en 1977 titulado "Passing Through" (Pasar a través), que fue presentado en la galería Sonnabend en Soho, Manhattan.

Como en todas sus obras, la sorpresa y el humor fueron ingredientes importantes, las que se han convertido en icónicas con el tiempo, en particular "Manos Verdes" y "Copa y Cola".

Explicó que la idea era extender el cuerpo hacia el universo, creando dos manos verdes y planas con los dedos extendidos, las que utilizó en una presentación en solitario donde movía los brazos lentamente. En la segunda parte, la artista osornina llevaba una larga cola gris y en sus manos una taza de la cual salía humo que al curvarse se unía con la cola, creando un arco.

Esa acto quedó plasmado en muestras gráficas que han dado vuelta al mundo, como un ícono del arte moderno en movimiento.

Otra obra importante es "Elephant Trunk" (trompa de elefante), donde Sylvia Palacios caminó tranquilamente por el ancho del desván que llevaba el final de una forma de tela negra. Cuando tuvo que detenerse en la pared opuesta, la audiencia pudo ver que había creado un tronco de elefante de tela grande.

"Esas manos verdes han sido una locura, lo que hago es poner una escena que se ve y termina, pero quedan las fotografías que son las que dan la vuelta al mundo. Además, siento que son como poemas que expresan sentimientos, ideas y conceptos, que son mi proyección, pero también la interpretación de quienes las ven", explicó.

Esas obras fueron antes de la década de 1980, donde estuvo abocada a sus dibujos y pinturas que también son parte de sus obras expuestas en diferentes galerías.

En 2013 retornó con "Rituales de las Islas Alquiladas: Y el Nuevo Psicodrama", en el Whitney Museum of Art (un museo especializado en el arte estadounidense del siglo XX) de Nueva York.

En marzo de este año participó en la inauguración de un nuevo edificio del Museo de Arte Moderno de Varsovia (en Polonia) con el tema "Sirenas - el símbolo antiguo de la ciudad", donde creó una actuación en la que proyectaron sus dibujos de dioses griegos, sirenas flotando en el agua, aviones que se convertían en sirenas, rascacielos que se convertían en sirenas, proyectados en intérpretes que trabajaban con accesorios hechos a mano y manipulaban telas más ligeras que el aire. La osornina apareció como una sirena con una brillante cola de pescado azul unida a su cuerpo.

Toda la obra se proyectó en el exterior del edificio del museo en Varsovia, dando la sensación con las imágenes que toda la fachada del museo parecía hundirse bajo el agua.

Datos

Septiembre participará en una exposición sobre latinos exitosos fuera de sus países.

Espera visitar Chile y Osorno en el verano de 2018 y recordar una vez más su infancia y adolescencia en la ciudad.

"En Chile la gente no tiene idea de mi trabajo y ahora me han contactado por primera vez en toda mi carrera. Eso siempre es una alegría, porque es mi país y no lo olvido". "Mi primera puesta en escena fue a fines de la década del '60 en el estudio de la coreógrafo Trisha Brown, muy prestigiosa acá y que falleció hace poco"."

En la portada de la revista Bazaar

La artista Sylvia Palacios es quizás la única osornina que ha sido portada de una revista internacional como Bazaar, que fue creada en 1867 en Estados Unidos, pero que tiene editoriales en Australia, Reino Unido, India y España. La fotografía del rostro de Sylvia Palacios fue tomado por Richard Avendon, afamado fotógrafo que retrató a figuras como Judy Garland, Marilyn Monroe, Humphrey Bogart, entre otros muchos reconocidos actores y modelos. La fotografía nace de forma espontánea, ya que Sylvia Palacios era una frecuente artista emergente en el mundo de Nueva York en la década del '60. La portada fue del mes de octubre de 1962. El magazine de modas circula hasta la actualidad y en sus portadas han quedado retratados rostros de mujeres como Nicole Kidman, Madonna, Penélope Cruz, entre otras.